No te esperaba

Capitulo 139

—bueno… yo lo siento también —dio palmaditas a la mano de Nico en su hombro.

 

—¿salías con ella? —el entrevistador parecía sorprendido.

 

—te dirá que no —respondió Nico sabiendo que lo que saliera de la boca de Enzo solo dejaría aún más mal a Layla.

 

—era muy insistente —se defendió negando varias veces con la cabeza.

 

—si no recuerdo mal TÚ la invitabas —Nico le dio una palmada bastante fuerte en el muslo a Enzo que lo hizo inclinarse al frente, con los ojos abierto miro a Nico quien tenía una sonrisa burlona.

 

—tiene razón y no fue solo una vez —apoyo Micael cruzándose de brazos.

 

—¿Cómo te vas a defender de esto ahora? —pregunto el presentador en tono de broma a lo que Enzo con expresión seria se enderezo en la silla.

 

—si bueno, creo que mi error fue no tomarla en serio. —el silencio se hizo presente en el pequeño estudio, el presentador sin palabras y Nico borrando su sonrisa.

 

—¿de qué hablas? —pregunto Nico preocupado y asombrado.

 

—de eso mismo, no quería tomar en serio la situación y me confié demasiado —Micael con la boca abierta y los mensajes del chat subiendo rápidamente solo quedaba el silencio que rompió el presentador.

 

—¿aun estas interesado en ella? —el presentador se encargó de preguntar lo que leía en los comentarios.

 

—sí, no lo negare, pero ya no tengo oportunidad ¿o sí? —Nico no podía apartar la mirada de Enzo ¿acaba de afirmarlo? Nico había preguntado mucho mientras estuvieron en el hotel para llevarse bien pero el hombre siempre le daba vueltas o atacaba a Layla, Nico tuvo que ser muy fuerte para no golpearlo en la cara mientras hablaba, Micael estuvo en medio esperando que las cosas no empeoraran, pero ninguno de los dos esperaba que al final decidiera decir la verdad ¿o era una mentira?

 

—vaya… Niccolo ¿algo que agregar? —pregunto el presentador viendo que Nico tenía un semblante serio

 

—bueno, tú mismo tomaste la decisión —Enzo solo asintió. El había decidido siempre ser un alma libre, no quería involucrarse nunca con algo serio más que todo por el que dirían sus hijos, incluso el conocía a los chicos y sabía que a estos les agradaría Layla, así que estaba descartado que los chicos no aprobaran la relación simplemente era Enzo quien no quería.

 

—sí, sí, creo que me merecía el golpe que me dio —se rasco la barba, el video de él saliendo caminando de una manera extraña y algunos que vieron a Enzo inclinaron afirmaron que le habían dado un golpe bajo.

 

—¿te golpeo? —el presentador parecía incrédulo, pero Enzo asintió seguido de Micael y Nico.

 

—nunca se metan con una hispana —todos se rieron cuando Micael miro a la cámara y los apunto con un dedo.

 

—chica salvaje —lo dijo en broma el presentador terminando un largo rato después la transmisión y Layla no paraba de llamar a Nico hasta que este contesto con una sonrisa.

 

—¿tanto me extrañas? —dijo juguetón con una gran sonrisa en los labios, sabia por la cantidad de mensajes que Layla debía estar echando maldiciones en español.

 

¿Qué fue todo eso? —cerro los ojos, confirmando sus sospechas, la mujer no estaba feliz, ya le había dicho miles de veces que el poco cariño que le tenía a Enzo era solo para responderle el saludo, pero ni ebria volvería con él; le recordó como cuando perdió la memoria había insistido en ver a Enzo, ella solo se defendió diciendo que al único que conocía antes de llegar al país había sido a él y esperaba que este tuviera algunas respuestas para ella, eso hizo entrar el lado lógico de Nico quien dejo la conversación hasta allí.

 

—lo mismo me pregunto… —miro a la distancia a Enzo quien seguía hablando con Micael hasta que saco su celular y frunció el ceño.

 

bueno… pero… ¿Qué fue eso de “yo también me siento mal”? ¿se lo dijiste? —se notaba lo molesta que estaba Layla al teléfono por lo que suspiro.

 

—no, no lo he hecho, pero tal vez se dio cuenta porque no tomaste —intento pensarlo, a él también le pareció extraño su insinuación.

 

él sabe que no me gusta beber. —y eso también era un punto para Layla, Enzo sabía bien que Layla detestaba la cerveza, apenas toleraba ciertos vinos y si no fuera por el vodka ella no tomaría nada más.

 

Toda la situación le parecía extraña, más cuando Enzo se acercó aun con su celular a la mano.




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