—pudiste averguarlo? —dijo un tanto apresurado.
—bueno, le pregunte a Mateo, dijo que desde que Hades desde que la vio simplemente se quedaba a su lado y poco a poco simplemente no les prestaba atención a las órdenes de Claus o de él —respondió el hombre al otro lado de la línea.
—entonces… ¿ella no hizo nada especial? —quiso saber, tenía una gran duda creciendo en su interior.
—pues que Mateo supiera, solo le daba lo único que Claus no —Stefan espero a saber en silencio. —cariño. —Stefan puso los ojos en blanco.
—sé que nos parece un poco tonto, pero Layla lo dejaba dormir con ella sobre la cama, lo abrazaba y le daba croquetas por cualquier cosa o incluso mandaba a preparar dulces para perro.
—así que lo domestico, en menos de un mes —Stefan parecía incrédulo, tenía a Rea a su lado y sabía que tal vez incluso Claus había criado a Hades de una manera un poco más ruda, había visto que el perro tenia cicatrices en su hocico.
—lo trataba como un perro pequeño, pero Hades aún tenía ese acto de protección —Stefan asintió.
—creo que tenía lealtad hacia la mujer que le daba de comer fuera de sus horas —Gabrielle se rio al otro lado de la línea.
—si… no se apartaba de Layla para nada, incluso no lo reconocieron cuando se ponía a jugar a buscar la pelota —Stefan sonrió, Rea también tuvo su tiempo para jugar, pero tenía horarios. —porque preguntas por eso?
—tenemos la certeza de que… uno de nuestros perros fue quien salvo a Layla… pero… ahora no se separa de ella —Gabrielle parecía sorprendido del otro lado de la línea.
—ha estado cuidando de Layla? ¿está en tu casa? ¿le paso algo? —Stefan soltó un largo suspiro
—calma, calma, ella está bien, solo vino de visita, tenía que saber si estaba del todo apta para trabajar, además del incidente con Nico, espero que San Claus no cause más problemas al hombre —la advertencia en el tono de voz de Stefan le hizo saber lo importante.
—sí, eso está controlado, no te preocupes —Stefan se despidió tan rápido que Gabrielle solo suspiro recostando la espalda en la silla.
—¿y bien?
—dijo que uno de los perros que tienen no se le despega a Layla —Mateo frunció el ceño confundido —al parecer cuando llego, el perro la alejo del fuego.
—eso es extraño —Gabrielle suspiro cansado.
—sí, solo quería saber su relación con Hades, nada más. —Claus quien se había mantenido callado todo el tiempo simplemente seguía pensando en que algo Stefan le estaba ocultando.
—dile a Stefan que quiero tener una llamada con él —ambos hombres miraron preocupados a su amigo y jefe.
—¿Qué quieres hacer? —Gabrielle miro entrecerrando los ojos al
—nada, solo hablar —ambos hombres se miraron y luego dudaron. La Calma de Claus no era normal.
—bien, le preguntare a Stefy —Gabrielle se dedicó a escribir rápido y del otro lado Stefan se rasco la barba que recién comenzaba a crecer.
Miro a Rea y luego marco al número que Gabrielle le envió, Claus vio el remitente bloqueado y supo de quien se trataba.
—Hola, Vasile. —contesto muy serio el hombre
—vaya, ¿tan formales ahora Santa Claus? —una sonrisa de medio lado por parte de ambos se formó, pero ninguno dijo nada durante unos largos minutos.
—Stefan, lamento mucho lo que paso con Aarav —ante la mención de eso Stefan solo le quedo suspirar y mirar al jardín.
—bueno, yo también lo siento, por lo de Layla —escucho un leve gruñido al otro lado de la línea.
—y quieres castigarme por ello —no fue pregunta, es una afirmación y eso molestaba a Claus, decirlo era suficiente para crear más malestar en él.
—mmm un poco de ambos —fue directo con su respuesta y Claus quiso romper su celular
—Stef— el hombre al otro lado de la línea lo interrumpió.
—ella vino aquí por protección, sabía que tu no la podrías proteger —el corazón de Claus se apretó, sabía que Layla pensaría en ello, se molestó aún más por ese recuerdo, Clarissa lo manipuló.
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Editado: 20.08.2024