Capitulo 133

El doctor le dio el alta a Layla por lo que Stefan decidió llevar a la pareja a su casa como último movimiento, Nico acepto, aunque no le gustaba la manera en la que Claus intentaba acercarse a Layla.

Aun no le habían dicho que ella había recuperado la memoria.

—gracias por salvarme —se inclinó abrazando al lobo como pudo dejando muchos besos en el pelaje de la cabeza del lobo quien le regreso el gesto con lamidas.

Los siguientes días le costaba apoyar la pierna en el suelo, pero aun así lo hacía, Kay estaba en la veterinaria y Layla lo había ido a visitar viendo que el lobo movía la cola de manera alegre.

Esa tarde el lobo fue regresado a la casa mientras todos parecían prepararse para la cena, Nico se había separado para contestar una llamada de su jefe quien insistía en pedirle que regresara, pero él se reusaba a dejar a Layla sola con Claus cerca.

No dejaría que la secuestrara de nuevo.

—es… un lindo clima —murmuro el hombre apenas se acercaba, Layla conocía esa voz profunda por lo que solo se encogió de hombros.

Había evitado hablar con Claus gracias a Nic,o pero ahora no podía evadirlo más, el hombre se reusaba a regresar a Italia si no era con Layla.

—sí, es una hermosa vista. —dijo con calma mirado que Nico ahora los miraba de lejos, Layla solo asintió con una sonrisa, tenía que hablar con Claus después de todo.

—Lila… cariño… —la mujer intento no dejarse llevar por los malos recuerdos.

—Claus… ¿sabes porque me quede contigo? —murmuro girándose para ver como él se veía sorprendido, iba a decir alguna otra cosa, pero Layla lo interrumpió. —me gustabas, no podía hacerle daño a Nico, pero le fui sincera y ahora lo soy contigo…todo estuvo bien hasta que me comenzaste a hacer a un lado…

—Lila… —su tono bajo le rompía el corazón, pero no podía olvidar lo sucedido.

—confiaste más en una mujer que te dijo en el altar y jamás se disculpó contigo que yo… que jamás te había mentido —el dolor se filtraba por su tono de voz, el cual ya estaba flaqueando.

—lo siento yo —Claus no sabía cómo convencer a la mujer frente a él, sus ojos reflejaban todo el dolor que había sufrido, todo lo que había sufrido por su culpa.

—incluso cuando te dije lo de Emilia no me creíste. —lo señalo acusatoriamente, pero Claus negó varias veces, solo quería protegerla.

—si lo hice —Layla negó sonriendo triste

—no, no lo hiciste, por eso jamás te dije mis sospechas con Clarissa —su corazón se contrajo, Layla incluso tenía ya sus sospechas de ella, pero jamás se las compartió, así había sido el daño que creo en la mujer que decía amar.

—Dominico el-

—él se disculpó conmigo. Salvé su vida y él a cambio me salvo la vida, lo vi en sus ojos cuando me entrego las placas… —las lágrimas mancharon sus mejillas. —sabía que no sobreviviría… yo mantuve su esperanza y le falle…

—Layla —intento colocar su mano en ella pero Layla lo aparto.

—no…lo siento si esperabas que regresara contigo… no puedo hacerlo… —se levantó de la silla, pero Claus tomo su mano.

—Layla, por favor, dame una oportunidad —la mujer intento no reírse, con su mano libre limpio su mejilla.

—Claus, tengo un límite, no solo no confiaste en mi… estuviste con ella… te acostaste con ella y conmigo al mismo tiempo, no sabes lo asqueada que me sentía —se liberó del agarre de Claus escuchando los pasos apresurados de Nico. —y aunque quiera, no voy a poner en riesgo a mi hijo por ti —eso dejo en shock al hombre viendo como Layla se cubría el vientre con sus manos. —por mi hijo… por favor… déjame ir —Nico había escuchado así que tomo de los hombros a Layla viendo preocupado como esta lloraba.

—yo… —Nico tomo el bastón de apoyo, acomodando el soporte del codo en el brazo de Layla.

—¿eso es lo que quieres?

—sí, eso quiero… ve todo lo que has dejado a tu paso… quiero una vida tranquila… con alguien que me ame y no dude de mi —tomo la mano de Nico en su hombro.

—amigo, por favor… —hablo Nico viendo que el hombre parecía derrotado. —te agradecemos que hayas atrapado a esa mujer, pero no puedes obligarla a elegirte. —Claus lo miro con el ceño fruncido.