Capitulo 59

—ya el cuerpo fue llevado a su madre —Layla cerró los ojos apretando con fuerza la horquilla en sus manos intentando mandar el mal recuerdo de Cecilia al fondo de un baúl en su mente.

Una semana y apenas había podido recuperar su celular de entre las cosas de Vera en el closet de la casa, así como los cuerpos de las personas en la casa.

Layla no había dejado de ver la horquilla desde que Claus se la entrego diciéndole que ella inconsciente no quería soltarla, y ¿Cómo hacerlo? La misma Cecilia se la había entregado.

—¿puedo saber dónde vive? —Mateo la observo sabiendo que le preguntaría, miro a su jefe y este solo movió un poco la cabeza.

—la puedo llevar hasta allá —Comento con calma Mateo.

—pero no puedes acércate y si lo haces no puedes mencionar como murió —la mujer miro a ambos hombres con extrañeza.

—¿Cómo cree su madre que ella falleció? —ahora fueron los hombres quienes se miraron y Mateo suspiro.

—un terrible incendio por explosión de gas —Layla miro con horror a Mateo y luego a Claus, ¿Cómo consentía eso?

—¡¿cremaron su cuerpo?! —se levantó de golpe volviéndose a sentar mientras apretaba la mandíbula.

—cálmate, y no, después que nos fuimos ellos quemaron el lugar, les tomo mucho tiempo al equipo reconocer los cadáveres. —Layla pestaño varias veces elevando la mirada al cielo azul.

—¿aun quieres ir? —Layla quedo en silencio un momento para luego mirar la horquilla en sus manos.

—sí, quiero hacerlo —Mateo asintió.

—investigare cuando será el funeral —el hombre salió apenas dando un asentimiento a su jefe y a Layla.

—si ese lugar se quemó… como es que…

—hay cosas que no se quemaron del todo, eso incluye algunas partes de la cocina —Layla asintió no muy convencida.

Después de todo no sabía en qué parte del país estaba.

Luego de cargar el celular espero pacientemente al lado hasta que la batería marco el cien por ciento encendiéndolo enseguida el celular se volvió loco repicando tantas veces que Layla no podía tocarlo, el celular se quedó estático hasta que luego de diez minutos llego una notificación y el celular dejo de estar congelado, no esperaba tantas notificaciones.

Reviso el whatsapp notando que el grupo tenía más de tres mil mensajes su madre apenas llegaba a unos cien y Nico tenia doscientos más unas cien llamadas perdidas casi a cada hora del día.

Layla carraspeo la garganta sin saber exactamente que decir al respecto. Presiono el botón de grabar, y los segundos en el audio comenzaron a sumar.

—emmm hola, Nico, sé que he estado un poco desaparecida pero antes que nada espero que no tengas ningún contacto con Vera tampoco le digas donde estoy o si estoy bien, realmente no le digas a nadie, te escribiré desde otro número en un rato…y … te contare mejor que sucede. —corto el audio y noto que el hombre ya lo había recibido y lo estaba escuchando. Soltó un gran suspiro y comenzó a enviar un mensaje similar a las chicas, pero por separado sin abrir ninguno de los mensajes del grupo. Con su nuevo celular guardo todos sus contactos y escribiéndole rápidamente a las chicas quienes sacaron a Vera y a Cecilia del grupo volvieron a escribir.

D: todo bien?

E: ya hicimos limpieza

E: Cuenta!

M: estas bien?

Layla está haciendo una videollamada…

Cuando todas contestaron vieron la cara de Layla conflictiva.

Darling: Estas bien? Eso es un ojo morado?

Ellie: si, eso es un ojo morado o un filtro

Mimi: chicas calma, ¿Cómo has estado Lila?

Layla intento no llorar, pero un sollozo se escapó haciendo que todas las chicas guardaran silencio al otro lado de la pantalla.

Lila: lo-lo siento es que… emmm…

Mimi: calma, solo… como dices tú, respira, aquí estamos

Ellie: exacto, aquí estamos.

Lila: es que… ese dia Vera me llamo diciendo que tenía fiebre y necesitaba el dinero para los gatos de medicinas y la renta

Ellie: esa es la que gasta más de lo que tiene