39

Recordé el momento en que estuve a punto de perder a esta persona para siempre. Un malentendido entre Rebecca y yo que podría haber llevado al fin de nuestra amistad a mi mejor amiga y, sin duda, miembro de mi familia. Esta chica está dispuesta a sacrificarse por mí, dispuesta a ir hasta el fin del mundo conmigo, y esto no son sólo palabras bonitas, sino la verdad. Por eso me invadieron emociones de alegría por tener a mi lado a una persona tan extraordinariamente bella, y estas emociones se desbordaron en lágrimas que no pude contener y apreté a mi amiga entre mis brazos como un vicio y no la solté durante mucho tiempo.

Y sólo un par de minutos después, recibí una llamada de otra persona que claramente se preocupaba por las vicisitudes de mi vida. Y aunque quería mostrarme como una dama fuerte e independiente que no necesitaba ayuda de esta persona, si me confieso a mí misma, quería abrazar a esta persona y pedirle que me protegiera de este mundo insidioso. Oleksandr me llamó y me dijo que me estaba esperando cerca de la universidad y que fuera a verle lo antes posible. Por supuesto, me sorprendió un poco que aquel hombre supiera que yo estaba en la universidad... ¿Acaso no dudaba de que yo obedecería sus instrucciones? Además, mi temperamento violento se resistía un poco al hecho de que en realidad había venido a recomponerme y él me estaba dando órdenes, pero decidí que guiarme por las emociones en mi difícil situación no era una buena táctica, así que metí mi temperamento en una bolsa y lo mandé a la cama, y caminé dócilmente hasta el coche de Sasha. No tenía ni idea de por qué había venido a la escuela.

- Gracias, - subí al coche y me quedé mirando el parabrisas, porque aunque me había prometido a mí misma que no haría ninguna estupidez ni provocaría a mi marido para que volviera a discutir, tampoco iba a ser una oveja muy mansa. Así que me quedé algo desconcertada cuando Oleksandr me dijo esta única palabra sin saludarme, y me sorprendió tanto que mi cabeza se giró hacia el conductor del coche como sobre bisagras.

- ¿Por qué? - ¿Se trata de algún tipo de elogio por llegar hasta su coche y zambullirse en él o qué? ¿Hemos pasado a un tipo de relación en la que él se alegrará de cada una de mis acciones exitosas?

- Por hacerme caso e ir al entrenamiento, créeme, será mejor para todos, y para ti en primer lugar, - ahh, eso es lo que quiere decir, el maestro se alegra de que su aprendiz siga las órdenes y no mueva el rabo con asco.

- ¿De qué hablas? Yo también pensaba ir a la universidad, no tengo nada que hacer en casa, - sí, ya sé que soy una pesada, pero con este hombre nunca pasa otra cosa, nunca me deja indiferente. Este hombre me despierta constantemente algún tipo de pasión. No importa si es pasión de sentimientos o ganas de discutir con él hasta el final, pero es imposible permanecer indiferente a su lado.

- Lo que tú digas, - Oleksandr respondió a mi infantil "fie" con condescendencia y una sonrisa en los labios, y luego, como si recordara algo, se puso serio de inmediato y no quedó ni sombra de buen humor, - pero tus clases han terminado por hoy.

- ¿Por qué? - Yo acababa de llegar a la universidad, ¿y ya se habían acabado las clases? Aunque no me apetecía mucho asistir a clase cuando mi futuro pendía de un hilo, ¿por qué? ¿Cuál era la prisa y qué sentido tenía?

- Vamos a ver a ese investigador, - y Oleksandr ni siquiera me pidió mi opinión, arrancó el motor, lo que podía significar que aquel hombre lo había decidido todo por mí y yo sólo podía aceptar en silencio esas reglas del juego.

- En cuanto recordé aquella comisaría, aquel lugar lúgubre y aquellos policías antipáticos, se me erizó la piel y sentí el alma tan asqueada como si cien gatos se hubieran cagado en ella.

- Mi hijo no crecerá en una cárcel, - dijo el hombre, y luego pisó el acelerador tan fuerte como pudo, como si quisiera resolver este problema cuanto antes y dejarlo en el pasado.

- ¿Has pensado en algo? ¿Tienes un plan que pueda ayudarnos a librarnos del término real? - Apenas me contuve en ese momento para lanzarme al cuello de Sasha y besarle de pies a cabeza. Si íbamos allí, era por una razón, y si este hombre estaba haciendo esto por el bien del niño que llevaba dentro, entonces yo no era un lugar vacío para él... Yo significaba algo para él...

- Este investigador es un chivo expiatorio para estos dos bastardos, trabajan en el mismo equipo. - Nunca esperé esto... Nunca hubiera pensado que la policía pudiera ser un montaje, pero resultó que la vida me abrió nuevos colores oscuros... - Pero estos bastardos no tuvieron en cuenta un factor muy importante que arruinará todos sus malditos planes...