No te enamores del bad boy|con Kim Seok Jin

Capítulo 41.- Confesiones

 

 Pov. Kaila

Escuchar que puedo llegar a perder a mi pequeña bebé me hace sentir que todo en mi vida está incompleto, rápidamente me libre del abrazo de Isa y salí corriendo de casa, iría a aquel lugar que me trae paz y tranquilidad, corrí por algunos minutos, hasta que un muy conocido auto se detuvo junto a mi -¿Me acompañas al lago Hang?- Preguntó el amor de mi vida, sus ojos también estaban húmedos, ambos nos necesitábamos. Subí al auto, y después de un momento llegamos a mi lugar tranquilo, al lugar donde olvido todo lo que sucede en mi vida, nos sentamos justo frente al gran lago, el sol comenzaba a caer -¿Crees que podamos traerla de vuelta?- Le pregunté a seokjin quien me miraba de manera tierna -Te prometí no descansar hasta que Eunnie vuelva a nuestros brazos- Pasó un mechón de mi cabello tras mi oreja y me miró con sus ojos tiernos y tristes -Solo te pido nunca te alejes de mi vida, sin ti, perderia el sentido de ella, yo… quiero contarte de mi madre-  Mis ojos se posaron en él de manera atenta, el jamás ha hablado de su madre, ni siquiera con sus amigos.

 

Pov. Seokjin

Para mi siempre ha sido difícil hablar sobre mi madre y lo doloroso que fue para mi no tener una figura materna en la infancia -Yo jamas conoci a mi madre, al igual que EunHyi, creci los primeros años de mi vida sin una- Sus ojos me hacían sentir paz, estoy seguro de que ya hubiera llorado, pero mirarla me hace relajarme -Mi madre y papá eran bastante felices juntos, un matrimonio envidiable, el la amaba y se notaba lo mucho que lo hacía, o bueno… eso es lo que mi abuela me decía, claro, los padres de mi madre jamás quisieron a papá y cuando ella murió, me culparon a mi por ello- Su pequeña y fingida sonrisa se desvaneció, posó su mano sobre la mía y ambos miramos la caída del sol mientras seguía abriendo mis sentimientos hacia ella -Tampoco los conoci a ellos, en mis veinticuatro años de vida, no ha habido ni una sola vez en la que yo haya visto el rostro de mis abuelos maternos, quienes me culpan a mi por la muerte de mi madre- Y no tengo ni el mas minimo interes de llegar a verlos en algún momento de mi vida -¿Que sucedio con tu madre?- Me pregunto con un muy suave tono de voz -Ella murió el día en que yo nací, ella llego en perfectas condiciones a la clínica en la que ella y mi padre decidieron que el proceso se llevaría a cabo, algo se complicó con ella y era urgente una cesárea para poder que yo naciera, todo iba perfecto, no había ni un solo problema, la enfermera tomó en sus brazos al pequeño bebé que era en ese momento y comenzaron con los chequeos rutinarios que hacen cuando el bebé nace, mientras eso pasaba estaban intentando suturar la herida de mi madre, pero ahí fue cuando