Jenny Pov's:
Pensé mucho antes de empezar... Porque no sabía muy bien que poner o que contar. Pero supongo que voy a contar la verdad. ¿Después de todo no puede ser tan difícil?? ¿O sí?
El día estaba bien bonito, con muchas nubes y un sol precioso afuera, pero aun así no dejaba de preguntarme si iba a ser como todos los demás aburridos y sin que ocurriera nada interesante. Me había levantado protestando, y sin ganas. Casi no había dormido, últimamente me cuesta. Tal vez sea porque no dejo de preguntarme si en algún momento mi vida va a cambiar. Me bañe, me cambie y salí a la cocina. Hace como un año que vivo sola, quise probar la independencia. Aunque mamá siempre me dice que no conozco el significado de esa palabra, porque siempre termino regresando a casa,ella no deja de repetir mis fracasos como persona. Me tomo un jugo en lo que prendo la tele, y escucho las mismas noticias, como dije nada nuevo. Lo apago. Miro el reloj, las 8de la mañana, joder llego tarde otra vez. Cojo las llaves y el bolso y salgo corriendo dando un portazo.
Salgo del edificio y me pongo los lentes de sol, y observo como puedo la calle repleta de personas, hablando, riendo, y corriendo como yo. Tal no sea la única aburrida. Sonrío . Si, tal vez no lo sé, pienso.
-Buen día!! ¡Llegas temprano hoy! - Dice Jorge, mi jefe con su habitual sarcasmo.
- Buen día!! - respondí con mi mejor sonrisa fingida.
- Estoy harto Jenny, si no fuera porque los clientes te aman, te echaría ahora mismo- grito él.
(Ahh cierto hubiera empezado por ahí, me llamo Jenniffer Williams, y tengo 22 años)
- Uffff - rodé mis ojos. No por mí, ni por mi trabajo, por los clientes, genial. Otra vez, nada por mí misma.
Trabajo hace 1año es este lugar. Es una cafetería bien bonita y está en el centro. Es un lugar turístico y pintoresco. Pasan muchas personas diarias, de muchos lugares. Me gusta porque aprendo de muchas culturas, no me gusta socializar mucho, pero soy amable y los escucho por eso le gusto a los clientes, porque ando con una sonrisa, aunque no sea real.
El día pasó sin más, y llegó la hora de cerrar. Limpie, recogí mis cosas y hoy me tocaba quedarme hasta el final solo, nos toca a uno por día y hoy era mi día de suerte. Era tarde, me puse a caminar hasta la casa, y el transcurso me perdí en todo lo que pensaba, nada extraño . Otra vez soñando despierta. Y fue la vez que jamás olvidaría. La vez que se cumplió mi puto deseo de que mi vida fuera más.
- ¡! Cuidado!! - fue lo último que escuche.
Sigo soñando. Es normal tener un sueño en donde eres feliz. Y donde amas y te aman. Y más si no paran de escribir libros que no te dejan despertar. ¿Amor, felicidad y príncipes ...umm y rosas?? ¿Y ese olor?? Me duele la cabeza. Siento que estoy cómoda, en una cama. ¿Un momento, cama?? ¿en que parte me acosté? Abro los ojos con dificultad. Y lo primero que veo es una bella sonrisa.
-Hola, ¿te encuentras bien? -dijo
-Mmm... ¿Dónde estoy?- estaba realmente aturdida
-Estas en mi casa, ¿te encuentras mejor?, ¿cómo está tu cabeza? - preguntó
- Duele un poco, pero estoy bien. ¿En tu casa? ¿Quién eres tú? ¿Cómo llegue aquí?? - no entiendo nada, pensé.
-Veo que no recuerdas nada. Anoche iba conduciendo de regreso a casa, y te golpee con el auto, sin querer, ibas distraída. Te recogí y te lleve al doctor, te revisaron, y dijeron que sabrían mas cuando despertaras, pero yo dije q te traería aquí y te llevaría hoy a chequear que todo estuviera bien. No fue un golpe fuerte. Por suerte iba despacio. Lo siento. Por cierto, soy David, mucho gusto. - extendió su mano.
- Jenny - dije confundida.
Pero que dice, si recuerdo que salí, y caminé y me perdí en mi cabeza. ¿Pero? ¿me llevó? ¿Me trajo? Debo irme. No sé quién es este hombre. Si, es lindo, pero podría estar loco, no hay que confiar en desconocidos. Uff mi madre estaría orgullosa por primera vez si me oyera.
-Gracias, pero debo irme - dije parándome como pude. ¡Dios!, realmente me duele la cabeza.
- Espera, no te esfuerces, deja que te lleve al hospital, está cerca.- me detiene preocupado.
- Tranquilo, ya voy yo - me tambaleo y unos fuertes brazos me sostienen.
Lo miro. ¡No me había fijado bien! En lo que me sienta con cuidado en la cama, lo detallo. De donde sacaron este muñeco. Jenny control, debe ser el dolor de cabeza. Unos ojos de un tono azul que no había visto y que dicen demasiado, bajo la vista apenada, vi tanto en dos segundos, ¿y en más tiempo? ¿ pero que me pasa? Un pelo negro alborotado, una nariz pequeña que se ajusta a su cara, y para morirse ya, ¡esa boca! Y su sonrisa, nunca vi una así o no me percate. Lleva una remera blanca, y unos pantalones negros. ¡Perfecto! Aunque se le nota cansado. Parece no haber dormido cuidándome. ¿Pero, si no me conoce? Demasiados pensamientos en esta cabeza loca.
- Gracias, No quiero molestar -digo
-¿Puedes dejar de agradecer? -sonríe - Con mucho gusto, además me sentía responsable.
- Si le llamas un gusto a pasar la noche con una desconocida a la que casi atropellas e invade tu cama inconsciente, entonces un gusto - sonrío también. Me mira y alza las cejas.