Hemos llegado al hotel en el que se llevará a cabo el evento, en el salón asignado para nuestra fiesta, únicamente se encuentra un grupo de meseros y el grupo en vivo que amenizará, comenzamos a revisar algunos detalles y en un período breve, los invitados comienzan a llegar.
Hay muchas personas que no conozco, Waleska me indica que son clientes y proveedores de la compañia y también se han hecho presentes los altos ejecutivos de la empresa, de repente observo que en la puerta se encuentra el licenciado Gramajo y con él se encuentra Tony, mi corazón empieza a palpitar a cien por hora, viene vestido con un traje y corbata roja, se ve tan guapo y tan profesional.
El licenciado Gramajo se acerca a nosotras y nos saluda con una sonrisa y un apretón de manos. - Licenciado, comportese a la altura y dígales un piropo a estas hermosas mujeres por favor, pareceremos unos malagradacidos con la madre naturaleza por haber hecho tanta belleza y no admirarla como es merecido-! Esas palabras y ver el rostro deTony me hicieron sonreir, desde hace mucho tiempo que no lo veía sonrojarse. -Señoritas, están muy hermosas el día de hoy-. Ambas le agradecemos y observamos que el licenciado Gramajo gira los ojos. -Juventud, juventud-.
Acompañamos a Tony y al licenciado a la mesa asignada, puedo sentir su mirada cuando me retiro del lugar y eso me hace sonreir.
La fiesta ha estado muy agradable, con excepción de que algunos proveedores se han pasado de copas, algunos se han acercado a Waleska y a mí, para invitarnos a bailar, sin embargo les agradecemos y nos retiramos, no es prudente en el estado en que ellos se encuentran.
Camino por la orilla de la pista de baile, cuando alguien me toma de la cintura, giro para enfrentar a la persona que me ha tomado tan bruscamente, cuando observo que es un hombre desconocido, esta completamente borracho e insiste en que baile con él. Trato de hablarle con calma, sin embargo sigue insistiendo y no quiere soltarme. De repente escucho una voz conocida a mis espaldas.
-Aydee, vamos a bailar-. El hombre que está a mi lado le replica. -Ella está conmigo, ¿que haces aquí? -. Tony le contesta calmado y muy seguro. -Ahora, ella irá a bailar conmigo y no intentés evitarlo, porque te la verás conmigo-. El hombre es de estatura pequeña, su cabeza no llega ni a los hombros de Tony. A pesar de su borrachera, no insiste en detenernos. Tony me toma suavemente de la cintura, pero luego se detiene -vamos a la mesa-, no comprendo que lo hace desistir en ir a la pista de baile, quiero creer que es porque nuestra clase de baile se quedó pendiente y el no sabe bailar.
Lo detengo y tomo del brazo. -Vamos a bailar Tony, no me dejarás sola en el medio de la pista-. Mi tono es seguro y lo observo con mirada seria.