No te esperaba

Capitulo 22

Layla negó varias veces de forma frenética. La vergüenza invadiendo todo su rostro.

 

—no, yo no soy buena con bailes así. Con ninguno en realidad. —Nico aun la sostenía de ambas manos con una mirada suplicante bajo sus lentes y es gracioso porque ambos tenían lentes; están en medio de la pista de baile rodeado de luces amarillas con varias parejas alrededor bailando lentamente al ritmo de la música.

 

Con cuidado Nico coloco las manos de ella sobre su pecho, la diferencia de altura es mínima pero aun así ella tenía que levantas la cabeza para mirarlo a los ojos, se encontró encantada de verlo sin las lentillas, el café de sus ojos era claro que podía ver un tono de verde en ellos.

 

—la primera latina que no sabe bailar, vaya —la burla llego y un leve golpe en el pecho del hombre se hizo presente haciéndolo reír por la nula fuerza.

 

—no es que no sepa, pero…bien, tal vez la salsa no es mi fuerte ¿sí? —Nico se rio alto haciendo que Layla ocultara su rostro en el pecho del hombre.

 

—ya, lo siento, pero ven, te enseño —con una leve palmadita en la cabeza la chica logrando que se despegara de su pecho.

 

Niccolo guio sus manos; la derecha en alto y la izquierda en su hombro, dejando la mano de Nico en la espalda baja logrando tensar a la mujer atrayéndola por completo a su cuerpo.

 

Sin poder evitar su sangre subió a su cabeza tiñendo sus mejillas en rojo, Nico no borraba la sonrisa de sus labios balanceándose lentamente de un lado al otro. Las piernas de Layla se sentían débiles ante el acto, igual que sus manos sudando intentando no soltar la mano guía de él.

 

—¿estás bien? —pregunto en un tono bajo a lo que Layla solo asintió intentando no gritar.

 

Un paso hacia atrás por parte de ambos y con la mano guía un giro y de regreso a su pareja, riendo.

 

—siii… lo hice

 

—lo hiciste bien, ahora. Algo más complejo —con una sonrisa maliciosa volvió a alejar y acercar a la chica sin soltarle la mano para apretar su cintura e inclinarla demasiado a un lado sosteniendo con firmeza la mano de Layla y de nuevo se quedaron callados con solo la música de fondo hasta que esta se detuvo rompiendo también la burbuja de ambos.

 

Layla apenada volvió a enderezarse acomodando su cabello rebelde y despeinado por el viento.

 

 —ya dije lo hermoso que se te ve? —comento en tono bajo ayudándola a peinar su cabello hasta acomodarlo, dejando un beso en la frente de la chica.

 

 

—y te beso!? —Vera llevaba otro puño de palomitas a la boca mientras Layla abrazaba la almohada y asentia.

 

—o sea fue demasiado inesperado todo, no dejaba de decir que era “un truco” —Layla trato de imitar el guiño con su ojo mientras hacía comillas en el aire con los dedos.

 

—le gustas, no sé porque ustedes no —Vera hizo un gesto muy sexual haciendo que Layla tomara de las palomitas y se las aventaba a la cara.

 

—te dije que no pensaba desquitarme de la misma manera—ambas se miraron en silencio un momento.

 

—sé que lo consideras. —tomo otro puñado de palomitas arrojándoselo a su amiga quien solo se cubrió con las manos.

 

Ambas estaban en el departamento de Vera un domingo por la mañana en pijamas, la noche anterior había llegado tan cansada que solo se arrojó a su cama y apenas supo de ella hasta que salió de nuevo el sol.

 

—BIEN. Pero no será Niccolo, es demasiado dulce para hacerle eso —Vera comenzó a burlarse de su amiga.

 

—así me gusta, ahora, no te ocupes este viernes, iremos todas a un lugar y vas a beber —Layla arrugo la nariz esperando que para ese día se le olvidara.

 

Se quedaron simplemente mirando películas en netflix hasta morir de aburrimiento e ir por lo único que no habían ido, a la tienda por comida y Vera en su caso por mas botellas de vino.

 

Layla la mirada perder la cordura al llegar a ese sector del supermercado, pero lo agradecía, al menos ella sabía cuales vinos podían gustarle y así no hacer una mala compra, su corazón ahorrativo aún vivía dentro de ella.

 

—uuuy mira, creo que es una venta de garaje —Vera la tomo de la mano cuando vio lo animada que se veía Layla con la idea de explorar pero esta la tomo de la mano y siguieron de largo por el otro lado de la acera.

 




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