Isabella
Luego de caminar por la calle no sé cuanto tiempo llego a la casa, es de noche y entro a esta con el ánimo por los suelos
— Dios mío! Bella— todos se ponen de pie al verme y mi madre corre hacia mí que me he quedado de pie sin moverme— ¿Estás bien? ¿Pasó algo?
— Mamá estoy bien
— Bella ya íbamos a llamar a la policía — expresa mi padre que parece enfadado— donde estabas? saliste esta mañana y es de noche
— Papá ya soy grande
— Isabella no puedes hacernos esto y para rematar te dejas el teléfono — suspiro, no me acordaba que no traía el móvil
— Acaso estás loca? — cuestiona mi hermano sonriendo— vas a matarlos antes de tiempo
— No estoy loca Lucas—mascullo, ya estoy harta de que me digan que estoy loca, una cosa es que yo lo sepa, otra distinta es que todos lo digan
— Lucas cállate — lo regaña papá— De verdad estás bien hija? — pone sus manos en mi rostro
— Estaba trabajando
— Trabajando? Donde? — se interesa mamá
— En una casa— murmuro, se miran entre sí y luego a mi
— Y qué hacías?
— Cocinar— Lucas ríe
— Ahora eres chacha? Que vergüenza para la familia hermana
— Isabella, tenemos restaurantes, puedes trabajar en uno de ellos si quieres y
— No mamá — me alejo de ellos— quiero hacer esto yo sola
— Pero hija, eres una Sullivan, ¿cómo vas a estar en una casa de empleada?
— Es mi decisión, olviden quien soy, yo solo quiero ser otra persona y
— Tienes una empresa — me recuerda papá — eres diseñadora Isabella no naciste para trabajar para alguien, no te crié para que seas una sirvienta, naciste para tener empleados a tus pies y bañarte con dinero si te da la gana pero
— ¡Ya basta! — les grito—voy a trabajar en lo que quiera, ya no soy una diseñadora, ya no soy la hija de las personas más ricas del país, Soy solo Isabella, no soy nadie y si no pueden vivir con eso— suspiro y los miro a ambos— me mudaré de esta casa, viviré por mi cuenta a partir de ahora
— No puedes hacer eso— grita papá caminando detrás de mí a mi habitación, yo comienzo a recoger mis cosas
— Me iré, necesito espacio, estar sola, comenzar de cero, ser alguien más
— Si sales por esa puerta entonces olvida que eres mi hija, no recibirás ni un centavo de mí— me amenaza
— Fabio! — exclama mamá — no puedes
— Claro que puedo — papá me mira— una hija mía no es criada de nadie y si te vas Isabella olvídate de nosotros, te lo hemos dado todo pero eso acaba hoy
— Perfecto — dejo las cosas sobre la cama y tomo mi teléfono — me iré y ahí te dejo todo, no pretendo llevarme ni mi ropa Fabio— paso por su lado y salgo de la casa, las lágrimas ruedan por mis mejillas y lo primero que hago es ir a un cajero, necesito dinero, y en estos momentos agradezco tener mis ahorros
Conduzco hacia la persona que ahora mismo sé que me puede ayudar y no me lo negará a pesar de los años
— Bella— dice cuando abre la puerta de su casa y me ve, el asombro se refleja en sus ojos
— Hola Valeria, necesito tu ayuda— tarda segundos en reaccionar
— Pasa, por supuesto— entro al lujoso apartamento — ¿qué pasó? en que te ayudo?
— Me fui de casa— explico y la miro— sé que llevamos años sin hablar y que me alejé y
— Olvida eso y dime, ya que necesitas Isa— suspiro
— Comprar un apartamento o algo parecido, necesito donde vivir
— Haré un par de llamadas, pero hoy te quedas aquí conmigo, es tarde ya— mira la ropa que traigo con pesar—supongo que también necesitas ropa
— Pues sí, dejé todo en casa
— Bien, mi ropa te sirve, y te gustará — ríe — muchas de ellas las diseñaste tú.
***
Despierto temprano y comienzo a hacer el desayuno sin dejar de pensar en Vanesa, claro está que no la volveré a ver, no debí gritarle así a Bastian, ahora estaría en su casa trabajando
— No tienes que hacer nada— comenta Valeria entrando a la cocina
— Sabes que me encanta cocinar
— Sé que odias esta pregunta, pero ¿estás bien? — la miro
— Estoy bien
— Sé que no lo estas Isa, sé bien por lo que pasaste y en fin, no tienes que explicarme nada, pero por qué te fuiste de casa de esa forma? tus padres te aman y
— Quiero ser alguien más — expreso, me mira confundida— sabes por qué fui aquel día al parque donde trabajas?
