—ma-ma! Huh! —el pequeño la señalo con su dedo sosteniéndose de la puerta, detrás de él venía Tabitha.
—hola mi amor ¿Qué paso? —Layla se quitó los audífonos viendo como el pequeño soltaba la puerta y se balanceaba de adelante hacia atrás un momento teniendo a Tabitha riéndose atrás, para luego comenzar a mover los pies, dando pasos torpes hacia ella.
Layla comenzó a tantear la mesa del escritorio hasta que tomo su celular y comenzó a grabar a Matthew dejando el celular en la mesa.
—eso, eso, ven con mamá —el pequeño con una sonrisa miro hacia el piso y luego hacia Layla pero esta apenas y se arrodillo a unos pasos del pequeño quien siguió con pasos torpes hasta que cayó sobre los brazos de su madre. —bien echo! ¡Bien echo! —Layla dejo salir unas lágrimas de felicidad llenando el rostro de Matthew de besos.
—comenzó a hacerlo hace un rato y se vino para acá —aclaro Tabitha quedándose cerca.
—recuerdo cuando comenzaste a caminar tambien —la pequeña se sonrojo mordiendo su labio inferior. —corriste hasta que te atrape antes de que cayeras al suelo de alfombra.
—¿si? ¿mami lo supo? —Layla solo asintió.
—te hice caminar apenas ella llego en la noche —los ojos de Tabitha se cristalizaron y más cuando Layla se levantó y comenzó a teclear en la computadora con el niño en sus piernas, puso en pantalla completa la imagen de la vieja casa de Layla, la puerta de la calle se estaba abriendo y allí se veía a una mujer de cabellos rojos.
Se notaba por el ángulo de la cámara que Layla tenía ambas manos ocupadas, la misma se puso al nivel del suelo mientras los gritos de un bebé se escuchaban demasiado cerca.
Luna estaba desconcertada pero atenta, y más cuando vio que su pequeña de cabellos rojos comenzó a gatear en el suelo con su pijama completa para luego a mitad de camino apoyarse de ambas manos y comenzar a plantar ambos pies en el suelo de madera, Luna miro incrédula como la niña se ponía de pie e intenta como Matthew dar pasos torpes pero firmes hacia delante.
—ma.ma.mamá! —grito con emoción la niña mientras se veía en la cámara a Luna llorar de alegría arrodillada en el suelo alentando a la pequeña.
—yo… —Tabitha no dejaba de mirar la pantalla agarrándose del brazo de Layla mientras que Matthew intentaba agarrar el teclado y miraba la pantalla.
—sí, caminaste a los diez meses, así como Dav y Mati, no puedo saber quién aprendió primero a pararse —Tabitha no dejaba de llorar en silencio haciendo que Layla cambiara de pierna a Matthew y la abrazara ayudándola asentarse en su pierna libre.
Claus que pasaba por allí al no saber dónde estaban dos de los niños decidió buscarlos, entreabrió la puerta viendo y escuchando la voz de Luna desde la pantalla de la computadora.
—te amo mucho mi amor! —Luna tomo en brazos a Tabitha llenándole de besos la mejilla haciendo que la niña se riera y emocionara agarrando el rostro de su madre e imitara el gesto de besar la mejilla de su madre llenando de babas el rostro de Luna.
—es muy lista, me tomo por sorpresa en la tarde —dijo Layla en el video enfocando solo a la pareja, Tabitha miro a la cámara solo un momento para luego mirar a su madre.
—la extraño… —murmuro limpiándose las lágrimas.
—yo tambien la extraño —confeso Layla quien intento no llorar, pero el nudo en su garganta la hizo tragar fuerte.
El video se cortó dejando la pantalla en negro con el logo del reproductor.
—aquí están… —dijo por fin Claus entrando a la habitación.
Layla miro al hombre que camino directo a ellas dejando un beso en los cabellos de Layla.
—¿todo bien? —Layla asintió.
—es que… Mati dio sus primero pasos así que… recordé que tenía los primeros pasos de Tabitha.
—¿lo documentaste todo? —pregunto incrédulo Claus ante la afirmación rotunda de Layla.
—cada locura de estas niñas, si, más para Luna que no estaba todo el dia y para mostrar videos vergonzosos de ellas cuando sean adolescentes sin control —Tabitha se rio limpiando sus lágrimas cuando Layla intento hacerle cosquillas.
—me… lo puedes dar? Para verlo —pregunto con una mirada llena de anhelo.
—claro cariño, cuando quieras verlo vienes aquí ¿vale? —Tabitha asintió mientras Matthew se iba a los brazos de Claus.
—¿quieres fresas con crema? —le pregunto a Tabitha y la niña asintió. Claus le hizo una seña para cargarla tambien y la pequeña asintió.
Layla solo pudo mirar al hombre salir con los niños para luego regresar su vista a la computadora, dio varios clics solo para mirar la cantidad de carpetas por nombre y en orden de fechas de ambas niñas y una reciente sobre los gemelos.
Su corazón se afligió un poco al mirar la carpeta de Tabitha, todos eran recuerdos con su madre.
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Editado: 20.08.2024