Primer ataque

La depresión, la ansiedad Y los ataques dé pánico No son signos de debilidad, Son signos de haber Tratado ser fuerte por Mucho tiempo .

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Mis manos tiemblan. Sudorosas. Tomo el frasco de pastillas, las echo en mi mano y las sostengo, porque me siento así, ¿porque me dejo sola?, ¿porque no me quiere, porque él me dejó?..

Arthur.

"Eres Rebelde no te das cuenta que tienes un problema con tu conducta hace que todos se alejen de ti"

No eso es mentira, Ellos sólo tienen mucho trabajo.

" ¿Por qué no te ahorras este sufrimiento y te vas de este mundo? Así les quitarías un peso a quienes te aborrecen".

Estorbo...

Veo las pastillas en mis manos cierro los ojos y las meto de golpe en mi boca.

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Me despierto agitada, sólo fue un sueño fue un estúpido sueño, eso no volverá a pasar necesito estar tranquila, Yo estoy tranquila no tengo ningún problema no estoy loca, no tengo ningún trastorno, eso es mentira necesito tener calma mucha calma, estoy bien empezaré una nueva vida y me alejaré de los problemas, autocontrol necesito autocontrol controlarme eso lo haré, seré la niña más tranquila del planeta no más pelea Sólo necesito calma y autocontrol ..

Después de que mi hermano se fue entre en depresión no quise hablar con más nadie mi conducta había empeorado él era todo lo que tenía, cuando mis padres se iban de viaje él se quedaba conmigo y compartía conmigo, Pero después que él se fue, todo cambió la casa se sentía aún más vacía me sentía sola sin mis padres, y sin mi hermano la ansiedad empezó a crecer en mí y sólo se acababa cuando llevaba un cigarrillo a mi boca o cuando me drogaba, cuando cumplí mis dieciséis años probé por primera vez drogas sentía que alivia mi dolor pero no me llevaba a nada, porque cuando se iba todo volvería a ser como antes y dolía aún más cuando cumplí los diecisiete tuve una sobredosis y mi hermano no estuvo ahí como siempre me dejó sola sin nadie, se fue lo espere en el hospital pensé que al saber que estaba allí él iría pero nunca llegó, nunca fue.

Se olvidó de mí....

Veo la hora en mi teléfono y apenas son las 3 de la mañana me vuelvo a recostar me acurruco en la cobija y cierro mis ojos nuevamente, voy a tratar de descansar necesito descansar.

Mañana será un nuevo día.

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Mi segundo día en Alemania me levanto y me quedó sentada en mi cama por un rato Adam me dijo que hoy me llevaría a conocer la ciudad, le comenté que Francesca se había ofrecido a llevarme pero él no Presta atención insistió en que fuera con él, dijo que me presentaría algunos de sus amigos que eran unos chicos increíble no me quise negar porque en realidad no quería estar aquí encerrada Mientras empezaba el nuevo instituto.

Mi teléfono refleja una llamada de algún número desconocido.

— Si..

Se oye un silencio y nadie responde.

— Alo....Hay alguien..

Colgaron y me quedo viendo el teléfono.

— ¿Quién era?.- pregunta Adams.

— No sé, el número es desconocido .- le paso mi teléfono para que el vea

— Mierda. - susurra cuando ve el número

— ¿lo Conoces?..- preguntó tomando mi jugo.

— No, No, pero voy averiguar quién es...

El cree que soy estúpida y está hablando con una niña de cinco años.

Bajo para desayunar y de tanto pensar, pues me gustaría salir y pasar tiempo con mi tía.

— Tía hoy quiero ir contigo a la pastelería.

— Claro mi niña yo encantada tu tío llega mañana haré algunos pasteles y dulces.

Le sonrió como una niña amo el pastel y más si es de chocolate..

— Te paso buscando para ir donde los chicos

— Bien.- me levanto de la mesa y recojo mi plato .

— Deja eso hay yo lo hago. - dice mi tía.

— Yo puedo hacerlo tía.

Ella me sonríe.

— Eres muy hermosa...Gracias hija.

Hija, cuatro letras que nunca salían de mi madre.

Antonella ven.

Antonella baja.

Antonella come.

Antonella, Antonella, Antonella......

Pero nunca hija ..

¿Porque nunca me dijo hija?.

— Tía, gracias por dejar quedarme aquí...

— Mi niña jamás te daré la espalda..- besa mi frente y sigue hacia la cocina.

Esta será mi nueva familia...

Mi teléfono suena salgo a ver quien es.

Es mi padre.

— *Antonella, ¿donde estas.?

Es lo primero que dice al contestar.

¿Dónde estoy .? Acaso no sabe.

— Recibiendo tu castigo Ancel Matters.

— *De qué hablas Hija, Acabo de llegar y no estás en casa.

Sabía que ella había decidido enviarme aquí sin consultarlo con papá.

— *Papi, Mamá me envía a Alemania porque me sacaron del instituto.

— *¿Que.? Pero es que acaso esa mujer está loca, Con que derecho.

Suspiro.

— *Pensé que lo sabías.

— *Nena, jamás te mandaría para allá solo por capricho.

— *Te amo pa...

— *Iré para allá tengo vacaciones me quedare contigo.

— ¿Y mam..?

— *Regrese por ti nena..

— Bien....

— *Nos vemos mañana mi princesa.

Cuelga y no puedo evitar llorar me encierro en mi cuarto y me hundo en mis pensamientos , ¿Por qué no me quiere?, ¿porque?, ¿Que hago mal?, ¿acaso de verdad tengo algún problema y los alejo?..

Mis manos están temblando.

No, otra vez no.

Sudo y la ansiedad se apodera de mí me siento sin aire, me asfixio me levanto de mi cama y mis piernas flaquean caigo de rodillas mi estómago se contrae lágrimas salen de mis ojos sin pedir permiso.

Te odian...

No.

No te quieren.

Mientes.

Eres un estorbo.

Me tapo los oídos con fuerza. Como si eso pudiera ahogar las voces. Como si eso pudiera salvarme.

— ¡¡Cállense, cállense.!!!!.- grito y muerdo mi labio inferior con fuerza sintiendo el sabor metálico en mi boca.

Rebelde...

Tienes un maldito trastorno....