No soy Tuya (editando)

Capítulo Final

Dos años y varios meses después

 

Lauren

 

Es mi último día de clases, hoy culminaba mí segundo año de economía y finanzas, había cambiado de carrera ya que al iniciar la universidad había empezado con ingeniería en sistemas, pero se me hizo un poco tediosa y larga, decidi abocarme en otra carrera y aquí estamos terminando mí segundo año, estaba contenta y al mismo tiempo exahusta, estamos a fines de noviembre, mí hermoso novio estaba de viaje, fue a New York a pasar Acción de gracias con su familia, es una tradición de su país, este año al igual que los anteriores no pude acompañarlo, dentro de una semana volvería y estaba loca por volver a sentir sus besos y caricias, cada vez se hacía más difícil estar separados, aún no convivimos juntos, solo los fin de semana cuando no tenía mucha tarea estábamos todo el fin de semana juntos.

 

-¡mamá llegue..!- al entrar a casa lo primero que hice fue dejar mis libros y llaves sobre la mesa del comedor, fui hacia la cocina y no había nadie, solo vivía con mamá, cassy estaba en pareja con Brian ya convivían juntos y Cris se había mudado a vivir sólo hace más de un año. Saque agua de la nevera y serví un vaso lleno para tomarlo, luego me fui a mí habitacion a darme un baño, al terminar de asearme el timbre de casa suena y bajo atender.

-buenas tardes ¿señorita Lauren Doman?- un mensajero traía en mano un ramo de rosas y una caja de bombones creo.

-¡si soy yo!- me entrega todo más una carta que venía en un sobre dorado.

-me firma ¡aquí...! ¡Y aquí...!- plasme mí firma y luego entre en casa, aspire el aroma que desprendia este hermoso arreglo de rosas rojas lo deje en un jarrón con agua sobre la mesa y luego subí a mí habitacion a leer la carta.

 

Extraño cada centímetro de tu piel, deseo más que a nada en este mundo tus besos y sobre todas las cosas deseo hacerte el amor y amarte a mí manera, hacerte mía por siempre, estás dos semanas lejos se hicieron eternas, por eso te pido que está noche vengas a esta dirección te pongas hermosa mucho más de lo que ya eres, también te dejo un pequeño poema espero lo recuerdes porque ese día supe que te amaría para toda la vida.

 

Tome el otro pequeño sobre que venía dentro del sobre dorado y al leerlo recordé ese día, también recuerdo las rosas, nunca supe que el destinatario fue él, jamás me lo dijo, saque de mí mesita de noche aquella misma carta y era exactamente la misma.

 

"de nadie seré.

Solo de ti.

Hasta que mis huesos se

vuelvan cenizas y mí corazón

Deje de latir"

 

Matew me amaba desde entonces y yo como estúpida que soy nunca tuve un detalle así de bonito, mire la hora en mí reloj y decidí sorprenderlo, envié un mensaje a la encargada de dejarme como yo quería sólo que está vez seré discreta. Unas horas más tarde estaba como quería.

-sabia que podía contar contigo ¡Me encanta!-

-y a mí me sorprendes, jamás creí que volverías a este color-

-ya sabes soy medio loca- dejé a mí estilista mí querida Miriam y fui a casa, me coloque mí mejor ropa interior de encaje ¡nueva! color roja, me subí en mis tacones rojos y mí vestido era negro súper sensual, pedí un taxi y fui rumbo a la dirección de la tarjeta, al llegar pague mí viaje, en la entrada del hotel me esperaba un hombre.

-señorita Doman- asenti y me guió dentro -sigame por aquí- entramos al ascensor al salir me señaló una puerta lateral dónde al abrirla estaba llena de pétalos de rosas rojas y marcaban el camino -¡siga los pétalos..!- mire al señor que muy amable me atendió y seguí mí camino a cada paso que daba mí corazón latía más y más fuerte, sentía el resonar de mís pisadas junto al latir frenético de mí corazón, estaba muy nerviosa y aún no entendía que me sucedía, al llegar al final de aquel pasillo entre en una habitación adornada con rosas y globos, en el centro una hermosa mesa para dos. Camine hacia aquella mesa en el centro de la habitacion, me detuve a observar cada detalle de esta hermosa decoración, pase mis dedos por el borde de la rosa que posaba sobre la mesa.

-¡te gusta..!- me susurra Matt al oído mientras levantó la rosa y la llevo a mis labios.

-me encanta..- gire lentamente encontrandome con su mirada puesta en mí -me sorprendiste con este detalle- aún tenía la rosa cerca de mis labios.

-esto y mucho más hay está noche solo para ti- quito la rosa de mis manos y la dejo sobre la mesa nuevamente, llevo una mano a mí nuca para acercar nuestros rostros y beso mis labios lentamente, disfrute la caricia de su lengua junto a la mía.

-¡Gracias..!- una lágrima de felicidad rodo por mi mejilla.

-no agradezcas y disfruta.- apoyo su frente junto a la mía un momento y luego me giró quedando apoyada sobre su pecho, sus manos rodean mí cintura, y su cabeza reposa sobre mí hombro. Una especie de fuegos artificiales empezó a iluminar la habitación vidriada, era maravilloso, Matt me llevo así unidos hacía el exterior quedando parados frente a tan hermoso expectáculo, llevo su mano derecha y la enlazo con la mia, luego la subió y dejo un beso en ella, para mí sorpresa lo que hizo luego fue el mejor momento de mí vida, saco un anillo y lo coloco en mí mano izquierda en mí dedo anular.




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