Tres meses después
-entregamos todas las invitaciones- cassy se tira sobre el sillón como si fuera que corrió una maratón.
-que pasará con Ariana ¿Aún no contesto?- me pregunta mamá.
-recibio mí mail pero como cada mensaje enviado lo recibe y no lo responde-
-Ariana es la niña que salió embarazada- pregunta mí abue.
-¡asi es Thelma!- le responde mamá.
-¡esa niña y su hijo vendrán! Tranquila que está vieja sabe lo que te dice- me senté al lado de cassy.
-su bebe ya debe tener los tres añitos ¿A quién será que se parece?- dice cass.
-seguramente se parece a ambos, aún no logro entender a sus padres y mucho menos a Demian-
-ese chico está pagando caro cariño, esa cruz la cargará siempre, pero vi amor en esa pareja seguro que si tú amiga vuelve ella lo perdone-
-abue eres tan buena que vez amor en todas partes-
-bueno cambiando de tema, cassy ya fuiste a ver a Joselyn-
-hay no jodas tu wedding planner es muy jodida, se la pasa dando órdenes y apurando a todo el mundo-
-no digas así que es la mejor, y si jode tanto como tú dices es porque le gusta que todo salga bien-
-¡mamá tiene razón!, además solo debes ir con ella para ver los vestidos de las damas de honor junto a Nicol-
-¿aún no vieron los vestidos?- recrimina mamá a cass.
-¡hay mamá! faltan dos semanas- dice muy tranquila mi hermana.
-¡Dos semanas! Que están a la vuelta de la esquina-
-¡esta bien ya! Mañana sin falta vamos-
Una semana y media después
-¡me encanta! Quedan perfectas- el vestido de mis damas era color lila.
-¿esté vestido lo retiran?- me pregunta la diseñadora.
-si yo creo que el cuerpo de Ari no cambio mucho..- me interrumpe Nicki.
-pero tubo un bebé, hay tiempo de hacerle retoques-
-¡por supuesto! si viene un día antes seguro podemos solucionarlo- respire aliviada y volví a leer mí correo donde le adjunte la tarjeta del local de vestidos.
El gran día
-¡estoy nerviosa! Y si Matt no quiere casarse- caminaba de un lado al otro en la habitación de la capilla, ya estaba cambiada y maquillada, mí vestido es color blanco de encaje el pecho y la manga tres cuartos, la pollera es de satén simple sin meriñaque, no queria parecer princesa con esos vestidos anchos, mí cabello lo llevo recogido de lado con unas pequeñas trenzas recorriendo el pequeño rodete, pequeñas perlas tiene mí tocado, mí maquillaje es suave y delicado.
-cariño son nervios comunes antes de la boda-
-¡calmate sii!- cassy me abraza dándome un poco de paz.
-¡gracias!- me levanté de mi lugar y abanique mí rostro un instante, mis nervios aún seguían intactos, llevaba dos días sin ver a Matt, la última vez fue en nuestra despedida de solteros, la hicimos juntos fue una grandiosa idea, la pasamos genial pero desde ese día que no lo veo, seguramente está súper guapo.
-¡Lauren..! ¡Damas..! Ya es hora, ya saben ingresan de a una.. okey- asentimos a lo que dijo Joselyn, entraba primero Cassy junto a Demian quienes son nuestros padrinos, luego Nicol con Cristian y por último Ariana con Gino pero a estas horas que mí amiga no aparece.
-¡mi niña tranquila!, yo estaré a tu lado- ingresa papá quien me entregará en la iglesia.
-¡gracias papi..!- nos fundimos en un abrazo -tú mí pequeño Ciro estás hermoso- aprieto los cachetitos de mí hermanito quien llevará los anillos, el ingresa luego de las damas y al final mi gran entrada, esperamos unos minutos que mí wedding planner nos avise para ingresar.
-¡disculpen!, hay una señorita afuera- me solté del brazo de papá al oír aquel hombre.
-¿cómo dijo?- mire a papá y él se acercó.
-lo solucionaremos- dijo el guardia y negué
-¿podrias ir a ver quién es?- papá salió ya que yo no podía hacerlo, luego ingreso del brazo de ella, no podía creerlo si vino está aquí conmigo, tenía ganas de llorar, pero no era momento y la marcha nupcial empezó a sonar
-¡luego hablamos-! nos dimos un pequeño abrazo y salí junto a papá, al ingresar a la iglesia divisé al final de todo a él ¡A mí hombre!, mí amado mí todo, todo el mundo se esfumó solo estaba su mirada y la mía, traia un perfecto traje negro, con una impecable camisa blanca, una pequeña flor blanca adornaba su bolsillo del traje, camine junto a papá al mismo tiempo que sonaba el Ave Maria, me emocione hasta las lágrimas, estaban todos y mí felicidad estaba a unos cuantos pasos de distancia.
-cariño hoy déjas de ser mí niña para convertirte en la esposa más maravillosa del mundo ¡Cuídala!- tomo mí mano y la unió a la de Matt.
-¡asi sera siempre!- papá se alejo y Matt dejo un pequeño beso en mí mejilla y un -¡te amo!- me susurró al oído. La misa de nuestra boda fue magnífica. El gran momento llego al fin, mí corazón estaba a punto de salirse.