— Supongo que ibas a recordar viejos tiempos
— Iba a suicidarme — admito con vergüenza y Valeria se queda en shock — ya no soportaba más Valeria, han sido dos años de infierno donde no paraba de recordarla, donde tengo pesadillas a diario con ese accidente y donde veo a mi hija en mis brazos y sangre por todos lados
— Isa— se acerca a mi
— Pero entonces la vi—sonrío mirando los ojos de mi amiga— la vi a ella, tan parecida, tan linda, es como una copia pero tiene vida
— No entiendo nada Isa
— Vanesa es su nombre, tiene la edad que tendría mi hija y es parecida a ella, diría que mi hija sería igual que Vanesa si estuviera viva, Valeria, y por esa razón estoy viva, gracias a un milagro, gracias a esa niña—mi amiga se queda en silencio sin dejar de mirarme— No estoy loca Valeria, es idéntica
— Pero Isa— pone sus manos en mi rostro— que sean parecidas no significa nada y
— Lo sé, sé que mi hija está muerta, eso lo sé Valeria, pero no entiendes, cuando vi a Vanesa fue como si viviera otra vez, algo en mí se encendió y necesito saber sobre ella
— Explícame todo desde el principio quieres? — sonrío y comienzo a contarle cada cosa a Valeria de estos días, mis días de acosadora, mi trabajo en casa de Bastian y de más, cuando termino ella sigue callada sin dejar de mirarme
— ¿Me entiendes ahora?
— Sigo sin entenderte Isa— ríe — pero si ver a esa niña te hace bien entonces te ayudaré en lo que necesites y lo primero que te hace falta son documentos falsos
— Pero no podré trabajar más ahí
— Volverás — dice segura de sí misma— Volverás ahí y ambas vamos a descubrir por qué Vanesa y Ruth son tan parecidas.
★★★
Bastian
Abro el sobre delante de todos y leo el resultado, es mi hija, la niña tan parecida a mí es mi hija
— Es mi hija— digo en voz alta y todos se ponen felices excepto Álex que sabe que ya voy un paso por delante con la herencia
— Lo sabía — exclama mi madre que besa a la niña
— Hasta que tengo una sobrina— comenta mi hermana que abraza a la niña, esta ríe
— Muy bien Bastian— aplaude Lizeth que sonríe — solo te falta una esposa— respiro hondo y miro a Karol que sonríe, luego de que se metió en mi cama no ha salido de ella, es como una adicción y todos los días estamos juntos, me es imposible rechazarla
— Eso será pronto— sonrío y miro a Alex— me casaré pronto
— Eso quiere decir que ya tienes novia? — cuestiona el abuelo sonriendo
— Karol es mi novia— anuncio dejando a todos con la boca abierta y esta se acerca y me besa—y será mi esposa a su tiempo
— Felicidades hermano— aplaude Alex sonriendo
— Es fantástico! — chilla Alessia — espero pronto ver un anillo en el dedo de mi amiga— ambas se abrazan
— Herald ve al despacho, necesitamos hablar
— He hecho algo malo? — pregunta cuando entra y se sienta frente a mi
— No, tu trabajo en el club es muy bueno, pero que hay de Isabella? ya la encontraste? — pregunto desesperado, esta me dio un número de teléfono y aunque puse de cabezas mi despacho no lo encontré
— Isabella Ross— asiento, él sonríe — no existe Bastian— frunzo el ceño
— Como que no? la vi, cocinó y
— La busqué, el nombre que me diste simplemente o no es su nombre y te mintió o es el tipo de persona que no quiere ser encontrada, no hay nada sobre ella en ningún lado, ni registro de nacimiento, ni propiedades ni nada Bastian, tu chica es un fantasma
Al otro día voy temprano a la empresa, pero no dejo de pensar en Isabella ya ni sé si ese es su nombre, ¿quién eres Ángel?
El día se me hace eterno en el trabajo y no me concentro porque unos ojos verdes no salen de mi cabeza, bastante tarde llego a la casa y en cuanto entro Karol se lanza a mis brazos
— Bastian
— Karol qué pasa? — me preocupo al verla llorando
— Es Vanesa, fui a buscarla al colegio y no estaba, desapareció Bastian, no sé donde está
— Cálmate, vamos a encontrarla
— Encuentra a mi hija Bastian, yo muero si algo le pasa— Karol se echa llorar abrazándome, Diablos! a donde habrá ido esa niña ahora