Capitulo 228

—¿lila? —pregunto Ellie entrando a la habitación donde Layla se había sentado limpiándose las lágrimas. —oye... lo siento, no sabíamos que…

—lo se… —dijo tragándose el nudo en su garganta.

No pensó que siguiera doliendo hablar de Nick.

—¿quieres hablar de ello? —Ellie tomo asiento a su lado escuchando el gran suspiro de Layla.

—¿Qué puedo decir? —una de las empleadas que estaba allí le paso una caja de pañuelos y Layla la tomo dando un ligero agradecimiento en griego.

—no se… lo que sea —ambas se quedaron en silencio durante un momento.

—cuando… paso todo… yo… aleje a todos, Stefan se encargó de… cuidarme a pesar de darme mi espacio —Ellie le acaricio el cabello de manera comprensiva. —aleje a Claus porque no quería que mi niña corriera más peligro y… gane una amiga

—Claus nos contó de Luna y Tabitha, por eso aceptamos venir, bueno Sarah dijo que si cuando vio los videos —ambas se rieron, Layla hubiera hecho lo mismo si fuera al revés.

—aprecio mucho que estén aquí… —le tomo la mano de Ellie y esta con su otra mano palmeo ambas unidas.

—y yo… jamás había conocido Grecia, debemos hacer un recorrido, por.fa.vor! —Layla se rio asintiendo.

—sí, iremos en la limosina a dar una vuelta —la mujer feliz ayudo a levantar a su amiga con el vestido.

—en serio lamento decir eso de Nick. —Layla negó varias veces.

—no dijiste una mentira… a pesar de que he ido a terapia, aun duele —se froto los dedos en el pecho calmando los malos recuerdos.

—¿Qué dice el fortachón de todo eso? —Layla se mordió el labio inferior recordando el rostro sonriente de Claus.

—Claus está allí, apoyándome —intento no seguir teniendo malos pensamientos sobre su casi esposo, pero Ellie ya estaba maquinando muchas cosas en su mente.

—aquí entre nos… —Layla se sonó la nariz esperando a que Ellie hablara. —omitiendo la cara de malote, tiene unas —señalo su propio pecho. —tienes una buena almohada de consuelo

—¡ay dios mío! —Layla se rio y golpeo a Ellie.

—no me digas que no —intento hacerle cosquillas, pero la tela se lo impidió.

—no voy a decir ningún comentario y por favor con las niñas no digas nada inapropiado, si sabes a lo que me refiero —Ellie se rio y asintió.

—mi lengua estará quieta —Layla la miro con los ojos entrecerrados pero la chica parecía sincera.

Ambas mujeres volvieron a salir y esta vez Layla lucio mejor el vestido ayudada con las niñas.

—mmm no… la cola esta bellísima, pero esto aquí… —señalo Sarah el pecho pues se veía demasiado apretado los senos de Layla, casi al punto de explotar.

—muy pequeño, tienes melones grandes —dijo Ellie sin remordimientos haciendo reír al grupo.

—si chama, te crecieron mucho. —afirmo Darling viendo como Layla intentaba guardar sus pechos en la copa del vestido.

—bueno, tengo dos bebés y tuve a Davida —los gemelos no dejaron de ver a su madre y de querer lanzarse de los brazos de Mimi y Sarah.

—¿seguro que solo comen los gemelos? —la pregunta picante de Mimi hizo sonrojar a Layla que esta mirara hacia el suelo mirando el final de su falda.

—¿papi tambien come de allí? —Davida hizo la pregunta retórica recordando haber visto a su padre muy cerca de esa zona.

—sí, Papi Stefan tambien —afirmo Tabitha haciendo que Davida recordara ese hecho, riéndose entre ambas.

—¿COOOOMMOOO? —con la conmoción y gritos de todas las chicas presentes Layla sintió sus mejillas arder.

—no, no es lo que piensan… —intento negar lo que las mujeres ya se estaban imaginando en sus mentes mas morbosas.

—cha-chaaaaa, echa el cuentooo —dijo Sarah cuidando que no se fue a caer el pequeño.

—es que… ya, ya… es que… Stefan se equivocó de envase de leche en la nevera una vez y… el pobre casi se muere allí mismo —las mujeres habían guardado silencio para escuchar.

—jmmm… que horror —pero de nuevo estallaron en carcajadas.