No soy Tuya (editando)

Capitulo 15

Lauren

 

Llevaba más de media hora en mí habitación buscando ropa adecuada para la cena de esta noche en casa de los abuelos de Matew, nada de lo que tenía me gustaba, me rendí y me puse mí pijama, tome mí celular y baje a la cocina donde mamá estaba preparando la cena junto a Cassy.

—Así vas a ir a conocer a tu familia política —miro sobrando a Cassy, luego me subí al taburete del desayunador sin ganas de nada.

—No sé qué ponerme, mi ropa no es la adecuada para ir a cenar con su familia —tomé una manzana de la canasta y empecé a pelarla.

—¿Que tiene tu ropa? ¡a mí me gusta! —me dice Cassy mientras mamá solo sigue con lo suyo.

—¡A mí también!, pero es muy... —no encontraba las palabras para describir como me sentía —¡Infantil! colorida ¡uff! soy un asco, mejor no voy —mamá dejo de picar verdura, largo el cuchillo haciéndolo sonar con la tabla.

—Lauren Doman, deja de comportarte como una chiquilla y sube a tu cuarto a cambiarte, nadie criticara tu forma de vestir, Mattew te quiere con toda la locura que cargas encima, ¡él te eligió así! no debes ocultar a nadie tu forma de ser, ni mucho menos cambiar para encajar.

—Wow mamá, me asustaste, pero tiene razón Lau, eres una hermosa mujer con un gran corazón, además quien vera tu vestimenta —entre mamá y Cassy me convencieron de mostrarme tal cual soy, pero como la terca que llevo dentro no me deja pensar bien, rebusque en mi clóset, hasta que di con un vestido que mi abuela me había regalado y nunca use porque no era mi estilo, es un vestido negro mangas caídas, es largo hasta mis rodillas, me subí en mis sandalias de plataforma negra con tachas de estrellas, al mirarme al espejo me gustaba lo que veía, mí cabello lo llevaba atado en un moño alto, me maquille suave con colores claros. Después de mandar mensaje a mi novio que ya estaba lista, no tardó en sonar el timbre de casa, tome mi mochila, puse mi celular y llaves, baje las escaleras y antes de irme pase a saludar a mamá.

—Bueno, deséenme suerte —cruce los dedos mientras saludaba a mamá.

—Cariño, ya te dije saldrá todo bien —me suelto de mamá y voy hacia la salida, al abrir la puerta me encuentro con mi hermoso novio apoyado sobre su auto mirando su celular, al percatarse de mi presencia levanta la vista dejándome ver su hermosa sonrisa, hoy estaba más divino que nunca, tenía puesto una remera polo azul, pantalón de jean desgastado y zapatillas, me sonreí al imaginarme en otro lado con él y no es sus abuelos, a lo mejor le convenzo.

—¡Hola, mi amor! hoy estás más lindo que nunca —me acerque a él y me tomo de la cintura acercando su boca a la mía.

—Tú también estás hermosa, quisiera quitarte ahora mismo el vestido —me habló seductoramente cerca de mis labios, acción que aproveche para robarle un beso.

—Entonces cancelemos la cena, y vamos a tu departamento —me dio un par de pequeños besos más y me soltó.

—¡Eso no va a suceder! —me lo dijo susurrándome al oído— Vamos a mis abuelos, nos esperan —hice un puchero y fruncí las cejas a lo que él solo sonrió.

—Vas a tener tu castigo por desobediente —lo molestaba de que se quedaría con las ganas de mí.

—No creo que te resistas a mí —enciende el auto y emprendemos la marcha a la cena.

—¡Cuánta modestia señor Anders!, le recuerdo que usted fue él que me busco —muerdo mis labios al mismo tiempo que llevo una mano a su entrepierna.

—Tampoco pusiste mucha resistencia —tomo mi mano y la alejo de allí— ¡Y no juegues con fuego, te puedes quemar! —sonreí al entender sus intenciones.

—¿Y si quiero quemarme? —freno el auto a un lado de la carretera— ¿Qué haces? —apagó el motor desprendió su cinturón y luego el mío, me tomo de la cadera subiendo arriba suyo.

—Matt estoy muy apretada aquí —bajo la mano y deslizó el asiento para atrás.

—¿Mejor ahora? —puso su mano en mi espalda y pase mis manos por su cuello.

—¡Mejor! pero debo confesar que no esperaba esto —acerco sus labios a los míos fundiéndonos en un apasionado beso.

—Te advertí y no hiciste caso —empezó besando mi cuello, mientras que bajaba una mano para correr mí braga y enterrarse de una estocada dentro mío.

—Voy a portarme mal seguido, si este es el castigo —tuvimos sexo en su auto en medio de la carretera, afortunadamente no paso nadie y disfruté mucho está experiencia.

—Y esto no acaba aquí —luego de nuestra intimidad nos acomodamos en nuestro lugar y volvimos al camino para llegar a lo de sus abuelos.

—Mattew estoy nerviosa ¿Y si les caigo mal? ¿O no soy lo que esperaban? —él solo toma mi mano y deja un beso allí.

—¡Tranquila si...! Creí que habíamos bajado la tensión hace un instante —me sonreí al oírlo decir aquello.

—¡Esta bien! Pero aún me debes una noche en tu habitación, lo de hace un rato me encantó pero sabes que me gusta más cuando estamos sin ropa completamente desnudos —me sonreí al mismo tiempo que sentí el auto detenerse, estábamos frente a un enorme portón de rejas súper altas, Matt apretó un botón del llavero de su auto y este accionó la puerta para que se abriera, frente a mi vista había un enorme jardín lleno de rosas, en el centro se encontraba una pequeña fuente que en medio tenía un ángel que largaba agua por su boca, la casa más bien la mansión es súper elegante, todo aquí es grande y ostentoso.




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