Han pasado seis meses desde los últimos acontecimientos, mi relación con Tony ha cambiado un poco desde que regresé con Mario y él tiene una relación con Sofia. Ella es una chica muy dulce y amable, sin embargo a Tony no le gusta hablar de ella conmigo. Siento su incomodidad cuando toco algún tema relacionado con ellos.
Mario me ha invitado a cenar, me ha pedido que me vista formal y tengo curiosidad de lo que pueda estar planeando. A las 7 de la noche llega a recogerme; viste con pantalón de vestir y camisa formal. Yo me he decidido por un vestido color vino tinto, con cuello V, largo hasta la rodilla y unos zapatos plateados. Me sonrie y abre la puerta del carro, hace unos días lo adquirió, es un Honda Civic Deportivo color azul. Me abre caballerosamente la puerta del carro y luego entra apresuradamente en el lado del piloto, me regala una sonrisa y nos dirigimos hasta el restaurante. Cuando llegamos puedo observar a toda su familia y la mía, me sorprende tanto verlos ahí reunidos que pregunto cual es la causa de la reunión. Cuando veo a Mario de rodillas frente a mí. -Estan todos como testigos de este acontecimiento que es especial para nosotros.- Saca el anillo y yo quedo completamente en shock. -¿Quieres casarte conmigo cariño?. Veo a mi alrededor y las personas sonrien, hay completo silencio a nuestro alrededor. Giro nuevamente y veo a mi madre, es la única que no sonrie, su mirada está atenta a la imagen que tiene enfrente. Mi corazón palpita fuertemente, empiezo a sudar frio. -Contesta cariño-, susurra Mario. Me quedo unos segundos meditando -Si, acepto-. Mario se pone de pie y me besa, luego me abraza y susurra. -Prometo que te cuidaré, te respetaré y te amaré siempre-.
Todos se acercan a felicitarnos, hay abrazos, risas y muchas palabras de felicitación. Yo hago una fugaz oración, pidiendo que mi decisión haya sido la correcta.