Golpes

Cuanto más adentro escondes

El dolor, más duele por dentro

Recuerda que todas las heridas necesitan aire para sanar..

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Antonella

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Mi cuerpo se quedo paralizado, mi cara no perdía su expresión de asombro, hay lo va a matar, Claro que lo va a matar, veo que atrás de él llega Abel y mi tío Esteban mis ojos se vuelven abrir de golpe, Mierda, lo van a matar es que no se podían quedar abajo en la sala, no, tenían que justamente venir En este preciso momento.

Axel iba a levantarse de la cama y alejarse un poco de mí cuando de repente y sin darme cuenta Adam se abalanza arriba de él, ni siquiera me di cuenta en qué momento él se acercó tanto, ¡Mierda!, lo tomó por el cuello de la camisa y lo pegó a la pared Axel Busco defenderse y lo empujó cayendo Adam al piso, cuando Axel se iba a acercar Adam se levanta en cuestiones de segundo y lo lanza al suelo y sin esperar ninguna reacción empieza a golpearlo, una y otra vez una y otra vez, golpeaba, golpeaba y golpeaba, no paraba de hacerlo Axel ponía su antebrazo para cubrirse su cara pero aún así lo golpeaba por el costado en sus costillas mis manos empezaron a temblar nunca lo había visto Así tan molesto, mi respiración se estaba agitando cuando una voz se hizo presente en la habitación todo en mí se paralizó.

-¡Adam! .- grita mi hermano. - ¡Sueltalo!

Arthur pasó por un lado de Abel y se acercó hasta Adam, logró quitarle a Axel y mi tío Esteban se mete en medio poniendo su mano en el pecho de Adam, este respiraba agitado Axel se agarraba su estómago Su labio estaba sangrando igual que su nariz.

-¡Voy a Matarte Idiota! ¿Querías Acostarte Con mi Hermana.?

-Basta Adam.- susurro con mi voz temblorosa.

Adam trato de acercarse nuevamente a Axel pero mi tío Esteban lo vuelve a empujar hacia atrás

-¡ BASTA YA! .- grita mi tío.

-Tio...

-Tienen Que Dejar De Discutir y Pelearse como Animales.

-Estaba en el cuarto de Antonella papá.

-Adam, el chico puede explicarlo, ¿Tenías que golpearlo? .

-La Estaba Besando.

Mi tío gira su cara y me ve.

-El y Yo... Bueno...Yo...

-Puedo explicarlo. - Habla Axel.

-Eres consciente del problema aquí.

Me acerque a el y lo aleje de Arthur.

-Quise Que Me besara Tío.- le digo Mientras pongo a Axel en la orilla de mi cama.

-No lo Toques Antonella. - dice Adam y lo fulmino con la mirada.

-Salgan De Mi Cuarto, voy a Curar Sus Heridas.

-no .- dice Arthur volteo a verlo mal y él me reta con la mirada.

-Dije Salgan.

-Y Yo Dije Que No.

-Tío, Papá, prometo que les explicare que ocurrió y como entro, pero... Por favor, quiero que salgan de Mi cuarto.

Ellos se ven entre si por un momento hasta que papá asiente .

-Adam Sal.

-Pero Papá...

-Ahora..

Adam sale delante y mi tío sale atras de el.

-Quiero Una explicación.- señala a Axel.- y una muy buena que no me haga matarte.

-Arthur.

-No me Voy A mover de Aquí.

-Sal ahora Mismo.- habla Mi padre.

Arthur sin decir nada más sale del cuarto todos hacen los mismo para asi quedarme sola con axel.

-¿Te duele?.- le pegunto tocando su labio.

-Duele mas verte llorar.

-voy a buscar algo para limpiarte eso.

-Antonella.- volteo y su mirada a cambiado.

-Axel.

-No tardes .- Niego y salgo a buscar algo para curarlo.

Necesito hablar con ellos y explicarles antes que esto se alborote mas.

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Ella

..

Como olvidar ese dia que el nació, el mismo día que decidí entregárselo a ella para que pudiera perdonarme, es difícil comprender el porque das a tu hijo, o el porqué estas cerca de el pero no puedes decirle que tu eres su verdadera madre solo porque tienes un pacto al que no debes incumplir, cuando lo vi hoy mi corazón no dejaba de latir con tanta fuerza no pude aguantar mis ganas de llorar, cuando el investigó sobre su adopción pensé que él ya había averiguado que yo era su verdadera madre.

Cometimos un error, uno muy grande que cuando todo salga a luz nuestros hijos no van a perdonarnos, Arthur.

Tomo mi teléfono y marcó su número.

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Que quieres

- El está aquí.

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Arthur... Mi hijo

-Es mi hijo.

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Callate, no vuelvas a repetir eso... Alejate de el no le puedes decir hijo cuando tu decidiste dejar de ser su madre.

no dejó ni siquiera que respondiera por qué colgó la llamada es mi hijo A pesar de todo es mi hijo y me duele no poder decir la verdad me duele tener que guardar este secreto tan grande este secreto que pueda que nuestros hijos llegué a odiar no sólo por los errores de nosotros mismos o quizás hasta por los errores de nuestros padres.