—estás loco… —Layla se burló desde la orilla mirando a su marido cual niño pequeño entrar al agua,
—vamos, entra —grito desde lejos, emocionado agitando los brazos.
—no sé nadar!! —comenzó a hacerle señas graciosas, pero Nico no la entendió y apenas la escuchaba, la vio mojar los pies en el agua y regresarse, el agua estaba fría.
Nico se rio regresando.
Layla tenía un traje de baño entero lo cual acentuaba su barriga y un suéter para cubrirse del frio.
—amor, ven… —Layla negó tomando un trago de agua, había caminado de regreso a la mesa bajo la sombrilla.
—amore, no sé nadar —se rio bajito y Nico miro el mar y luego a Layla.
—vamos, no te soltare —Layla observo el mar, las olas no estaban tan grandes, así que solo le toco confiar.
Con temor tomo la mano de Nico pero este la cargo y comenzó a caminar hacia el agua.
—No, NOOOO… Nico así no. El agua esta fría —empezó a patalear y chillar aferrándose al cuello de Nico, este solo se rio y siguió caminando hasta que llego a la orilla del mar.
—bien, bien, vamos a entrar ¿sí? —Layla solo miro al agua y luego a Nico.
—ok —dijo no muy convencida pero aun así Nico entro lentamente al agua hasta que el trasero de Layla sintió el agua fría y Nico lentamente soltó sus piernas, abrazándola de la cintura.
—anda cariña, tranquilo, no dejare que te pase nada —con terror y el suéter mojado se lo arremango bajo el agua, aun con sus pies tocando el fondo.
Las olas de la nada subieron en intensidad haciendo que Layla diera pequeños saltitos para no ser tapada por las olas, Nico se alejó un poco y Layla como pudo hizo el intento de nadar hasta que una ola la hizo sumergirse, saliendo desorientada y con otra ola intentando sumergirse, Nico la encontró solo un metro más adelante asustándose un poco pues no entendió como llego tan lejos con solo nadar bajo el agua.
La abrazó por el cuello escuchándola toser y limpiarse el rostro, la abrazo consolándola regresando a la orilla.
—lo…único bueno… nadie me vio —se rio intentando quitarse el suéter húmedo y Nico solo la miro esperando que no se cayera de camino a la orilla.
—¿estás bien? —Layla solo asintió.
—necesito… agua dulce —dijo rápido apretándose la nariz esperando que así se le destapara.
Esa mañana paso rápido para ambos, entre juegos, enterrarse vivos en la arena y con Layla metiéndose apenas al agua.
Había insistido en usar bloqueador solar extra y nada de exponerse demasiado al sol.
La caminata por la orilla de la playa en busca de conchas de mar que no dio frutos por lo que apenas regresando a la pequeña casa en la playa se dio un baño caliente revisando el celular y la cantidad de mensajes de sus amigas pues de camino les había compartido a ellas las imágenes y videos.
En su Instagram ahora privado solo con algunos viejos amigos allí publico las fotos de la boda, el proceso del maquillaje.
Dejo el celular en el suelo solo para mirar sus anillos en su mano sin poder evitar querer llorar por la emoción.
—estoy casada… —se dijo para sí aun sin creerlo, chapoteando un poco en el agua y la espuma con emoción.
#353 en Joven Adulto
#4987 en Novela romántica
destino o casualidad, destino romance y amor, mafia amor tragedia
Editado: 20.08.2024