Luego de una larga conversación con las chicas al otro lado del mundo dudo en decirle a su madre lo que sucedía, pero como sus amigas habían dicho, tenía que hacerlo pues la madre de Layla se puso en contacto con todas ellas para saber si la habían contactado.
Nico te está llamando…
Layla contesto la videollamada solo para ver al hombre del otro lado de la pantalla con un semblante preocupado.
—Lila, ¿estás bien? No me contestaste y fui a tu edificio y encontré a Vera saliendo a prisas —ante la mención de ese nombre frunció el ceño
—¿cu-cuando fue? —se sorbió los mocos carraspeando la garganta mientras se sentaba mejor en el sofá que estaba justo afuera del balcón en su habitación.
—hace… hace una semana… dime ¿qué está pasando? —exigió el hombre preocupado casi al borde de la desesperación.
—Vera me dijo que cubriera su turno como camarera… pero las cosas se salieron de control… hubo muchos heridos y muchos muertos —Nico se quedó muy sorprendido del otro lado de la pantalla.
—¿tu… estas bien? ¿necesitas algo? ¿estas herida? —Layla intento no volver a llorar solo asintiendo manteniendo el celular lo más firme que podía entre sus manos.
—ya… ya estoy bien… solo… no te acerques a Vera y si lo haces mándame la ubicación enseguida ¿sí?
—¿Por qué? ¿Qué está pasando? —Layla se debatió en si decirlo o no, pero no podía ocultárselo.
—este trabajo… no es solo servir mesas —miro a los lados viendo a los hombres en el piso de abajo caminando de a un lado a otro y otros fumando. —las fiestas… —susurro pegando el celular a la cara —son de un hombre millonario, intentaron matarlo ese día… en realidad a todos los que le servían… Vera fue quien vendió la ubicación —alejo la pantalla de su celular para ver el rostro sorprendido de Nico y luego vio como miraba a todos lados, vio como el paisaje de fondo se movía, él estaba caminando el sonido se volvió muy silencioso.
—¿puedes hablar de eso? —Layla se encogió de hombros.
—no se lo digas a nadie ¿vale? —Nico asintió pasando su mano libre por los cabellos. —¿en serio estas bien? ¿Dónde estás? —ella intento mirar a todos lados, pero solo veía árboles, tanto al frente de la casa como por su habitación,
—no lo sé, estuve inconsciente un día o dos, no sé cuánto tiempo, Claus no me dice nada y tampoco donde estoy, pero me está cuidando bien —con eso esperaba calmar a Nico, pero el hombre se veía más confundido.
—¿Claus? ¿inconsciente? —Layla se mordió el labio inferior.
—el hombre… mi ex jefe… él me está cuidando —explico brevemente, pero las cejas gruesas de Nico aún se mantenían fruncidas.
—¿Qué tiene que ver tu amiga en todo esto? —Intento comprender.
—uno de esos hombres me confundió con Vera, creo que ella jamás le mostro su rostro, pero si sabía su nombre y yo tenía su gafete con su apellido… por eso no estoy muerta como…
—¿Cómo? —pregunto suavemente.
—Mataron a Cecilia… estaba conmigo, íbamos a salir de allí…—Layla de nuevo intento no llorar levantando la mirada al cielo justo a tiempo cuando la brisa golpeo su cara con suavidad.
—quiero verte…dile a ese hombre que te deje ir —Layla negó varias veces.
—tengo el cuerpo que apenas puedo caminar, Claus no me dejara ir así… —Layla miro la pantalla y tenía otra llamada entrando.
—¿Quién te llama?
—mi madre
—¿no has hablado con ella? —La chica negó avergonzada.
—sé que cuando conteste no será una buena conversación. —miro resignada la pantalla.
—Hazlo, debo irme y tranquila si llego a ver a Vera te lo hare saber. —el hombre le lanzo un beso y colgó la llamada, Layla suspiro con una media sonrisa y de nuevo la pantalla se ilumino, cuando contesto la llamada se podía ver a una mujer no tan mayor con el ceño fruncido.
—por fin te dignas a contestarle a tu madre. —Layla suspiro forzándose a sonreir.
—Hola madre… estoy bien, sigo viva.
—Ya veo que sigues viva ¿Dónde estabas? Espero que, trabajando, porque necesito un favor. —Layla volvió a suspirar mirando unas mariposas pasar frente a su balcón.
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Editado: 20.08.2024