No Te Enamores De Jones

Capítulo 8*

Caitlin Stone

Decidí no abrir el mensaje, bloquear el perfil y seguir disfrutando del atardecer que ya se tornaba de tonalidades azules más oscuras, el viento ya golpea más duro y se sentía más frío de lo normal. Me resguardo en los brazos de Jordan tratando de buscar ese sentimiento de paz y seguridad, me abraza fuerte demostrando ese apoyo a ciegas que me brinda sin tener la menor duda que algo ronda en mi cabeza, pero es demasiado comprensivo a la hora de no indagar más de lo debido.

No tenía la menor duda que lo extrañaba, extrañaba su forma de parecer el hermano mayor que nunca tuve, esa figura masculina que me demostrara que podía tener la seguridad de que nada malo me iba a pasar y que siempre iba poder contar con él sin importar el lugar donde él se encontrara.

Siempre hemos sido nosotros tres, Sara, Jordan y mi persona; juntos contra los niños de la primaria. Tiempo después se nos unieron a la aventura, Andrea y Max quienes encajaron perfectamente con nuestra locura. Desde entonces se sentía como si nos conocieramos de toda la vida, hermanos de otras madres unidos hasta el final.

¿Volvería a buscarlos en otra vida? Si.

—Hey, ¿Quieren unirse a nuestra fogata?— Pregunto un chico moreno de ojos verdes y encantadora sonrisa. Nos miramos entre sí y no hay nada que perder.

—Claro, déjanos recoger todo y movernos más cerca— Nos da un asentimiento con la cabeza mientras nos indicaba el lugar.

Desde lejos se podía escuchar la música a todo dar y un grupo numeroso de jóvenes de nuestra edad bailaban cerca de la enorme fogata, algunas chicas gritaban y coreaban las canciones mientras que los chicos reían, bebían y se embriagaban más de la cuenta. Por precaución dejamos todo en el auto, excepto las carpas.

—Pueden beber lo que quieran— Nos invitó aquel moreno de ojos esmeralda.

Sara y Max fueron los primeros en tomar de la botella de tequila que se encontraba en una manta blanca. Andrea se sentó cerca de la fogata disfrutando del acogedor calor que desprendía aquella fogata, Jordan imito su plan sentándose a su costado derecho y sin querer parecer un bicho raro parada mirando a todos divertirse decidí sentarme con ellos.

Estaba haciendo dibujos en la arena cuando escuchamos una riña, pensé que podría ser entre el grupo que estaba bebiendo pero por la manera en que Jordan se levantó, me alarmé y presentí lo peor. Acercándonos podíamos ver a Max peleando con otro tipo, se gritaban todo tipo de cosas, hasta que la cosa fue escalando a puños y patadas. Jordan alejó a Max tratando de calmar un poco la riña, estaba muy concentrado en tratar de alejarlo del problema que no se dio cuenta cuando por la espalda le rompieron una botella, desatando lo peor del resto de mis amigos.

Max se abalanzó hacia la persona con media botella en la mano, Sara y Andrea estaban encima de dos chicos arañando sus brazos y Jordan con una mueca en el rostro se giró y golpeó al primer chico que tenía enfrente. Trate de bajar a Sara de la espalda de aquel chico hasta que sentí un fuerte tirón en la parte posterior de mi cabeza, caí al suelo y lo siguiente que sentí fue una cachetada en mi mejilla izquierda, le regrese la jalada de pelo a la rubia tumbandola también al suelo, de un giro termine a horcajadas encima de ella con mis manos echas puños llenas de aquellas hebras rubias.

Un caos total.

A lo lejos escuchaba gritos y más disputas, aquella rubia no me soltaba el cabello mientras trataba de quitarle sus manos de mi cabello, me propino un golpe en mis costillas dejándome sin aire, aprovechando que estaba tratando de tomar aire me volteo y se subio encima mio siguiendo con su cometido. Antes de que pudiera hacer algo para defenderme unos brazos la alzaron quitándosela de encima, me pare como pude con ese dolor punzante en mi costado.

Era la persona que menos esperaba ver.

Un policía.

Miré todo a mi alrededor, mis amigos estaban siendo separados y los otros estaban siendo llevados hacia las patrullas.

—ID —La placa del policía tenía marcada en negrita la palabra "comandante".

Busco en las cosas revueltas que se encuentran en la parte de atrás del carro. Tanto es el desorden que no la encuentro.

—No la tengo.

—Acompañeme —dice mientras me toma del brazo hacia una de las patrullas. Dentro me encuentro con Sara y Max, ella está con algunos rasguños en sus brazos pero Max tenía el labio y la ceja reventada, un pómulo morado y unas marcas en el cuello.

Miro hacia la ventana donde puedo ver mejor el panorama desde lejos, la playa quedó en completo caos, la llama de la fogata estaba descontrolada por la cantidad de materiales que tiene a su alrededor donde se ve un camión de bomberos tratando de apagarla. Cuento en total cinco patrullas alrededor de la cera, nuestra patrulla se pone en marcha hacia la comisaría. Tardamos media hora en llegar, lo primero que hacen al bajarnos es dejarnos divididos en grupos por celdas, nosotros en una celda y los otros chicos en otra.

—¿Qué fue lo que pasó?

—Un loco quisó propasarse y Max intentó quitármelo, pero se volvió violento —dice Sara limpiándose la arena de la ropa.

—No había necesidad de empezar un pleito— reprocha Logan limpiándose la sangre seca que tenía en la cabeza con ayuda de Andrea quién ya no parece un zombie, ahora tenía la apariencia de haber sido revolcada por las olas de mar.



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En el texto hay: romance, badboy, cliche romantico

Editado: 23.07.2025

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