¡no soy un simple gato!

Capitulo 7

Camino en dirección vertical hasta llegar a la puerta, la abrió y su expresión al ver quien era la persona que se encontraba en su puerta frente a ella fue de ¡oh no!

—¿A que vino a mi casa señor Guillermo?

—Acaso ya se te olvido que soy tu padre.

—Yo no tengo padre y además no ha contestado mi pregunta.

—Que pregunta tan mas tonta es obvio que vine a ver cómo te encuentras.

—A usted nunca le he importado.

—Claro que me importas eres mi hija.

—Si yo le importara tanto hubiera venido a verme por lo menos 1 o 2 veces por semana, pero usted nunca vino.

—Vamos a hablar déjame pasar.

—¡Claro que no!

—¿Por qué no acaso aun me odias?

—¡Sí, te odio con todo mi ser y no quiero volver a verte! —grito muy enfurecida hasta no poder más.

—No me grites, soy tu padre.

—Claro que no, tu dejaste de ser mi padre cuando engañaste a mi madre, eres el peor padre —cerró la puerta en su cara y se recargo en la puerta.

—Dulce abre la puerta o veras lo que soy capaz de hacer!

—No la abriré así que vete o llamo a la policía

Pasaron varios minutos y ella seguía ahí recargada en la puerta mirando fijamente el suelo. No sé qué estaba pensando, pero quería tomar a su padre del cuello y exigirle una respuesta clara y concreta de que era lo que buscaba de su hija, si de verdad estaba arrepentido de sus acciones hacia ella y la madre de Dulce.

Narra Dulce

Mi mente y mi ser ya estaba a punto de hacerse trizas y llega mi padre a destruirlo por completo. Aunque lo pensé varias veces sigo con la misma conclusión de que no perdonare a mi padre, él es un hombre que no se merece el amor de nadie, él no sabe cuántas veces llore gracias a él esperando a que llegara a la casa, todas las noches tenía la esperanza de que regresara, escuchaba el llanto de mi madre y eso hacía que mi corazón se destruyera en 1000 pedazos y eso me hacía sentir miserable.

Cuando estaba en la primaria en sexto año todos mis compañeros de salón me hacían Bullying diariamente en los recesos todo por ser hija de padres divorciados y además hija de la sirvienta de los padres de mi "novio" Christian, el me defendía de todo insulto que me dijeran y no me trataba como los demás era en ese entonces como mi superhéroe personal y pensé que realmente me amaba pero hace unas horas me di cuenta que no vale la pena estar con una persona como él. Cambio demasiado que inclusive ya no lo reconozco fue mi único amigo en la primaria hasta que conocí a Romí y a Joel, ellos se convirtieron en mis mejores amigos y Christian paso de ser solo un amigo a mi "novio".

Todos los momentos vividos con el eran maravillosos y llenos de risas, nunca nos peleamos seriamente y solíamos ser la pareja más envidiada ya que nuestro noviazgo era duradero no como las relaciones de otras parejas. Ahora pienso que todo lo que viví fue un sueño y se convirtió en una pesadilla.

Me quité de la puerta y me dirigí a la cocina para sacar wiskhas de una bolsa para darle a Galletita, una vez que las saque las puse en su plato y fui a ducharme.

Mientras me bañaba recordé que en 5 días me iría a West Virginia con Romí y Joel, tenía que empacar lo que me llevaría para esos días. Salí de ducharme y me dirigí a mi closet y elegí mi piyama de pandita.

Me la puse y me senté en mi cama casi por la cabecera, saqué un libro de mi buro el cual tenía de título "te odio, pero bésame" de la escritora Isabel keats, se trata de una pareja que se ven a menudo y suelen odiarse desde siempre, apenas llevaba 50 páginas del libro y la verdad quería saber que más sucedería, pero mis ojos estaban irritados de haber llorado demasiado y sentía mis parpados muy cansados

Narra Neith

Después de haber estado recargada en la puerta durante varios minutos se dirigió a la cocina y me sirvió mi comida en mi plato, lo comí lentamente hasta que no quedo ningún resto de comida dentro del plato, cuando termine me di cuenta de que Dulce ya no estaba conmigo, la busque y logre encontrarla ella se estaba bañando y eso lo sé porque se escuchaba cuando caían las gotas de agua sobre el suelo.

Me di vuelta y me acosté sobre el sofá, busqué varias opciones dentro de mis pensamientos, esto lo hice para encontrar el motivo del porque no puedo convertirme en humano cuando yo quiero, solamente en varias ocasiones me convierto en humano, pero no se la razón... ¿puede ser que el conjuro aún no se ha sellado? ¿no se realizó bien en el momento? ¿mi cuerpo no es apto para magia negra?

La verdad es que no lo sabía y cada vez que regresaba a mi forma humana ni siquiera me daba cuenta. Desde el día que fue lanzado ese conjuro sobre mí no he podido regresar a mi forma original voluntariamente, solo se daba de manera involuntaria.

Mire el reloj ya habían pasado 18 minutos, entre al cuarto de Dulce y ella tenía un libro en sus manos y había quedado profundamente dormida.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.