Nota: seguimos! +21 (porque no tengo nada mejor en que pensar xD es que ya se cual es el final, perdon)
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—Cla-claaaauss… no-no pares… —las manos de Layla estaban enterrando sus uñas en la piel del torso de Claus mientras este gemía sobre ella.
—i-iré más… más rápido ¿sí? —pero sin esperar respuesta coloco su mano sobre la boca de Layla comenzando a moverse más rápido escuchando bajo su mano como su esposa gritaba y sus ojos se llenaron de pequeñas lágrimas, mientras intentaba sostenerse sobre el sofá.
Volvieron a escuchar los gritos de los gemelos en la puerta principal pero aun así Claus no se detuvo, pero si luego que pasaron los niños dejo que Layla pudiera gritar mientras su ritmo volvía a bajar al venirse dentro de Layla quien chillo por el repentino calor extremo llenándola.
Todo el sofá estaba mojado de fluidos, incluyendo la ropa de Layla.
—iré… iré por ropa —susurro aun con una ligera capa de sudor cubriéndole el cuerpo, pero Layla no lo dejo ir tan rápido, lo abrazo con la poca fuerza que le quedaba llenándolo de torpes besos que los hicieron reír.
Se quitó la camisa de vestir envolviendo a Layla con ella para luego salir de la habitación descubriendo que sus hijas estaban a mitad de camino-.
—¡papi! ¡Mami! —gritaron corriendo hasta ambos viendo con preocupación a su madre.
—iré… a llevar a mamá a darse un baño ¿alguien quiere? —las niñas como de costumbre se subieron a las piernas de Claus como si fueran koalas, haciendo que Claus se moviera aún más lentamente.
—ay dios… esto es vergonzoso. —se cubrió el rostro con una mano viendo como las empleadas intentaban no mirar directamente a la pareja, su esposo solo en pantalones de vestir negros y sin camisa cargándola.
—pero amor… ¿no vez lo fuerte que soy? —Layla solo se aferró al cuello.
—¡sí, papi es fuerte! —gritaron al unísono las niñas hasta que llegaron al pie de la escalera y ambas pequeñas se soltaron comenzando a subir las escaleras a toda prisa.
—¿te preocupa algo? —pregunto Claus cuando terminaron de llegar escaleras arriba.
—no, solo, están creciendo tan rápido. —Claus miro a las niñas abrir la puerta de la habitación de sus padres con rapidez, dejando que su padre recostara a su madre sobre la cama.
—¿mami? —poco después entraron los niños con ojos curiosos al escuchar solo la voz de sus hermanas haciendo eco en la habitación.
Ambos niños al crecer solo acentuaron la negrura de su cabello en un tono café oscuro y sus ojos tan claros con destellos similares a los de su padre, aunque lo más distintivo eran sus cejas y pestañas mitad blanca mitad café oscuro, además de su tono de piel, no era tan pálido como el de Davida sino más cremoso, un tono más claro que la piel de su madre, haciéndolos lucir como si hubieran tomado un baño de sol suave.
—tambien tomaran un baño? —los niños se miraron y luego negaron.
Matthew entro ignorando a su madre mientras que Niklaus corrió directamente hacia ella dándole un abrazo a una de sus piernas.
—Tabi! —Tabitha se asomó por el marco de la puerta del baño viendo como el pequeño gemelo le extendía al aire unas llaves. —¿paseo? —y fue entonces que vio a la pequeña hacer una expresión de sorpresa.
—lo olvide! … mami, iré a dar una vuelta por el jardín con Mati —lo dijo tan alto que Davida tambien salió apresurada, ambas tramaban algo.
—nada de carreras —Tabitha asintió y tomando las manos de sus hermanos se fueron de nuevo dejando a un Claus sorprendido.
—¿Qué fue eso? —Layla se encogió de hombros.
—eso es que claramente están creciendo rápido —entonces le dio la razón, las niñas actuaban raro.
Mientras la tira se llenaba y los niños estaban abajo.
Claus fue a limpiar el desastre y se encontró con la taza de mangos, volvió a tomar otro y se lo llevo a la cocina, dejándolo dentro de la nevera.
Topándose por el gran ventanal de la cocina a sus hijos, jugando, pero quienes estaban conduciendo eran los gemelos mientras las niñas estaban de copilotos.
—así que… enseñándoles…—Claus no pudo evitar sonreír perdiéndolos de vista.
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Editado: 20.08.2024