No Te Enamores De Jones

Capítulo 4*

𝑪𝒂𝒊𝒕𝒍𝒊́𝒏 𝑺𝒕𝒐𝒏𝒆

La semana paso rápido, entre preparativos para la boda y ensayos de la obra, mi familia estaba enloquecida, terminando de ayudar en los preparativos, mientras que mis amigos estaban agotados de tantos ensayos. Tenía que dividirme para las dos cosas, ya no sabía ni como mi mente estaba trabajando.

Por fin, era sábado. Mi hermana andaba como loca de arriba para abajo acomodando los últimos detalles y mi madre se tomó algunos días de licencia para venir a ayudarla, el hospital no le da tregua. Mi madre estaba acomodando todos los recordatorios en cajas, a la vez que verificaba quienes asistirían. 

—¿Cuál era la necesidad de invitar a más de media población de la ciudad? Apenas y conozco a la vecina.

—La idea es tirar la casa por la ventana— Mi hermana planeó su boda de ensueño, extravagante en todo el sentido de la palabra.

Mi aporte fue nada más y nada menos que, observar y no opinar en nada. Según mi hermana tenemos gustos muy diferentes y arruinaria todo si me dejaba a cargo de la decoración, por esto mismo contrato una casa de eventos quienes son los encargados de cumplirle todos los caprichos.

Su prometido Richard como todo un galán de telenovela, le pago todo lo que su bella dama pidiera. Como todo un príncipe de cuento de hadas, hace todo para complacer a su princesa. Son dos almas destinadas a estar juntas en contra del viento y la marea.

—Y si reducimos la lista de invitados a la mitad, no veo necesario que toda esta gente asista— alega mi madre, mientras detalla la larga lista de invitados que está colgada en la puerta de la nevera.

—Ma, no es necesario, todo ya se organizó para que las doscientas cincuenta personas asistan— entre amigos, familia, conocidos y medio instituto.

—Igual sigo diciendo que es innecesaria tanta gente.

En lo que mi hermana convencía a mi madre sobre la idea de “más es mejor”, me subí a mi habitación a terminar de adelantar y terminar detalles de la decoración final de la obra. Gracias a las trasnochadas he podido adelantar más de lo previsto y calculado por la profesora. Al final todo mi esfuerzo estaba rindiendo frutos.

—¡Caitlin, te buscan!— grita mi hermana desde las escaleras.

—¡Voy!

Terminé de acomodar todo el desorden del piso, en lo que buscaba algo decente en el armario. Un buzo rojo con la letra a en amarillo, fue lo más decente y comodo que encontre. 

Bajo de dos en dos los escalones, tratando de no irme de trompas por esta.

Mis amigos estaban en la entrada de la casa.

—¡Apurate! se nos va a hacer tarde— dijo Andrea en lo que todos tomamos rumbo hacia el carro del papá de Logan.

—¿Para dónde vamos?

—¿Porque nunca miras el grupo?— Max es la persona más apegada al celular, uno dirá que de pronto Sara por lo “comunicativa” que llega a ser.

—Tenemos entradas para el último concierto de Dim-heaven, antes de que partan para otra ciudad.

—La verdad, yo sigo prefiriendo a mis lindas Starlights— Andrea es super fanática de ellas, mientras que Sara es fanática de la banda rival.

Logan hizo todo lo posible por recorrer toda la ciudad en tiempo record, esta estaba colapsada por los mismos fanáticos tratando de llegar al centro. En lo que tratábamos de que Sara y Andrea no se mataran entre ellas, quienes no dejaban de presionarlo para que avanzara más rápido.

Apenas logramos llegar al lugar, ellas dos salen voladas hacia la entrada en medio de empujones y gritos. En tanto Logan estaciona y Max trata de llevarte hacia donde están las chicas, rogando porque no se nos pierdan de vista. 

Cuando ya logramos localizarlas estaban mucho más adelante que lo que decían nuestras entradas, así que con pena y todo tuvimos que empujar para llegar a la par de ellas. Ya estaban repletas de manillas que, según ellas, intercambian entre otros fans.

—¿Cuánto falta para que empiece?

En eso las luces se apagan y el escenario se ilumina con luces entre un centenar de tonos azules. Sara fiel a su banda venía vestida toda de azul oscuro con brillantinas en el rostro sin perder, claramente el glamour.

—¡Ahh, mirenlos son hermosos!

—¡Victor!

—¡Los amo!

Gritaban por todos lados, cientos y cientos de chicas que con solo verlos ya se andaban desmayando. Entre ese grupo estaban mis dos mejores amigas y a lo que mis amigos, todos caballerosos las sostenían para que no las aplastaran. Logan y Max también comparten un gusto por este tipo de bandas, y más porque según lo que ellos me cuentan, esta banda y la banda de Andrea son rivales a muerte, así que lo vuelve uno de los conciertos más interesantes.

—¡No puedo creer que estoy a pasos de ellos! ¡El mejor día de mi vida!— Con lágrimas en los ojos y una sonrisa de oreja a oreja, estaba Sara, a quien le faltaban segundos para que sufriera un ataque al corazón de la emoción. 

Y así comenzó una larga noche de emociones a flor de piel, de una aventura más vivida con mis amigos, de una nueva anécdota más por contar en un futuro cuando nos volvamos a reencontrar.



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En el texto hay: romance, badboy, cliche romantico

Editado: 13.06.2024

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