No Soy Yo

Dieciseis

Por la mañana hicieron clase normalmente y a la hora del recreo, los chicos les preguntaron como había ido la clase de hipnotismo.

— ¡Genial! fue muy emocionante y divertido.

— ¿Os sacó a alguna de las dos?

— No, a nosotras no, pero sí a mi hermano.

— ¿A Jonathan? ¿y qué tuvo que hacer? no le harían hacer el payaso...

— No, con su ayuda tuvo que adivinar unas cartas.

— ¿y las adivinó?

— Sí claro, pero fue Steve por medio de su fuerza mental.

— Bueno, cambiando de tema, este miércoles, jueves y viernes será la “Semana Cultural”, supongo que esta tarde pondrán los carteles anunciándola y nos darán los folletos, así podremos elegir las diversas actividades.

— Ojalá hagamos una excursión en autocar, o la clase aquella tan divertida sobre música, cada uno traía un instrumento, ¿os acordáis?— dijo Hannah.

— Y luego... tres días de vacaciones... sin contar el finde.

— Vaya semanita que vamos a pasar, sin dar ni golpe. —dijo Toni.

— Oíd, yo me traeré los deberes a la montaña.—dijo Melissa muy seria, pero tras la mirada de todos se dispuso a decir que era broma.

—¡Pues vamos a meterla en la fuente!

Melissa pudo desembarazarse del brazo de Toni y las dos chicas se alejaron corriendo de ellos, pero muy pronto lograron cogerlas y las metieron de cabeza en la fuente. En aquel momento se oyó la sirena de entrada.

Tuvieron que entrar y las chicas se escurrieron los cabellos mojados, mientras eran observadas críticamente por la profesora.

Al salir, las chicas:

—¡Menudo corte...! —se quejó Melissa, entonces Hannah señaló a los chicos:

—¡Al ataque!¡ya son nuestros!¡REVANCHA!

Al final, tanto Toni como Philip tuvieron que dimitir y como hacía un día soleado, acabaron metiendo la cabeza en la fuente voluntariamente y los cuatro acabaron mojados, ya que comenzaron a salpicarse.

Entonces vieron pasar a las chicas de su clase y les preguntaron si querían apuntarse al remojón, éstas las miraron despectivas y una de ellas dijo:

— Vámonos, estas dos no saben que hacer para llamar la atención.— Melissa avanzó hacia ellas dispuesta a todo, cuando Toni la agarró por detrás apartándola mientras le decía:

— Quieta fiera...

Por la tarde repartieron los folletos y Hannah le propuso a su amiga si se apuntaban a teatro.

— Vale, pero también quiero hacer bailes de salón.

— ¿Para bailar‡ un tango con Toni? —Melissa dijo molesta:

—¡No tonta!¡nos apuntamos las dos!

Tras las clases fueron como siempre a la biblioteca y cual fue su sorpresa el día siguiente, cuando vieron al entrar un coche aparcado frente a la puerta de entrada del instituto, de allí salió John, peleándose con las muletas.

—¡Oh, es John!—dijo Hannah emocionada y los cuatro lo fueron a recibir.

El chico iba bastante atrasado en lo referente a las clases que se había perdido, pero sus amigos le dijeron que le dejarían copiar todos los apuntes.

A la hora del patio le explicaron la “guerra de agua” que tuvieron en la fuente y a Toni se le ocurrió una idea.

—En el folleto pone que el viernes por la tarde está todavía por determinar lo que haremos para finalizar la “Semana Cultural”, estoy pensando que seria una buena idea hinchar globos y tirárnoslos. podríamos hacer grupos y...

—Vale, vale, tranquilo, primero hemos de preguntárselo a la profesora, ¿crees que nos dejará? —le dijo Melissa.

— ¡Claro que sí!¡será un final de fiesta fantástico!

Durante la clase lo propusieron y a casi todos les pareció bien, hasta dos chicas propusieron llenar los globos con tinta de colores, así daría más “colorido” a la fiesta.

Pero la tutora negó, alegando que aquella no era una buena idea, ya que dejarían los patios hechos un desastre.

 

El miércoles por la mañana, el primer día de la Semana Cultural en el instituto, Toni, que nunca sabía por donde andaba, preguntó que es lo que había a primera hora.

— Creo que se puede elegir entre cine o un debate sobre las centrales nucleares. —le informó Hannah.

—¡Vaya pelmazo!me gustaría saber quien ha sido el que ha tenido esa brillante idea...

— La peli puede que sea divertida, es una de Woddy Allen, luego hay teatro y maquillaje.

— ¿Y para los que no necesiten maquillaje, como por ejemplo yo? —dijo Philip aburrido, pensando que aquel proyecto semanal que les habían impuesto los profesores iba a ser un autentico tostón.

— A ver...— dijo inspeccionando el papel— dan una clase sobre cómic manga o si preferís, más tarde dan una clase sobre defensa personal en los talleres de abajo. He visto a los profesores un momento antes de entrar y me ha parecido que estaban cachas, luego iremos un momento a verlos, ¿vale?—le dijo a Melissa con cara de picardía.

— Mirad, ¿Por qué no os apuntáis a teatro?

— No se, no se, ¿iréis vosotras? —ellas asintieron.

— Oid, creo que va a comenzar la peli.— les interrumpió John.

— Vamos, pero nosotras solamente podemos quedarnos una hora, luego empieza la clase de teatro.

Tanto Melissa como Hannah, después de ver un trozo de película, fueron a una de las clases, con la gente que hacía teatro, allí, una profesora les asignó los papeles; era la obra de “Alicia en el país de las maravillas”.

— Si todo va bien, el sábado podremos representarla en la sala de actos.

— ¿Queee?¡pero si no nos va a dar tiempo de aprendernos el papel!

— Disponemos solamente de tres días, pero cuento con todos vosotros.

— ¿Y qué vestuario nos pondremos?

— Los confeccionaremos nosotros mismos por la tarde, claro que serán trajes muy sencillos, las chicas podéis poneros unas mallas y algún que otro complemento, luego iremos a clase de maquillaje y allí decidiremos el que sea más idóneo para cada papel.

Muy pronto comenzaron a ensayar, primero leyendo la parte que les correspondía, sentados en corro, a Hannah le tocó el papel de Alicia, por sus facciones aniñadas, el papel era el más extenso, como papel protagonista.




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