EL PRIMERO DE MUCHOS....

Tony hace un movimiento que me vuelve a la realidad. -Vamonos Aydee, ya es tarde-. Me coloco en mi asiento como una niña regañada. Me voy el resto de camino en silencio. Estoy molesta con él y conmigo misma.  Sé que lo hice sufrir por no haberme decidido por él hace muchos años, sin embargo he sufrido también por ese gran error, además no intervenir en su boda para que él fuera feliz, fue una manera de demostrarle que su felicidad es sumamente importante para mí.  No logro comprender porqué se opone a demostrar lo que siente. 

Hemos llegado hasta la puerta del edificio, me bajo del vehículo con mi bolsa de Macdonald en las manos y mi cartera, en este momento estoy molesta, por lo que prefiero alejarme sin discutir. No me despido de Tony, cierro la puerta y me alejo. -Ven Aydee, por favor.- Tony me habla con cierto aire de autoridad y eso enciende mi enojo. Camino segura hacia la puerta del piloto. Me quedo de pie esperando a que baje del auto. Él lo piensa por un momento y finalmente baja del auto.

Estoy frente a él, ...muy cerca...-¿Que quieres Tony?- En mis palabras demuestro mi impaciencia. -¿Que pasa Aydee? ¿que quieres de mí?-. Sus voz se escucha cansada -¿Quieres saberlo de verdad?, pues ahí lo tienes: Primero: quiero que dejes de comportarte como lo que no eres. Segundo: Quiero volver a ver aquel chico que era feliz y sonreia todo el tiempo, transparente y con enorme corazón. Tercero: Quiero que ordenes tus sentimientos y pensamientos y tengas el valor para enfrentarlos -. Todas esas palabras me salieron de lo profundo del corazón y lo dije con tal firmeza que no habrá dudas que era lo que queria que él supiera. 

El se acerca a mí y me rodea la cintura con sus brazos, todo sucede tan rapido que no me da tiempo de reaccionar, toma mis labios con tanto deseo que imito cada uno de sus movimientos, su beso es cada vez mas profundo, su boca es tan dulce y fresca; me acerco mas a él para sentirlo cada vez más profundo en mi interior  y coloco mis brazos en su cuello, el tiempo se ha detenido, con los ojos cerrados  disfruto cada una de esas emociones retenidas durante muchos años; no hay nada a mi alrededor, estamos en un lugar donde solo existe él y yo.  No puedo respirar, sin embargo me resisto a detenerme, quiero que este beso no tenga fin, quiero transmitirle con él todo este sentimiento que he guardado durante muchos años, quiero que sepa que no hay, ni habrá  otro hombre más importante para mí que él. Quiero que sepa que mi inmadurez pago un alto precio por su error, pero la mujer que soy ahora no se equivoca, jamas estuvo tan seguro de sus sentimientos.