todo comenzó- La culpa fue mía, o eso era lo que yo creía hasta que Haneul llego a mi vida - Ella comenzó a convulsionar, me sacaron de inmediato del lugar e intentaron salvar la vida de mi madre, dice papá que lograron hacerlo y suturar su herida, pero ella terminó en estado de coma, según lo que a mi papá le dijeron, mi madre sufrió de eclampsia en el parto, la cual acabó horas después con su vida- No pude evitarlo, comencé a llorar de manera desconsolada, ella me abrazo y puse mi oído en su pecho, se escuchaban los latidos de su corazón -Papá me llevó a casa y ahora tenía que lidiar con la muerte de mi madre y un pequeño recién nacido, del cual no tenía ni la menor idea de como cuidar- Pero agradezco a la vida tenerlo a él como padre -Los primeros años de mi vida, mi abuela era quien ayudaba a papá en mi cuidado, hasta que ya no pudo con mi rebelde comportamiento, en ese momento, ella decidió irse a Seúl a vivir, y yo apenas era un pequeño niño de doce años- Los ojitos de Kaila se humedecieron y continuo atenta a lo que le decía -En ese momento y por mi cambio de colegio conocí a los chicos, entre ellos a Namjoon, la mamá de él se ofreció a ayudar a mi padre con mi cuidado y con el paso de los días y de su cercanía comenzaron una amistad, lo cual enfureció al padre de Namjoon y lo mal influenció en contra de su madre, él golpeaba a Haneul, la humillaba y la hacía sentir que no valía nada… Papá la ayudó a salir de ese infierno, apenas teníamos trece años, mi amistad con Namu era la misma, no había ninguna diferencia, yo comenzaba a encariñarme con su madre, dos años con el tiempo mis padres formalizaron su noviazgo y fue ahí cuando el padre de Namjoon lo alejo de mi mamá, pocos meses después, ellos se casaron y Haneul llego a casa para vivir con nosotros, fue bastante sencillo amarla y que se ganara el título de mi madre, siempre tan buena y linda conmigo, pero por el rencor en el corazón de Namjoon, ambos dejamos de hablarnos y comenzó una enorme rivalidad- Hasta hace algunos meses, cuando pasamos de ser enemigos a los mejores hermanos del universo -¿Es por eso que Namjoon te odiaba antes?- Exactamente -Si, antes de que Haneul llegará a nuestras vidas, vi las tantas veces que mi padre lloraba hasta quedarse dormido, como se perdía en el alcohol incontables veces, yo me sentía culpable de su sufrimiento, me sentía culpable de la muerte de mi madre, yo prometi no enamorarme para evitar sufrir como mi padre, por eso era un chico problemático, por eso jugaba con las chicas… Pero todo cambió cuando apareciste tu en mi vida- Ella me miró con una hermosa sonrisa en su rostro -Creo que ya es todo lo que necesitaba decir para que mi corazón se sintiera menos agobiado- Pasó su pequeño pulgar secando las pocas lagrimas que quedaban en mi rostro.

