Me condujiste por un camino lleno de deseó, seducción, placer, ilusiones y promesas que hoy se han ido a la basura. Me he reprochado lo ingenua que he sido por no darme cuenta de la manera en la que me engañaste.
Pero tengo que salir del fango donde me has arrojado, tengo que olvidarme de que alguna vez te amé, te quise y te extrañe.
Hoy más que nunca tengo que ser fuerte, el bebe que espero no tiene la culpa de que la semilla de un hombre mentiroso lo haya creado con un falso amor.
Ojala mi madre estuviera en estos momentos a mi lado, deseó tanto un abrazo suyo, una caricia, una palabra de consuelo, que mi hermano diga que lo acabara con sus manos en su plan protector y de hermano mayor.
Tengo que olvidar cada una de tus falsas promesas y tus falsas muestras de amor y afecto que tanto decías tenerme.
Estoy sola en una ciudad tan grande, he tenido que abandonar a mi familia para que tenga una mejor vida, tengo que sacarlos de Cuba, tengo la esperanza de que un día aparezcan por esa puerta dándome una gran sorpresa.
Preparo mi cama y me acuesto dejando mi cabeza recostada en las almohadas, esta cama en donde me hacías el amor con tanta pasión y donde me hacías sentir que era perfecta para ti, donde cada vez que me mirabas decías que sería la madre de tus hijos en un futuro.
¡Pero vaya manera en la que seré la madre de tu hijo! Este ser no tiene por que cargar con un recuerdo tan doloroso y eso quiero que seas, solo un recuerdo que deje de doler me, limpio las lágrimas que recorren mis mejillas, apago la luz, mañana sera un inicio de una nueva vida y no solo mía si no también la del bebé que estoy esperando.