—lo imagine… —Stefan se quedó mirando un momento a la nada mientras Layla miraba sus manos.
—le suplique que no se fuera… pero el… ese cabeza dura —Stefan se rio pues esta versión de Layla le agradaba más. —Don dijo… que su esposa estaba aquí… ella…
—ella está bien, igual que su hijo. —a pesar de que sonrió, se notaba que eso no la hacia feliz.
—no supe si murió por el impacto o le dispararon… —Layla suspiro frustrada. —quería sacarlo de allí, se lo debía.
—¿Cómo?
—me hirieron en el brazo y de estúpida tome —se miró la cicatriz en la mano. —aun así, dispare, pero no fue suficiente, buenas personas murieron por culpa de la estupidez de Claus. —ambos se miraron durante un tiempo. —dijiste… hace unos días que, si no te servía, me sacarías de la ciudad.
—no dije eso —intento disculparse, pero Layla negó varias veces.
—básicamente fue así… entonces…
—si quieres quedarte, puedes hacerlo —Layla lo miro un tanto sorprendida.
—pero… tienes que saber algo… que Nico ya sabe —Layla miro con el ceño frunció a Stefan.
Se había dado cuenta que pregunto por Kay, por todos menos por algo que de seguro no sabía.
—¿Qué es? —Stefan esperaba que ella se diera cuenta, pero al parecer no lo sospechaba.
—el doctor te hizo múltiples exámenes, entre ellos uno de sangre —Layla elevo las cejas.
—entonces… —Stefan miro directo a las piernas de Layla o eso ella creyó, lo pensó durante unos segundos y su rostro pálido se volvió rojo de la vergüenza, colocando sus manos en su vientre —mierda… no…
—¿en qué piensas? —Stefan no puedo evitar reírse.
—los exámenes de sangre no mienten, menos el eco. —dijo el doctor pasándole la tableta a Layla mirando un pequeño bulto flotando en un espacio negra, el video incluso el latido del corazón.
Levantando la mirada para ver a ambos hombres no pudo evitar llorar.
—¿se lo dijeron a Nico? —Layla parecía ofendida y preocupada.
—lo hice yo… lo siento —se disculpó Stefan levantándose y colocándose al lado del Layla.
—¿Qué… que dijo? —se limpió las lágrimas que querían salir, entregándole la tableta a Stefan quien a su vez se la entregó al doctor.
—estaba feliz y preocupado por ti y por… —Layla sonrió mordiendo su labio inferior.
—Claus estaba aquí —su pánico creció, lo que sabía era que Claus no la había visto en casi un año y ahora estaba con Nico, recordaba que Nico hizo pública su relación y tal vez Claus ya lo sabía.
—no fue posible sacarlo, Nico llego esta mañana —Stefan vio la preocupación en los ojos cafés. —no te preocupes, Claus no sabe —la mujer solo asintió y Stefan le acomodo el cabello.
—puedo… hablar con Nico? —su mirada suplicante le recordó a la mujer que había conocido todo este tiempo.
—lo dejare entrar —susurro y se apartó de la mujer, ambos hombres salieron de la habitación y apenas escucho los susurros afuera, Nico entro solo con una sonrisa en los labios.
Se acercó rápidamente a Layla y la tomó de las mejillas.
—¿estás bien? —asintió como pudo recibiendo demasiados besos en todo su rostro y labios abultados. —cuando Lonescu me llamo estuve a punto de sufrir un infarto… casi mueres…
—si bueno, gracias a que Kay estuvo allí no me paso nada —Nico volvió a llenar de besos el rostro de Layla.
—aun así, ¿Cómo te sientes? —acaricio los cabellos castaños dejando algunos mechos detrás de las orejas de Layla.
—muero de hambre y sueño ¿es normal? —ambos se rieron y Layla solo llevo la mano a su vientre. —yo… no lo sabía, lo juro. —Nico miro la mano de Layla la cual frotaba suavemente su vientre.
—lo se… —hablo en tono bajo sentándose en la cama con Layla.
—entonces… —la mujer no quería decirlo, pero moría de nervios.
—¿quieres tenerlo? —cuestiono Nico tomando de la mano libre a Layla.
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Editado: 20.08.2024