Layla estaba agarrada del brazo de Micael mientras caminaban por el lugar, había vomitado hasta la cena de la noche anterior.
—¿A dónde vamos? —pregunto cuando ahora se encontraban en la zona del evento donde se reunían los elfos, duendes y Hadas, los trajes perfectamente elaborados a mano abundaban por lo que Layla no pudo evitar mirarlos, había incluso hombres mostrando los músculos.
—necesitas aire, estas muy pálida —le reconforto Micael dándole palmaditas en la mano sobre su brazo.
—gracias, no creo llegar al nivel de desmayarme, pero si me siento mareada —caminando lentamente hacia el lago artificial decorado con un arco de flores para ambientar mejor el lugar llamo la atención de Layla pues de espaldas estaba Nico el cual al recibir una palmadita de Iván en su hombro se giró y con una sonrisa en sus labios se acomodó la chaqueta.
Layla no pudo evitar mirar a Micael, Iván y luego Nico, luego a toda la escena.
Convenientemente todos estaban alejados de ese arco con techo, Micael soltó con cuidado la mano de Layla dejando que esta caminara lentamente hasta Nico, nerviosa miro el suelo esperando no caerse con los escalones.
—hola… —dijo con nervios tomando la mano extendida de Nico, volvio a mirar la situación y algo estaba realmente fuera de lugar, ahora varias personas a lo lejos les tomaban fotos o murmuraban. —¿Qué…Está pasando?
—no, nada malo cariño —dijo con certeza el hombre haciendo una señal detrás de Layla quien intento voltear a mirar, pero Nico tomo sus mejillas. —Hey, bonita… cálmate.
—sabes que tengo ansiedad y sobre pienso demasiado rápido —hablo tan rápido que sintió que el idioma se le estaba quedando corto.
—lo se hermosa, pero… tenemos que hablar de algo —Layla solo asintió acomodándose el cabello, las miradas de las personas incluso a sus espaldas se sentía intensa.
—¿de qué seria? —Nico se veía nervioso, pasaba su mano por su barba y humedecía sus labios con la punta de la lengua.
—con todo lo que ha pasado, sé que te he puesto en una situación incómoda y por eso mismo quiero que me perdones. —Layla lo miro confundida, Nico paso saliva con dificultad, tomo ambas manos de la chica frente a él mirándola a los ojos. —Lila, sé que lo escuchaste en internet, pero no directamente de mi —Layla con los ojos atentos miro sus manos tomadas por Nico y luego a los ojos claros de este. —pero me has gustado desde que te vi por primera vez te he seguido amando hasta ahora y por ello —Layla vio a Nico soltarle las manos e inclinarse con una rodilla en el suelo.
Todos incluyendo Layla soltaron un gemido de sorpresa y algunos un gritito.
—Layla Ortiz… —metió la mano en su bolsillo sacando una caja pequeña de terciopelo verde oscuro, la cual abrió lentamente dejando ver el anillo pequeño de color plateado con la apariencia de unas ramas con espinas entrelazadas y pequeños diamantes rodeando un diamante un poco más grande. Layla comenzó a dar saltitos alejándose de Nico quien solo miraba como Micael habia tomado la cámara y filmar las reacciones de ambos; intentando no reírse y sintiendo las lágrimas salir de sus ojos. —hey, mírame, quieres… ¿quieres casarte conmigo? —Layla ni siquiera dejo que el hombre terminara de hablar, estaba asintiendo cubriéndose el rostro con ambas manos.
Tomo una respiración onda para luego intentar hablar —¿en serio? —Layla estaba llorando, Nico solo asintió con la pequeña caja abierta.
Iván le gritaba que se acercara pues Layla solo miraba a Nico desde una pequeña distancia.
Esta se acercó sin saber qué mano darle a Nico, este le indico cual era y entre risas de los presentes que se acercaron a dar algunas felicitaciones y otros tirando flores.
El anillo calzo perfectamente en su delgado dedo y con rapidez Nico se puso de pie abrazando a Layla dándole besos en todo el rostro.
De lejos Enzo miro la escena con una triste sonrisa en los labios y una leve presión en el corazón.
Micael tomo varias fotos junto con Iván colgándola rápidamente en las historias
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Editado: 20.08.2024