No Soy Yo

Ocho

           Llegaron al hospital en el coche de Toni y una enfermera les dijo que hasta hace poco estaba durmiendo, pero que podían entrar a ver si ya se había despertado.

            - ¡Hola chaval! - saludó Toni sentándose a su lado en una silla. Este los miró sonriente - veo que ya te han quitado el suero, ¿te han dicho cuando te darán el alta?-Éste negó.

             - Bueno, le podemos preguntar a tu doctor.

 

            Como Philip se había quedado plantado delante de la puerta y ésta se abría hacia dentro, Billi le dijo divertido:

            - Jo tío, como venga alguien y abra de golpe, te vas a dar de morros contra la cama.- todos rieron su observación.- Mellisa se dispuso a acercarse y a sentarse junto a él en la cama, le dio un beso ante la mirada incómoda de Toni y le dijo emocionada:

            - No sabes las ganas que tengo de que vuelvas al insti con nosotros.

            - Parece mentira... quiero decir, que parece raro que ya estés recuperado del todo cuando hace solo tres semanas estabas en un reciente estado de coma.- le dijo Philip.

            - ¡Y tanto! ¡hasta el doctor parecía sorprendido!- dijo Hannah.

            - Eso ahora no tiene importancia, lo que cuenta es que estoy recuperado y podré salir, estoy harto de estar entre estas cuatro paredes blancas. Jope, me aburro un montonazo...

            - ¿Ha venido tu madre o tu padre a verte?- le preguntó Mellisa.(hay que saber que los padres del chico hacía poco que se habían separado y momentáneamente se había ido a vivir con su padre, ya que su madre no estaba en condiciones de cuidar de él a causa de la bebida.)

            - Sí, mi padre ha pasado esta mañana, aunque no se ha quedado mucho rato. Ha dicho que se alegraba de verme en buen estado y... en fin, lo que se suele decir en estos casos. Él siempre está muy ocupado con sus negocios.

            - ¿No ha querido saber lo que pasó?

            - El Doctor ya se lo había explicado por teléfono, comentó lo peligrosos que pueden ser los coches en manos inexpertas y mi padre me ha dicho que se extrañaba de que no me hubiera matado, por la manera en que conduzco, ¡vah!

 Todos se quedaron en silencio y Billi les dijo para levantarles el ánimo:

            - Yo noto que estoy bien, no me duele nada ni noto ninguna sensación rara después de haber estado en coma, como me dijo una enfermera que podía suceder. Convenceré al doctor que me dé el alta mañana mismo...- se quedó pensativo-... bueno, después de comer me dolía un poco la cabeza pero supongo que eso es normal si me di un fuerte golpe, ¿no creéis?- Melissa lo miró inquieta y Toni cogió una revista de las que tenía en la mesita de noche.

            Estuvieron un rato más, hablaron de las últimas novedades (obviando el incidente de la discoteca para no preocuparle). En la habitación de John, éste les enseñó la escayola que le cubría la pierna entera, en una semana ya podría ir a su casa con muletas. Antes de marcharse y después de decorar el yeso con las firmas de rigor, volvieron para despedirse de Billi:

            - Son ya las ocho menos cuarto, tenemos que irnos. - dijo Hannah.- a las ocho terminan las visitas.

            - Bueno chaval, esperamos que sea verdad que mañana estas fuera, la semana que viene es la “semana cultural” en el Insti y nos lo vamos a pasar guay.- le dijo Toni a su amigo dándole un capón. Billi vio cómo se iban sonriente, antes de llegar ellos estaba bastante deprimido, pero sus cuatro amigos lo habían animado mucho. Se quedó unos instantes pensativo mirando la puerta cerrada y oyendo el repentino silencio. Entonces suspiró y alargando el brazo, cogió la revista que momentos antes había ojeado Toni y comenzó a leerla.

 

            - Bueno nena, ¿a qué hora pasarᇠel autobús?

            - Creo que tendría que haber pasado ya, como lo hayamos perdido...creo que a esta hora es el ultimo ¡mira! ¿no es aquel que viene?

            - ¡Uf, menos mal, ya me veía recorriendo las calles buscando algun lugar donde dormir...- dijo Hannah levantándose del banco.

            - ¡Hala, no seas bestia, siempre podríamos tratar de hacer autostop!

            - La primera posibilidad me parece mejor, lo de hacer dedo me parece súper arriesgado.

            - Y que lo digas hija, nunca se sabe quién nos podría recoger, hay mucho tipo peligroso por ahí, acuérdate del gilipollas de la disco...

            - Hombre, a mí no me importaría que me raptase el chico malo de aquella peli que vimos, ¿te acuerdas? aquel de ojos perversos pero que estaba de bueno...- dijo Hannah.

            - Va, no digas tonterías y sube, que el conductor nos está esperando.- le dijo Mellisa.

 

            Una vez en su casa, mientras cenaba, Mellisa iba pensando en Billi, se prometió a sí misma que en cuanto saliera del hospital procuraría prestarle más atención, pues desde hace algunos días que no le hacía caso, además de que se peleaban bastante.

            Después de cenar subió a su habitación y cuando se disponía a ponerse los auriculares para escuchar música en su walkman, entró Carol que al parecer la había seguido disimuladamente, sin aparentar ser demasiado ansiosa.




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