—esta demente —se reía mientras apretaba los costados de la pantalla mientras juega en el celular, Lewis a su lado parece tampoco querer rendirse.
El sonido de los disparos del videojuego solo estaba en sus oídos gracias a los audífonos, Claus no había aparecido en varios días y aunque le envió mensajes este no le contesto.
Quería creer en el fondo de su corazón que no estaba acostándose con esa mujer, pero en medio del juego le llego una notificación de su correo electrónico, el mismo que Claus le había colocado con su nuevo celular sin querer apretó la notificación y el correo se abrió solo para mostrarle una fotografía, Lewis miro solo de reojo solo para reconocer a las personas en la foto, una era su jefe y la otra una mujer que él no esperaba volver a ver; ambos abrazados sobre un Yate y muy sonrientes.
—ese hijo de… —se mordió el labio con fuerza mientras con el estómago revuelto deslizaba la foto para encontrar otras más de ellos en la playa, pero no cualquier playa, Layla reconoció el lugar, estaban en Grecia.
Había visto demasiadas fotos de paisajes griegos como para no reconocer el más popular de todos; aquellos miradores de piedra blanca sobre la montaña con pequeñas posas de piscinas.
—¿Qué piensa hacer? —Layla medio las palabras de Lewis mientras se levantaba.
Sabía que al menos su periodo está presente, pero no quería volver a tener nada con él.
Se culpó un poco así misma por lo sucedido, pero no podía seguir sobrellevando la situación y menos si tal vez Claus sabia de Nico.
No tenían nada aun pero seguro que al igual que ella, Claus tenía sus sospechas.
Solo estaban por una cierta conveniencia que tal vez finalizaría pronto.
—no hace nada, solo pensar —se dijo más para sí que para su guardia.
El hombre solo asintió y la vio regresar dentro de la casa con Hades detrás de ella.
Layla se encerró en la habitación sintiendo que el asco dentro de su cuerpo la está comiendo viva desde adentro, quería vomitar, pero simplemente no podía.
Comenzó a revisar sus cosas y saco solo lo necesario, haciendo una pequeña maleta de emergencia por si tenía que huir rápido.
Claus no regreso hasta dos semanas después donde solo recibía mensajes de spam mostrándole los lugares a donde iba con esa mujer de cabellos rubios.
Solo el último mensaje que recibió fueron letras.
Correo: te gusto el paseo por los recuerdos.
Layla dudo si responder o no, salió de la habitación tomando el brazo de Don.
—quiero que mantengas esto bajo discreción. —el hombre miro extrañado a la mujer y más cuando esta le mostro el mensaje.
Don ya sabía sobre las fotos intento sacarle información a Mateo, pero este ni siquiera le decía nada.
—¿piensa responder? —Layla miro de nuevo la pantalla de su celular sin saber que hacer.
—que le digo? “es solo un amigo” —ambos se miraron y se encogió de hombros.
Comenzó a teclear.
Lila: que quieres?
—mejor me hago la ofendida… —Don la miro detenidamente, pensando en lo poco lista o inocente que se veía Layla, pero no se había derrumbado ni una vez.
Correo: verte caer
Lila: porque a mi? Ni siquiera entiendo de que va todo esto.
Correo: entonces no lo amas
Lila: es claro que el ama a otra persona
Correo: que poca te tienes, casi te creo
Lila: si no me crees es tu problema. Te bloqueare
Correo: se dónde encontrarte
Don y Layla se miraron un momento hasta que Hades ladro y comenzó a caminar rumbo a las escaleras, ambos se asomaron por la ventana.
—¿va a decirle? —murmuro sobre la cabeza de Layla
—no… pero debo mantener los ojos abiertos algo no anda bien —con sus sospechas en camino simplemente volvió a la habitación, tenía el corazón en la boca por los nervios.
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Editado: 20.08.2024