Greenville 1980...
—¡Mira, mamá, puedo volar mi cometa!
—Muy bien, hija, lo haces cada vez mejor.
—¡Wiiiiii... Wiiiiii... Wiiiiii... Vuela, cometita! ¡Vuela!
—Maite, no te vayas lejos. Iré a revisar si ya está el guiso para el almuerzo.
Como todas las casas en Greenville, estas eran de campo. Tenían muchas ventanas para poder ver toda la naturaleza. La casa de Maite tenía un gran espacio para correr y jugar.
Sus vecinos más cercanos estaban a doscientos metros. Era un paraíso sin ruidos, solo la naturaleza; un lugar tranquilo para vivir. Pero también un lugar con poca seguridad.
Greenville tenía un sheriff y apenas diez alguaciles. En realidad, Greenville era conocida como la ciudad de la inocencia; no ocurrían muchos crímenes.
—¿Maite? ¿Dónde estás? No te veo, Maite. Te dije que no te fueras lejos.
—¡¡¡Maaaaamaaaaaaaá!!!
—¡¡¡Mi cielo!!! ¡¡¡No!!! ¡¡¡Ayuda!!! ¡Malditos, no se lleven a mi bebé!
Donna gritaba mientras corría detrás de la camioneta que había raptado a Maite. Donna corrió todo lo que pudo, pero fue en vano; no pudo alcanzarla. Quedó postrada, llorando y pidiendo ayuda. Sus vecinos vieron la camioneta y escucharon los gritos, y llamaron a la policía, que solo pudo llegar a tomar declaraciones. Donna solo podía llorar con más y más fuerza.
~Radio~
"La policía del estado de Windland ha informado que han habido casos de secuestro en al menos cuatro ciudades de Windland: Greenville, Star City, Génova y Allstorme. En todos estos casos, las víctimas fueron niñas de entre 7 y 10 años de edad..."
Saint Angel 2020...En el colegio tecnológico de Saint Angel, una chica normal, pero muy bella, llamada Aurora Banes, cursaba el tercer año de secundaria. Aurora era de esas personas a las que les gustaba estar sola, era algo reservada y no tenía muchos amigos.
Una chica de cabello lacio y rubio, de 1.60 m de estatura, delgada, de 16 años. Vestía su uniforme escolar bien planchado y muy limpio. Siempre usaba una cola con un lazo para su cabello.
Una vez, en el receso, en la cafetería de la escuela, sus únicas dos amigas comenzaron a hablar sobre una historia urbana: el secuestro de algunas niñas en una ciudad llamada Greenville, en un país llamado Trania, en el viejo continente.
(Saint Angel era una ciudad del país llamado Costa Paraíso, que estaba a más de 10 mil km de distancia de Trania).
La historia había tomado relevancia porque, sí, se había escuchado que unas chicas de aproximadamente 15 años habían desaparecido, y por esta razón, estaban llamando a la nueva situación "la crisis Greenville". Hacía solo dos semanas, alrededor de cinco chicas habían desaparecido. Las noticias empezaban a decir que este caso se asemejaba al de aquella ciudad, de la que no se había vuelto a escuchar desde los años 80.
Aurora se quedó pensativa y les preguntó a sus amigas dónde había sucedido. Ellas le contaron que había sido en una ciudad vecina llamada Santa Clara, y que estaban un poco preocupadas. Le contaron que una prima de una de ellas había desaparecido y que todavía no la habían encontrado. Esto les asustaba un poco.
La policía estaba investigando la situación y recabando pistas para dar con el paradero de las chicas.
A Aurora le gustaba caminar sola hacia su casa, así que, al finalizar el colegio, se despidió de sus amigas. Ellas le preguntaron si estaba segura de querer irse sola, y ella les dijo que sí, que generalmente se iba sola, que nunca le había ocurrido nada y que, de todas maneras, había practicado un poco de artes marciales en su niñez. Así que para ella no era ningún problema.
Se puso los audífonos y empezó a caminar. Le gustaba escuchar música mientras caminaba, ya que no vivía a más de un kilómetro del colegio y lo hacía con regularidad.
Al caminar por aquel lugar, era un poco tarde, ya que sus clases empezaban por la mañana y salían a las cinco de la tarde. A mitad de camino, se dio cuenta de que había dos hombres que la venían siguiendo. Entonces, ella empezó a apresurar el paso, y los dos personajes, al ver que ella caminaba más rápido, corrieron al igual que ella. Aunque ella era rápida, los hombres lo eran mucho más y, al llegar a un pequeño parque que había cerca, la pudieron tomar de un brazo y la jalaron. Inmediatamente, en su mente, ella recordó los movimientos de artes marciales y aprovechó el jalón para golpear al individuo en la cara. El otro individuo la tomó por detrás, pero ella, en un movimiento, elevando sus brazos y bajando su cuerpo, pudo liberarse y golpeó al tipo entre sus partes. Ella echó a correr, pero una camioneta empezó a perseguirla. Corrió con todas sus fuerzas, pero la camioneta se le atravesó enfrente. Se bajaron cuatro tipos, de los cuales ella golpeó a uno, pero los otros dos tomaron sus brazos y uno sus piernas. Aunque ella luchó con todas sus fuerzas, mordiendo las manos de uno de los tipos, no pudo hacer más, y la metieron en la camioneta y se la llevaron.
Aurora estaba algo nerviosa. Le pusieron una bolsa de tela en la cabeza y, de pronto, sintió algo húmedo entre su nariz y su boca, lo cual aspiró y simplemente se desmayó...
La isla flotanteUna isla artificial flotaba en medio del mar. No había cerca tierra firme, y mucho menos alguna civilización. Eran las instalaciones de un grupo que tenía más de cuarenta años de existir, un grupo de científicos y exmilitares que conformaban aquella banda. Las instalaciones eran enormes; era una isla totalmente tecnológica en la que habían hecho muchísimos avances durante todo ese tiempo: experimentos con animales, experimentos en la naturaleza y experimentos con humanos. Era la misma banda que, en 1980, había raptado a aquellas niñas y por esa razón habían dejado de buscar otras personas por un tiempo.
Aurora despertó en una celda de cemento, un tipo de habitación totalmente encerrada de color blanco, con un pequeño sillón de cuero. No tenía televisión, sus ventanas no tenían vistas a ningún lado; simplemente eran como lámparas y tenían un diseño muy futurista. La puerta parecía abrirse automáticamente, una puerta gruesa con un vidrio que daba hacia otras celdas, y era el único vidrio que tenía acceso a ver, pero era solo una celda la que estaba enfrente.