NO FUE UN SUEÑO...

-Tony, son las 5:30 de la mañana, debo irme-. Él abre lentamente sus ojos y me regala una sonrisa. -Sábes, estaba soñando-. -Hmmm, ¿de veras?- -Si, contigo-. Sonrío. Le doy un casto beso en los labios - Ahora mi bello durmiente, debo levantarme e irme, mis hijos me esperan-. - Éspera bonita, yo iré contigo-. -No es necesario, descansa, yo puedo irme sola-. Tony insiste en acompañarme, además debe ir por su vehículo al parqueo del edificio. 

-Listo caballero, puedes ir por tu auto-. Me he estacionado frente al edificio de la firma de abogados, Tony ha insistido en acompañarme a mi casa, pero le he dicho que lo mejor es que llegue a casa sola. Durante todo el camino hemos reido, recordado hermosos momentos y dicho muchas palabras de amor. -Muy bien mi bella piloto, no quisiera dejarte ir, pero dos chicos que también desean estar contigo, te deben estar esperando-. -Asi es-. Hace un puchero -Te extrañaré, por favor escríbeme cuando ya estés en casa, estaré esperando tu mensaje-. La despedida fue larga y aún no fue suficiente para nosotros. 

He llegado a casa, todos duermen. Tomo mi teléfono y le envío un mensaje. -He llegado a casa, gracias por todo!! TE AMO-. La respuesta fue inmediata. - Gracias a tí por devolverme la vida. TE AMO. posdata: Mi sábanas ya están perdiendo tu olor, te necesitan de nuevo-. Sonrío ante su comentario. -Tendrán que esperar un poco, sin embargo muero por estar con ellas nuevamente-.  Camino lentamente hacia mi habitación, observo a Waleska que duerme placidamente. Entro a la ducha y tomo un refrescante baño, luego de vestirme, camino hacia la cocina, todos merecemos un sabroso desayuno.

-Mami, buenos dias, no te escuchamos llegar-. Mis hijos entran de prisa a la cocina y yo les recibo con una sonrisa. Mi día está completo y mi corazón  desborda de dicha.

Hemos desayunado animadamente. Finalmente Waleska despierta y se acerca a la cocina. -Buenos días mi afanada y trabajadora amiga-. Me guiña un ojo y yo me ruborizo. -Buenos dias chicos-. -Buenos dias- responden al unísono. 

-Wale, dile a mi madre de nuestros planes-. -Ohhh, o sea que ustedes ya tienen planes-. Hago cosquillas a mi hija y ella entre risas se anticipa a comentarme que han decidido no viajar hacia nuestro pueblo y que pretenden ir a un centro recreativo a disfrutar de los juegos mecánicos y luego a comer pizza artesanal; además añaden, que la vecinita, amiga de mi hijo, tiene permiso de su madre para acompañarnos. Mi sorpresa es detectada inmediatamente por los tres, quienes se apresuran a hacerme cosquillas para que ceda y autorice sus planes. 

Observo a mi hijo y él me sonríe timidamente, me conmuevo al darme cuenta que está dejando de ser un niño y se está convirtiendo en un adolescente y mis celos de madre empiezan a aparecer. Finalmente acepto y mis hijos con una sonrisa se alejan a sus habitaciones para prepararse para nuestro día de turistas. -Ahora mujer, díme que pasó anoche, quiero cada detalle por pequeño y privado que éste sea!!! no acepto negativas-. Sonrío ante las ocurrencias de Waleska y ambas nos sentamos a terminar nuestro café; yo le comento todo lo sucedido y ella me repite que se siente muy feliz por mí, además hace todo tipo de bromas para sonrojarme.

Waleska regresa a su apartamento para tomar un baño y mis hijos se sientan frente al televisor a esperar su regreso. Mi teléfono suena y un mensaje aparece. -¿Hay alguna manera de vernos hoy?, te extraño, espero que no hayas ido a casa.-. Me quedo como una tonta observando mi teléfono. -Mami, ¿quien te escribe? La voz de mi hija suena en mi espalda. -Es del trabajo cariño-. No me agrada mentir a mis hijos, pero aún no estoy preparada para explicarles lo que sucede. -Ahhhh mami, ¿pero no es para que vayas a trabajar? Mi hija hace un puchero. -No cariño, no te preocupes, nuestros planes siguen en píe-. Ella asiente y regresa a la sala a continuar viendo la  pelicula. 

Me refugio en mi habitación y escribo en el teléfono .- No fui a casa, mis hijos tenian planes y saldremos a un parque de juegos y luego a comer-. La contestación fue inmediata . -Me alegro mucho,  ahora ire a ver a mi hija, pero si hay alguna manera de vernos después, estaré esperando ansiosamente-.  Le contesto que me comunicaré después y que le indicaré si hay alguna forma de poder vernos. Finalmente me despido de Tony, Waleska ya está de regreso y los cuatro nos dirigimos a casa de la vecinita, para luego subir a la camioneta de Waleska y partir hacia el parque de juegos.