Capitulo 1

Soy Neith el hijo mayor del emperador de nuestro planeta tengo 21 años de edad y es tiempo de que yo tome el trono de mi padre, mi padre ya es viejo tiene 300 años de vida, generalmente en nuestro planeta vivimos 500 años y todos poseemos un don en nuestro interior, el cual se desarrolla con el tiempo debido a las habilidades de cada uno, mi padre el rey Robert posee el don de la fuerza, mi madre la reina Janeth tiene el don de transformar la sangre en reliquias preciosas, pero yo solo tengo un don muy insignificante y este es que tengo la habilidad de convertirme en un gato.

Mis padres el rey y la reina no aceptan tener como heredero del trono a un simple gato que solo sabe maullar. Por último, se encuentra mi hermana la princesa Kennedy con tan solo 18 años de edad domina todo tipo de artes, ella es muy bella tiene sus ojos negros, cabello color azabache y su tez blanca, ella domina todo tipo de artes marciales...incluso magia.

—Oye... príncipe Neith, ¿en qué tanto piensas? —grito una voz femenina suave y delicada.

En ese momento me di la vuelta y pude observar que la que gritaba era Liah, una pequeña princesa amiga de mi hermana la princesa Kennedy, ella venia corriendo directamente hacia a mí, la recibí con un abrazo.

—¿Qué es lo que haces por aquí pequeña Liah? —pregunte con mucha curiosidad debido a que ella solo me veía a mi ocasionalmente y pocas veces cruzábamos palabras.

—Venía a pedirte que fueras conmigo al río, pero cuando venía de camino sin querer escuché una conversación de tus padres el rey y la reina diciendo que no te podían tener más aquí, que era necesario desterrarte de nuestro mundo porque no eres una arma útil en el reino, que lo mejor era que la princesa Kennedy pasara a ser la nueva reina de nuestro país, creí que era conveniente decírtelo-, esas fueron las palabras de Liah.

—¿¡Que!? ¿estás diciendo que me mandaran a otro planeta del cual yo no pueda salir para volver? —en ese momento sentí un gran dolor en mi pecho, fue como si clavaran una daga—.

—Gracias por decírmelo Liah así no me tomara por sorpresa.

—Neith por favor no vayas a decir que yo te conté, sabes lo que me puede pasar por entrar al palacio —bajo la cabeza e insistió en que no contara nada—.

—Claro que no Liah no diré nada, esperare a que ellos me lo digan o si no tomare otras medidas, pero no te involucrare en este problema —tome sus manos—.

Solté su mano, di media vuelta y camine en dirección al palacio, mientras tanto iba pensando en que les diría a mis padres para que no me desterraran, no quería ir a otro lugar que no fuera la dimensión 43.

Llegue hasta el trono de mi padre el rey y solo me pare enfrente de él.

—¿Su majestad es cierto que seré despojado del planeta? —pregunte con cierto misterio mientras lo veía a los ojos.

—¿Cómo te enteraste?

—Eso es lo de menos, el punto es que me entere y quiero saber por qué no sería lo suficientemente capaz de llevar el puesto de rey, ¿Me podría hacer el favor de decírmelo?

—No eres el arma perfecta, no tienes ningún don especial, lo único que sabes es maullar, por eso ahora mismo te convertirás en un gato para siempre, no podrás salir de este hechizo que caerá sobre ti —el rey lanzo una ráfaga de viento y sentí como absorbía todo mi poder hasta dejarme totalmente débil—.No te quiero volver a ver Neith , desde hoy dejas de ser mi hijo , nunca volverás a tu forma humana ,nadie te amara siendo un gato y sobre todo tu nunca podrás volver a este planeta —gire mi cabeza y vi a mi madre la reina acercándose, mientras lanzaba un hechizo contra mí—.

—¿No crees que eso fue demasiado? —dijo mi madre viendo a mi padre a los ojos.

—¡Claro que no eso es lo que se merece por haber obtenido un don tan insignificante! —dijo muy enojado el rey, mientras su rostro se tornaba rojo.

Mi hermana Kennedy se acercó y me lanzo al precipicio sin decir palabra alguna.

Sentí una extraña sensación me sentía muy débil y solo quería comer mi estómago se iba a desgarrar, me encontraba atrapado dentro de un lugar muy extraño, caminé varias veces, pero solo daba vueltas y no lograba salir de ahí.

Llegue a un punto en que ya no podía caminar y solo me tire sobre el nevado y frio suelo, de pronto observe que más adelante cerca de un árbol se encontraba un portal, camine hacia él y de pronto sentí como una si me jalaran del otro lado del portal era como una fuerza magnética, no podía controlar mi cuerpo, de repente aparecí en un lugar extraño, pues estaba en otra dimensión , estaba en un lugar muy obscuro pero lograba ver en la obscuridad debido a que yo soy un gato, el lugar se sentía cálido, yo comencé a observar todos los lados ,quería hablar pero solo se escuchaban mis maullidos, escuche el sonido que hace una puerta al cerrarla, se escuchó a solo unos metros de distancia, algo venia hacia a mí pero no lograba ver aun con claridad , trate de decir: ¿quién eres?. Pero solo se oyeron maullidos.

—¿Quien está ahí? —pregunto alguien con una voz femenina y tierna, encendió las luces, la pude ver es una mujer muy linda de cabello castaño claro, ojos color miel y una mirada dulce. Además, tenía un atuendo muy extraño y corto.