-No puedes perder más tiempo-
-Tienes que ir ahora, o si no, lo perderás para siempre-
-Pero… Yo lo lastime demasiado-
-Sí, mira… Cometiste un error, más es solo un mal entendido, debes tratar de hablar con él-
-No puedo…-
-Entonces resígnate en que volara hacia Japón y no volverá-
-Su vuelo sale en poco tiempo-
El silencio se manifestó en aquella habitación, en donde dos jóvenes tratan de animar a un amigo, que en ese momento se encuentra debatiéndose por completó en un mar de emociones.
-Tal vez sea lo mejor, yo… Solo le hago daño-
-Ya me canse- El tono malhumorado del castaño no se ocultó.
Sujeto al rubio pesimista del cuello de la camiseta que usa, para iniciar una pelea si es necesario.
-¡¡¡SI, TODOS VIMOS QUE ERI TE BESO, TÚ LA APARTASTE!!!- Encarándolo, en verdad se cansó de como actuaba el Ruso.
-La foto que enviaron y circulo por toda la escuela, solo fue una trampa de Eri y su grupo de amigas, lo hicieron para separarlos- Un joven de cabellos largos y negros, tratando de actuar tranquilo, pero apoyando al que presenta males de amor –Y si te quedas aquí, sin hacer nada, ellas ganan-
Bajo la mirada, no tenía ánimos de hablar, pero sus amigos tenían razón.
Aquella fiesta a la que fue, celebrando que habían ganado un campeonato, esa joven rubia, aprovecho la ocasión, sin importarle que Hyoga se encontrará en una relación, se atrevió a besarlo enfrenté de todos los invitados.
Creyendo que fue algo que el joven deseo, pero solo duro unos segundos, antes de alejarse de ella.
Mas fue demasiado tarde, la imagen circulo por las redes sociales esa maldita imagen.
Y en cuanto sus amigos le dijeron, solo pensó de inmediato en el joven peliverde en como esto rompería su corazón.
Trato de llamarlo durante todo ese tiempo, no contestó.
No importo la hora o que sus padres adoptivos lo reprendieran, pero se fue directo a la casa de su pareja.
Aunque trato de llamar varias veces, lo único que obtuvo fue confrontarse con Ikki, el hermano mayor de Shun.
Y como este, desde un principio no estuvo de acuerdo con esa relación, pero la aceptó porque hacia feliz a su hermanito.
Pero haberlo visto llorar, por tener el corazón roto.
Se enfrascaron en una pelea a puño limpio, en donde el peli azul resulto ganador, pues tanto la edad como experiencia en peleas callejeras, le dio una mayor ventaja.
Y así pues, la escuela fue peor.
Las burlas que recibió el pobre peliverde por aquello, parecían gozar molestándolo.
Obviamente fue defendido por su hermano mayor y amigos que comparte con el Ruso.
Además que este último, lo defendía, le explico mío veces que ese beso fue manipulado, que jamás le haría eso.
Mas el Shun no le creyó.
Estos dos se conocieron desde pequeños, en aquel orfanato que compartieron como hogar, hasta que uno fue adoptado y el hermano mayor del otro fue por él.
Competieron tantas cosas, y si por un tiempo Hyoga se enamoró de Eri.
Mas ese amor no avanzo, y de a poco se fue fijando en quien siempre había estado para él.
Declaró sus sentimientos, y fueron correspondidos.
Eran felices pero las envidias siempre hacen de las suyas, y si alguno duda del amor, puede ser demasiado para la relación.
Obviamente Shun rompió su relación, sumiendo al rubio en una depresión que no lograba salir.
Cuando se enteró que su amado conejito como varias veces le decía como un cariño, se iría lejos de él, creyó que era lo mejor, pero su corazón aun dolía, cada vez que lo pensaba.
Sus amigos no podían verlos así sufrir y estaban por esa razón tratando de alentarlo una vez más, que no perdiera la oportunidad, que mínimo fuera a despedirse como se debe.
-Yo… No, no sé qué hacer…- Apretó su puño, bajo la mirada con dolor, sus lágrimas comenzaron a salir de manera abundante.
-Es muy fácil, vez y dile lo que sientes, trata de alcanzarlo-
-Shiryu… Pero, Shun no quiere escucharme-
-Por lo menos inténtalo- El castaño que ya lo soltó de la camiseta, le toco el hombro dándole su apoyo –Iremos contigo, para evitar que Ikki te mate- Sonrió, animando el ambiente.
-No estoy seguro, más sé que debo intentarlo- Asintiendo, temía lastimar más al peliverde, pero es ahora o nunca.
Fue capaz de tomar “Prestado” el auto de sus padres, pero es la única forma de llegar al aeropuerto antes de que salga.
Ya tendría tiempo de escuchar los regaños y recibir el castigo, pero es mejor pedir perdón que permiso.
(Nota: No hagan cosas peligrosas por favor)
Condición lo más rápido que pudo, provoco que Seiya casi vomitara de lo descuidado que iba.
Al llegar, le dejo el volante al pelinegro, para que estacionara.
Le dio igual las medidas se seguridad.
(Nota: Por favor no hagan esto, es peligroso)
Corrió por todo el aeropuerto, buscando con desesperación a su inocente amor, que no logra ubicar.
Entonces se le ocurrió la única idea plausible.
Llamo al peliverde, pero obviamente no tenía tono, había sido bloqueado su número.
Entonces, y previsto con esto, se adueñó del celular de Seiya.
Rápido marco, sonó y escucho la dulce voz de Shun.
-¿Qué pasa Seiya?- Sonaba calmado, pero podía notar la tristeza en sus palabras.
-¡¡¡SHUN!!! ¡¡¡POR FAVOR NO CUELGUES!!!- Se apresuró a pedirle ese único favor.
-¿Hyoga?- Fue un débil susurro.
-¡¡¡PERDÓNAME POR FAVOR!!! ¡¡¡YO NO LA BESE, TE LO HE DICHO MUCHAS VECES, PEOR LO SIGO DICIENDO!!! ¡¡¡YO SOLO ET AMO A TI!!!- Hablando casi a gritos, dirigía sus pasos, tratando de ubicar al de cabellos verdes.
-No, por favor… Para…- Su voz se quiebra, porque siempre ese rubio es su mayor debilidad.
-¡¡¡NO!!! ¡¡¡NO LO HARE!!! ¡¡¡TE DI ESPACIO, PARA QUE ESTUVIERAS TRANQUILO!!! ¡¡¡PERO ESA NO ES LA SOLUCIÓN!!!- Camino desesperado, parecía que su corazón entendía a donde dirigirse.
#721 en Fanfic
#2900 en Otros
#765 en Relatos cortos
saint seiya yaoi, one shot, hyoga de cisne x shun de andromeda
Editado: 15.04.2025