Nota: este capítulo contiene sangre y escena de violencia grafica.
Solo llevaban varios shots de tequila y ningún rastro de música la cual bailar, Layla suspiro frustrada sacando su celular del zapato, Vera no comprendía como había logrado hacer que no se saliera, pero no iba a preguntar.
—vamos, esto debe funcionar —grito en la oreja de su amiga logrando que esta viera el mensaje para el DJ.
Cecilia por ser la más alta de las tres tomo el celular señalando al Dj esperando que este viera le mensaje y a los pocos minutos la música se detuvo unos instantes colocando la música que Layla sugirió; de tantas colaboraciones que algunos artistas de reguetón habían hecho con artistas de USA y su vasto conocimiento en lo que los europeos sabían de la música latina no esperaba que la gente gritara de emoción, al parecer ni a ellos les gustaba el playlist del DJ.
Las tres chicas se fueron a mitad de la pista sacando algunos pasos sensuales ganándose la mirada de muchos hombres en el proceso y de las mismas mujeres que solo miraban con recelo que al menos el trio movía mejor las caderas que ellas.
Vera siendo la rubia estaba en medio con su cabello liso por debajo de los hombros moviéndose de un lado a otro, Cecilia solo gritaba llamando la atención de más personas hasta que ambas comenzaron a bailar juntas y la peliroja le tendió la mano a Layla moviendo las caderas al ritmo de la música, uno que otro hombre luego de esa canción decidieron acercarse al trio hablando con las chicas e invitarles trago, no fue hasta que el trio se marchó al baño dejando a sus hombres solos que Layla se preocupó, pues uno de ellos dijo que apenas tenían veinticinco años.
—ay, un poco de colágeno no te hará mal —Cecilia tomo de los hombros a Vera intentando hablar alto, aunque ya la garganta comenzaba a ceder, esperando su turno en la fila del baño.
—pero ¿qué más colágeno quiere? Se volverá un bebé —se quejó Vera en la fila.
—¡exacto! Espera ¡tampoco así! —las chicas se rieron hasta que Layla se vengó haciéndoles cosquillas, solo Vera y Cecilia entraron primero a los baños mientras Layla esperaba afuera, cuando fue su turno las chicas la dejaron sola dentro pero algunos gritos de mujeres afuera llamo levemente la atención de Layla.
—¡Lila apúrate! —ese llamado desesperado hizo que Lila subiera rápido sus bragas y saliera del baño, pero apenas a mitad del pasillo se escuchó el sonido de un disparo seguido de otros. Al salir solo vio a una manada de personas corriendo hasta una salida de emergencia cercana al baño
Otros disparos mucho más seguidos la hicieron encerrarse en el baño, no supo cuánto tiempo había pasado, pero todo afuera es silencioso.
Con cuidad abrió la puerta descubriendo que las luces de colores estaban moviéndose, pero ya no se veía nadie, Layla se regresó a la zona del bar descubriendo a varios cuerpos tirados en el suelo cubiertos por un charco de ul líquido que al chocar con las luces se veía espeso y cuando un par de pies por el rabillo del ojo se movieron arrestándose detrás de la barra ella reacciono.
—ho… hola? —susurro Layla caminando con cautela, tenía fe en sus clases de primeros auxilios, pero también debía irse, pero esperaba que esa persona no fuera a dispararle.
Cuanto más se acercaba solo podía ver el líquido en el suelo proveniente de la persona que se había arrastrado.
Al llegar a la esquina encontró el cuerpo grande de un hombre de barba espesa que al intercambiar miradas Layla lo miro en estado de shock.
—Claus? —la mujer no lo dudo y se arrodillo buscando de donde sangraba, tocando con cuidado desde encima de las rodillas encontrándose con la pierna izquierda húmeda y burbujeando sangre como una tubería con fuga leve de agua.
—no deberías estar aquí. —murmuro el hombre con dientes apretados, Layla rápidamente le quito el cinturón al darse cuenta que la sangre.
—tengo que detener la hemorragia—sentenciopasando por debajo del gran muslo del hombre una de las puntas del cinturon y colocar por arriba de la herida el cinturón, apretando hasta que la sangre se detuvo.
Layla se limpió del vestido la sangre lo mejor que pudo notando como estas temblaban, pero no por miedo, la adrenalina y la cantidad de fuerza que uso para hacer el torniquete.
—¿tiene alguna otra herida? —Layla toqueteo por encima de la cintura del hombre bajo su saco a lo que Claus detuvo sus manos cuando estas tocaron su abdomen amenazando con subir su camisa.
—solo es la pierna cariño, si quieres ver algo mas deberás esperar — Layla lo miro confundido y un rubor cubrió sus mejillas amenazando con hacerle una hemorragia nasal cuando vio la sonrisa coqueta de Claus, no había sido como la sonrisa anterior, esta dejaba ver sus dientes perfectos.
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Editado: 20.08.2024