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- Doctor, ¿está seguro de que está mejor? Está pálida y consumida, creo que incluso peor que ayer, - si cualquier otra persona del mundo hubiera dicho eso, me habría sentido muy ofendida por esas palabras, pero como era mi querida madre la que se preocupaba por mí, la perdoné. Sobre todo al día siguiente, que vino sin mi padre, que no podía salir del trabajo. A diferencia de mi madre, que hizo todo lo posible por torturar mi cerebro con sus interrogatorios hasta el día de hoy. Por supuesto, aprecio su preocupación y cuidado, pero esto es demasiado, va más allá de todos los límites aceptables.

- Mamá, estoy muy bien, ¿por qué no me crees? - le digo probablemente por décima vez e intento convencerla de que puede espirar e irse a casa, que debería descansar. Moralmente, sí.

- ¿Te has visto en el espejo? - me dice amenazante mi madre, como si me estuviera regañando, y recuerdo mis tiempos de colegio, cuando me reñía por mis malas notas y mi pereza, que a veces me sobra. - No tienes cara. Quizá deberías beber algo, quizá unas vitaminas...

- No, de verdad, Diana está bien, - Mark vio lo difícil que me resultaba mantener esta batalla moral con mi madre, así que decidió salir en mi defensa, - los análisis lo confirmaron claramente. Si quieres, puedes revisarlos en cualquier momento y asegurarte de que es cierto.

- ¿Está seguro? - Mi madre miró incrédula al médico, y yo casi me echo a reír, porque ahora estaba sometido a una presión feroz.

- Al cien por cien. No tiene sentido que le diga una mentira. Diana sólo tiene una sobrecarga moral y un exceso de emociones, pero por lo demás todo está bien. No tienes de qué preocuparte. Volverá a casa mañana o pasado mañana. Te lo prometo.

Y, en efecto, afortunadamente, las pruebas salieron casi perfectas, así que el chico no le tomó el pelo a su madre de ninguna manera, pero aun así hizo más trabajo del que se esperaba de él. Es todo un caballero aguantar la presión de mi madre, mi madre moverá montañas por mí si quiere, por no hablar de todo el personal del hospital.

Aunque... Mark también se beneficiará de nuestra cooperación y acuerdo, y esta noche tengo que saldar mi deuda con el chico...

***

- ¿Cuánto tiempo llevas haciendo esto? - le pregunté a Mark mientras se movía por la sala, ordenándolo todo según sus necesidades. Sólo en su comprensible formato y sólo según su propio esquema, que sin duda tenía una imagen completa en la cabeza, inflamada de extrañeza.

- ¿Con qué? El médico miró en mi dirección sólo un segundo, y luego siguió esparciendo pétalos de rosa por el suelo de la institución.

- No podía llamarlo de otra manera, así que no oculté mis opiniones ni las preferencias del tipo. Me di cuenta de que todo el mundo tiene sus propias aficiones y entretenimientos, pero era la primera vez que veía algo así...

- ¿Te refieres a los blogs? - volvió a preguntar, como si yo le hubiera ofendido de esa manera y fuera a salir corriendo de aquí en cualquier momento para esconderse en un rincón y ponerse a llorar porque yo no aceptaba esas aficiones. - Es el tercer mes, pero los pensamientos en mi cabeza probablemente empezaron hace tres años, mi padre lo cortó todo de raíz. Todas mis ideas y planes, así que acabé en este agujero.

Bueno, a todo el mundo le gustaría trabajar en un agujero así, te lo aseguro... Es una buena clínica con muy buenos sueldos, según los rumores. Pero cuando escuché la historia de Mark, me di cuenta de por qué pensaba así. En general, el padre del chico es un médico honrado en este país, así que quería que su hijo siguiera los pasos de su padre, pero el niño o salió a su madre o se metió en la empresa equivocada en algún sitio, pero no quería en absoluto allanar el camino a un esculapista. Mark quería ser bloguero, y por eso grabó unos vídeos que supuestamente le ayudarían a hacerse megapopular y le darían la oportunidad de salir volando por completo del ala de su padre y abandonar la profesión médica. También es bueno que el tipo no hiciera su trabajo de médico por un sitio, así que aunque no tuviera unas ganas enormes, seguía tratando sus obligaciones como es debido. De lo contrario, no habría sido fácil para mí.

- ¿Y hace tres años decidiste crear esta cita en el hospital con una paciente? - Sí, en realidad era cierto, Mark me pidió que fuera su novia durante una noche, es decir, que filmara la escena de nuestra cita romántica cuando supuestamente yo estaba en el hospital. No hace falta que grites que esto es un manicomio y que sólo lo hacen unos pocos, ya soy consciente de ello, pero prefiero hacer este teatro quemado a que le dé un infarto a mi madre. Es mejor satisfacer el deseo de este tipo que arriesgar la vida y la salud de mi familia.

- No, ahora es sólo una moda, y quiero dar en la diana con un golpe directo justo en el blanco, - bueno, el hecho de que el chico haya aprendido las palabras que lo posicionan como bloguero es ciertamente genial, pero he visto su cuenta en las redes sociales, y puedo decirle con certeza que no me haré popular después de este vídeo, incluso diré más - no seré reconocido más a menudo en mi ciudad, conseguiré como mucho mil visitas allí, y eso si realmente da en la "diana".

- Ahh, ya veo, - dije como si supiera de lo que estaba hablando, pero pensé para mis adentros que quería que acabara cuanto antes, - entonces, ¿cuándo podemos empezar?

- Bueno... todo está listo, podemos empezar a filmar. Sólo por favor, Diana, pon la actuación al máximo, este video puede hacerme mega popular, y deshazte de todas estas cosas molestas.

- Lo haré lo mejor que pueda, - me llevé la mano al corazón, como jurándolo, porque quería filmarlo todo a la primera y olvidarme de esta vergüenza. Sobre todo porque el tipo se había esforzado tanto - pétalos de rosa por el suelo, velas por toda la sala que hasta temí que no se incendiara nada, un ramo de rosas, y menos mal que pensó en comprar otro ramo en vez de usar el que arrancó para el camino de la puerta a mi cama de hospital