 

Pov. Kaila

 

Me sorprendió bastante lo que Seokjin acababa de contarme, a decir verdad, jamas imagine que el se culpara por la muerte de su madre, mucho menos que ella hubiera muerto justo el dia en el que Jinnie nació -Me gustaria tambien desahogar lo que siento, quiero contarte algo que nadie sabe de mi, algo que ni siquiera Stuart conoce-  El me miro atento, tomo mi mentón y me dio un tierno beso en la frente -Cualquier cosa que necesites soltar, estoy aquí para escucharte, no para juzgarte- Oírlo decir eso me alivia y me ayuda a poder ser más honesta con esto -He vivido los últimos diesciocho años de mi vida, en teoría, sola, gracias a mi padre- El me miro atento y un poco extrañado -Debido a la vida que mi padre escogió y a la que se dedicó por muchos años, adquirió muchos enemigos, y el mayor de todos siempre fue Miguel- El cual, curiosamente resultó ser su hermano mayor -Él estaba siempre en peligro, y por su culpa, mi familia también lo estaba, no éramos solo papá y yo, en mi vida éramos mi padre, a quien ya conoces, ¿recuerdas el nombre de Sandra?, Miguel la mencionó cuando me rescataron de sus garras- El me miro atento y solo asintió - Sandra es mi madre, y quizá jamás nunca me han oído hablar de él, pero yo si tuve un hermano, su nombre era Mikael, él y Joshua eran de la misma edad y eran bastante unidos antes de mi nacimiento, Mikael era ocho años mayor que yo- Mi único hermano sanguíneo y lo perdí de la peor manera -¿Porque Mikael no está aquí con ustedes?- Pregunto un tanto curioso -Verás… Hace dieciocho años, presencié algo que marcó mi vida para siempre, la tarde estaba tranquila y no había mucho sol, insistimos tanto en ir a jugar, pero papá no podía acompañarnos, él nos dijo varias ocasiones que no podíamos ir, que no tenía oportunidad de ir con nosotros y que era bastante peligroso que fuéramos solo con la escolta que nos acompañaba a todos lados, en ese momento, Miguel le estaba peleando parte del territorio que mi padre controlaba, pero nosotros no comprendemos las consecuencias, tanto que mi madre se las ingenio para convencerlo y poder llevarnos un momento a divertirnos, pasados unos quince minutos, nos encontrábamos en un parque cerca de la que era nuestra casa en ese momento, yo tenía cinco años, no había pasado mucho tiempo, realmente no tengo nocion de cuanto estuvimos ahí, pero recuerdo escuchar gritos y unos disparos, de la nada siento que un hombre me toma del brazo y me cubre con su cuerpo subiéndome al auto en el que llegamos al lugar, era uno de los escoltas de mi padre- Ya no pude contener mas las lagrimas, comencé a llorar y Seokjin me miraba de manera tierna, me hacía sentir que ya todo estaba bien, el cura mi dolor con tan solo posar sus hermosos ojos en los míos -Al subir al auto, el me pidio que me escondiera, dijo que volvería pronto, pero yo seguía escuchando los gritos desesperados de los escoltas que mi padre siempre enviaba con nosotros, lo desobedecí, aun así, era muy poco probable que me pasara algo estando en el auto, ya que los cristales eran completamente oscuros por fuera y sumamente polarizados, uno de los muchachos que iban asegurando nuestro cuidado y varios de los que iban acompañando a Miguel se encontraban en el piso, estaban agonizando, ellos… ellos tenían a mi mamá y a Mikael- Comencé a ahogarme en un llanto inconsolable, la imagen que vi en ese momento volvía a mi cabeza, era como si una navaja atravesara lentamente mi corazón, Seokjin me envolvió en sus brazos, yo no quería volver a recordar ese momento, pero era necesario desahogarme con alguien -Uno de los hombres de Miguel tenía a mi hermano, se escuchaban los gritos de mi madre pidiendo que lo soltara, pero también la tenían a ella, puedo recordar las palabras de aquel maldito infeliz, “Te lo advertí Sandra, te dije que si no eras mía no serás de nadie más, al parecer me desobedeciste, y formaste una familia, ¡me cambiaste por el maldito de Julian!, ahora te haré pagar”, el se acerco a mi hermano y paso su arma por el mentón de Mikael, “Pero miren que tenemos aquí, ¡el producto de tu rebeldía!, lamento que tu vida haya sido tan corta pequeño, lamento que tu vida termine de esta manera”, en ese instante mi madre comenzó a gritar que lo dejara, que soltara a mi hermano, que daba su propia vida por la de él, pero Miguel la ignoro, ¡el le disparo!, lo mató frente a los ojos de mi madre y de los míos- Yo no pude hacer nada por ayudarlo, yo no pude hacer nada por evitarlo -Otro tiroteo comenzó en ese momento, pero el tomo a mi madre y amenazó con matarla si daban un paso más, alguien subió al auto en el que yo estaba y me pidió guardar silencio, dijo que ellos no sabían que yo estaba ahí, y que Miguel ni siquiera sabía de mi existencia, el auto comenzó a andar bastante de prisa, yo no podía evitar llorar, mire por el cristal de la parte de atrás del auto mientras nos alejabamos, y por desgracia pude ver como mataba a mi madre, me había quedado sola, y no había hecho nada para evitarlo- Yo fui una cobarde, yo debí ayudarlos, Seokjin me abrazó con mayor fuerza, me sentía devastada -Después de eso, mi vida fue muy diferente, nos mudamos constantemente de casa, acudi a varios colegios diferentes, había más de una escolta a mi cuidado, siempre fui la burla de mis salones de clase, todo hasta que Miguel conoció de mi existencia y el resto, ya lo conoces- Lo abrace con fuerza, estar con él me da fuerza para ser feliz



#18161 en Otros
#2308 en Aventura
#5227 en Fanfic

En el texto hay: mafia, drama, seokjinbts

Editado: 22.01.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.