—AAAAAAAAAAAAAA —Layla se cubrió los oídos al escuchar semejante grito de euforia de su amiga. —no puedo creerlo!!, no puedo creerlo!!?? Eres tonta como no te lo
—Vera!! —grito en regaño dándole un golpe en la rodilla a su amiga sentada a su lado.
—¿¿¡¡no sé porque no lo dejaste!!?? Que te cure esa herida —Layla la miro seria cruzándose de brazos.
—a veces me cuesta entenderte. —Se levantó enojada y frustrada ella también quiso por un momento que Nico se quedara y más cuando la miro como un depredador a su presa.
—ay no lo digas así. —Vera abrazo uno de los peluches en la cama intentando verse inocente.
—¿no te gustaba Nico? —La acuso abriendo la nevera y sacando una mitad de manzana verde.
—si… pero no de esa manera, prefiero que se disfrace de su personaje y así si —la sonrisa maliciosa que se dibujó en el rostro de Vera la hizo reír, ella también tenía una imaginación vivida.
—ay no…
—ay siii…
—quieres revivir los fanfics que lees? —su amiga se rio aún más entendiendo.
—uy si, rico! —Vera no soporto y comenzó a reírse fuerte seguido de Layla.
—estamos graves hermanas… —afirmo no muy orgullosa de ello, pero sin poder dejar de sonreír tirando lo que quedaba del hueso de la manzana.
—por eso siempre me caíste bien —Layla also una ceja mientras Vera le lanzaba un beso. —pero eso Cariño, no justifica que ese hombre no estuviera aquí… le pude haber pedido una taza de café admirando a mi cuñado
—¿te cogerías a tu cuñado? —Layla pregunto con horror fingido con la mano en el pecho.
—ay no! Pero iría detrás de ese guapo amigo suyo —medito Vera apretando con fuerza el peluche.
—cual? —pensó con cuidado Layla recordando al grupo de amigos.
—el fuerte, esos brazos, uf! Allí si puedo morir de un apretón —Vera apretó el cuello del peluche que tenía abrazado.
—oh, ¿Pier?
—si… Pier —ronroneo Vera tumbándose en la cama de Layla. —¡se lo que haces! ¡No me cambies de tema! —grito aun acostada y con la mirada en el techo.
—ya… será otro día que lo vea —afirmo no muy segura de hacerlo.
—pues eso espero o me hare pasar por ti y lo veras aquí en tu casa una noche con vino y rosas azules —Layla se giro para mirarla, Vera ya tenia su celular en sus manos.
¿Cómo lo noto a la distancia?
El celular de Layla tenía un gracioso forro protector con forma de bolsa de chettos mega queso.
—¿Qué vas a hacer? —camino rápido abalanzándose en su amiga intentado quitarle el celular.
—voy a escribirle… “querido y sexy doctor, quiero que me examines a profundidad” aaaa—Layla comenzó a hacerle cosquillas al no poder obtener el celular y este estando desbloqueado.
—él es veterinario!! ¡No un médico!
—más a mi favor!... que venga y te examine a tu pajarito —Layla roja de vergüenza intento volver a quitarle el celular.
—¡La herida! ¡La herida! —intento recordarle Vera pero a ese punto Layla insistió hasta que vio el rosto lleno de preocupación de su amiga.
Fue entonces que dejo de luchar y se acomodó al lado de su amiga viendo como la venda se manchaba de rojo.
—carajo…
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Editado: 20.08.2024