Capitulo 8

Tenía mis ojos cerrados cuando de pronto escuche la canción "Treasure" de la boy band "Ateez" era mi alarma, era la hora de levantarme para ir a mi clase de piano.

Me levanté me puse una polera blanca con un lindo estampado de gatito y unos jeans rasgados con unos tenis "Adidas" blancos.

Tomé a mi gato, las llaves y mi bolso, salí de ahí casi corriendo ya se me estaba retardando.

—¡Dulce! —grito alguien, esa persona es Christian.

—¡Espérame Dulce! —seguía insistiendo en que lo esperara, así que me quede quieta en el lugar sin escapar—.

—¿Qué quieres? —conteste enojada.

—Uy, ¿qué paso? ¿por qué tan agresiva?

—Terminamos —dije con una voz tan más baja que el no logro escuchar.

—¿Qué dijiste, no te logre escuchar?

—Tu y yo ter-mi-na-mos. ¿Entiendes esas palabras?

—Pero...¿Por qué terminar nuestra relación?

—¡Que cínico eres!

—No sé a qué te refieres pequeña.

—No me llames así, ya no quiero seguir a tu lado —mire a los alrededores—.

—¡Hey sigo aquí Dulce!

—¿Qué ideas te entraron por tu diminuta cabecita?

—Ninguna, solo quiero terminar con nuestra relación.

—Yo no estoy de acuerdo contigo, no entiendo cuál es el motivo por el cual quieres terminarme.

—Está bien, te lo diré, ya no quiero seguir siendo una idiota.

—Entonces dime, te escucho.

—¡Me engañaste con otra mujer, eres igual o peor que mi padre, te odio!

—¿De qué hablas? ¿Quién te dijo tal mentira?

Saque mi celular de mi bolso y busque unas fotos que había tomado el día del engaño y se las mostré.

—¿Quién te envió semejantes fotos? ¿te das cuenta de que pueden ser falsas?

—No son falsas.

—¿Por qué estás tan segura?

—Yo tomé las fotos, ese día no te apareciste en nuestra cita, así que pensé que te había pasado algo malo, así que fui a tu hogar y me encontré con prendas de mujer y toyas tiradas sobre el suelo.

—Está bien terminemos si eso es lo que tanto quieres, pero te juro que te arrepentirás.

—No, no me arrepentiré —Me di la vuelta y continúe con mi transcurso hasta llegar a mi clase de piano.

Me encontraba adentro del salón así que tome mi asiento y busque en mi bolso y saque mi cuaderno para anotar todo lo que llegara a ser importante para mí. Yo suelo anotar todo lo que se me haga interesante y que me pueda ayudar con una mejor comprensión, generalmente, soy muy detallada en cuanto se trata de entregar proyectos, tareas o hasta asear mi casa. Tomar anotaciones ayuda mucho a mi comprensión tanto auditiva como visual.

—Pasa al frente Dulce y toca la melodía que te guste más o la que sea de tu preferencia —mi maestro de la clase de piano me señalo y me obligo a pasar al frente—.

Me levante de mi asiento y me dirigí al frente, me senté en un banquito y empezó a tocar "Kiss in the rain" de "Lee Ru-ma" quien nació y creció en Corea del sur, y se educó en Inglaterra. Su nombre artístico es "Yiruma", el comenzó a tocar el piano a la edad de cinco años, y posteriormente se trasladó a Londres a la edad de once años, con el propósito de estudiar en la Escuela de Música de Purcell.

Termine de tocar la melodía y regrese a mi asiento.

—¿Te sientes bien? —pregunto mi compañera de clase Jennifer una chica muy linda y noble, la cual no solía hablar con nadie hasta hace 1 mes.

—Si estoy bien, gracias por preocuparte —dije con una sonrisa fingida.

—Recuerda que puedes hablar de lo que quieras conmigo Dulce.

—Gracias Jennifer me conmueven tus palabras.

Termino la clase de piano así que tome a mi gato y mi bolso para ir a la casa de mi madre.

—Oye, ¿ya te vas?

—Si Joel, no me siento bien, no puedo quedarme más tiempo

—Pero prometiste quedarte hoy para tocar una melodía especial a Ariana

—Lo siento esto no estaba en mis planes, dile a Ariana que lo siento y si ella quiere, aunque no sea su cumpleaños el día de mañana yo tocare una canción para ella sin falta —cruce la puerta y camine en dirección a la casa de mi madre—.

Me detuve para comprar una bebida en un OXXO ya que tenía mucha sed , tenía la boca seca. Tome una agua y me dirigí a la caja para pagar mi agua. En cuanto cruce la puerta del OXXO sonó mi celular así que conteste.

—¡Hola mamá!

—Hija, ¿te encuentras bien?

—¿Por qué lo preguntas mamá?

—Tu amigo Joel me dijo que saliste de tu clase después de haberle dicho que te sentías mal.

—Mamá, te cuento cuando llegue a tu casa estoy a 2 cuadras

—Está bien hija, aquí te espero.

—Si mamá —afirmé y colgué.