—mm-jmh! —Stefan intento interrumpir como Claus besaba apasionadamente a Layla, esta con suaves o tal vez fuertes golpes en el brazo del hombre lo hizo despegarse de la boca de Layal solo para ver a Stefan de pie con una bandeja en su mano.
—lo…lo siento —se disculpo Layla intentando recuperar el aire en sus pulmones.
El embarazo hacia difícil tener esa clase de besos sin necesitar aire rápido.
—no, yo lo siento, no debi interrumpir, pero… ¿ya? —la pareja compartio una mirada y luego Layla mostro el anillo en su mano y Stefan asintió con calma. —pues, felicidades —se acerco y dejo sobre el plato vacio de Layla un plato mas pequeño con una copa.
—Helado de Oreo? ¿es mi cumpleaños? —Stefan sonrio de medio lado.
—se suponía que primero era el helado y luego el anillo —miro a Claus intentando regañarlo con la mirada.
—lo siento… es que…
—los bebés patearon y…
—aproveche el momento —Stefan se incluno tambien dejando su mano sobre la barriga de Layla.
Ambos hombres pensaron que no se volverían a mover, pero luego que Layla tomo una de los oreos sobre el helado uno de los bebés lo pateo haciendo que Stefan se arodillara.
—hey! Se movio —los hombres parecían distraídos con sus manos sobre la barriga de Layla, esta los miro con una ceja elevada, no era la primera vez que dos hombres rudos se veian como adolescentes, incluso cuando Tabitha y Davida gateaban Stefan se la pasaba todo el dia en el suelo cuidando donde metían las manos las niñas, condicionando áreas de la casa para las niñas.
—bueno, uno tiene las manos frias y el otro calientes —se quejo Layla haciendo que ambos volvieran a pararse herguidos.
—bueno… espero que disfrutes tu helado —Layla asintió y Stefan hizo una reverencia algo exagerada.
—gracias, aunque… esto es…
—son oreos de tu país —los ojos de Layla se ilumiaron, era la primera vez que volvia a comer algo que se sentia a su país.
—gracias. —lo abrazo de la cintura a pesar de estar sentada, Claus intento no sentir celos, pero ver la escena y la cara de Stefan hizo que tomara un poco del helado.
—hey! Mio! —Layla solto a Stefan tomando la copa del helado y cubriéndola.
—lo siento, solo queria probarlo —mintió y Stefan solo se burlo.
—me ire a dormir, se me cuidan —le dio un beso en los cabellos a Layla y se fue, Layla ni se inmuto, solo comio su helado suspirando.
—¿no estabas muy llena? —Claus se cruzo de brasos luciendo enfadado pero Layla no le presto mucha atención.
—mira… nunca se le dice que no a las oreos y el helado —lo acuso con la cucharita para luego seguir comiendo.
Claus volvio a colocar sus manos en el vientre de Layla.
—amore… has pensado en algun nombre —Layla se detuvo luego de lamer la cucharita, pensativa.
—mmm bueno… me encantaría que … se llamara Matthew —Claus asintió.
—¿les gusta ese nombre, Matthew? —y de nuevo los golpes en su mano, asi que sonrio.
—bueno, uno de ellos se llamara asi el otro…
—¿pensando en un nombre? —Claus asintió, no tenia ningún familiar a quien quisiera ponerle su nombre asi que se arrodillo en el suelo con la mirada perdida en la barriga de Layla.
—Niklaus —Layla casi se atraganta con el dulzor del helado al escucharlo.
—¿Cómo? —tosio un poco tomando un poco de agua para pasar la tos.
—es como… convinar dos nombres —explico y Layla lo entendio perfectamente. —no me mal entiendas, no me caia del todo mal Niccolo —acaricio con sus dedos la barriga sintiendo de nuevo como algo se movia dentro de ella. —y al bebé le gusta.
Layla no pudo evitar llorar.
#353 en Joven Adulto
#4987 en Novela romántica
destino o casualidad, destino romance y amor, mafia amor tragedia
Editado: 20.08.2024