No te perderé de nuevo

EL REENCUENTRO

Llevo una semana laborando, mis compañeros y jefes son muy agradables, durante estos días me he comunicado con mis hijos constantemente, también he ido a casa a verlos. Ellos están muy bien y contentos.

Por mi experiencia en Recursos Humanos y por mi profesión, me han encomendado algunas tareas más, apoyando al abogado de la compañia. Hoy iré a una firma de abogados que está en el centro de la ciudad, ha llevar documentación de la empresa y a recoger memoriales que nuestro abogado debe presentar ante los juzgados.  Me recibe una guapa recepcionista y me invita a sentarme. -Pronto vendrá el Licenciado Gramajo a atenderla-. Le agradezco y me siento a esperar. Estoy vestida mas formal que de costumbre, ya me habian anunciado que tendría que venir a este lugar y que era una de las mejores firmas de abogados de la ciudad, por lo que quiero parecer muy presentable y profesional.

-Pase adelante licenciada, bienvenida-. Me saluda un hombre de aproximadamente 75 años, con una mirada gentil y una enorme sonrisa,  Extiendo mi mano y le devuelvo amablemente el saludo.- Sientese por favor, ¿gusta tomar algo?-. Le acepto un vaso con agua y luego nos sentamos a revisar la documentación que he traido. -Licenciada, le comento que para estos procesos estará siendo apoyada por uno de nuestros nuevos socios, es un licenciado joven y muy competente....- De repente suena la puerta, yo escucho una voz conocida que saluda. -Buenos dias, por favor perdonen la demora, habia un acccidente en.....- El Licenciado Gramajo me pide que gire y ahí estaba, con su mirada dulce de siempre, el hombre por el que me he arrepentido muchas veces de mi mala elección, con quien he soñado tantas noches y de quien anhelo que me vuelva a sonreir. Tony me sonrie, pero su mirada ya no es la misma, no esta cargada de energía, como en nuestros años de estudiantes.  Yo me quedo en shock, tantos años sin verlo, ahora se puede notar que ha madurado, es un hombre guapo como siempre, pero ahora viste mas formal y hasta su caminar es más seguro.

-Aydee...que gusto verte-. Me habla lento y casi en un susurro. No se acerca a mí, sigue de pie deteniendose en la puerta. -Pero muchachos, creí que los ancianos dejabamos de ser efusivos en nuestros saludos, pero ahora veo que la juventud ha tomado esas malas costumbres-. el licenciado Gramajo camina hacia Tony le extiende su mano, eso me anima ha acercarme, le saludo con un beso en la mejilla y siento la energía que corre por todo mi cuerpo, habia olvidado lo fabulosas que pueden ser esas sensaciones, sin embargo no puedo recordar que hayan sido con muchas personas. En el caso de Tony, él siempre fue especial y mi vida estaba llena de dulces sensaciones cada vez que estaba con él. Lo triste es que en su momento no tuve el valor, la madurez y la inteligencia para comprenderlo.

No es dificil comprender que soy la única que está sintiendo todo ésto, las mariposas han despertado de algún tipo de hibernación extraña, que no sé si exista, pero que es lo primero que se me ocurre después de  tantos años de no aparecer en mi vida.  Mi corazón está sufriendo taquicardia; me atreveré a pedir un café, porque  necesito estar concentrada. Mi queridísimo Tony estará trabajando conmigo durante el resto de la tarde, él ha tomado su lugar en la sala se sesiones, el licenciado Gramajo se ha disculpado, porque debe asistir a una audiencia. Nos hemos quedado solos, Tony continúa atento, pero serio, se escucha muy profesional, sin embargo extraño escuchar sus ocurrencias y bromas. Temo que ese joven alegre haya desaparaciedo en cualquier lugar del camino transcurrido durante estos 15 años.

Llevamos 2 horas de trabajo, sigo siendo tratada como un cliente más, y cada vez me siento más pequeña en esta silla, no sé que desea francamente mi corazón, pero hoy se ha revelado y está muy agitado con este reencuentro. Finalmente hemos terminado. - ¿Como están tus hijos?- Por fin, se ha tomado la molestia de preguntar algo personal. Le comento brevemente acerca de ellos, de sus vidas y luego añado.- Supe lo de tu esposa, lamento mucho lo sucedido...-. Interrumpe mis palabras -. Disculpa Aydee, debo contestar esta llamada, es urgente, y perdona por la interrupción- Asiento,  es el truco mas viejo para no continuar hablando de algún tema dificil o doloroso, sin embargo lo disculpo en mi interior por ello, debe ser muy dificil aún para él hablar del tema. 

Ha vuelto a la sala, me indica que era una llamada de la Universidad, que él continua con la Decanatura y que en esta firma labora determinadas horas; que debe regresar a la universidad a atender asuntos urgentes.

Me indica que el próximo día contactará al abogado de la empresa en la que yo trabajo, para darle mas detalles del asunto. Asiento y me preparo para salir. Extiendo mi mano y añado, -fue un enorme placer verte de nuevo Tony-. Veo confusión en su rostro, asiente e indica. - Igualmente Aydee-. Me retiro con todos mis documentos, llego al parqueo del edificio me quedo unos minutos en el vehículo, necesito tomar aire y tranquilizarme, justo ahora, estoy muy afectada.

 




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