No tendré el mismo final que la villana

CAPÍTULO 13

Al amanecer, todos se reunieron para desayunar. Después de comer, fueron despedidos con honores. 

Dhenist, se quedó con los elfos, aún es demasiada pequeña para este tipo de cosas. Ella está encantada con eso, la dama Whendolinth les asegura que ella misma cuidará de la pequeña. A Argüen no le hizo nada de gracia tener que dejar a su hermana pero entiende el motivo. Cuando crucen el bosque de los elfos estarán en el terreno de los titanes. Luego  pasarán por un desierto y otros lugares peligrosos y por desgracia no podrán proteger a su hermana del todo. 

Laws—Al pesar de ser una banda de malditos estirados, nos han tratado muy bien. Aunque prefiero mil veces una buena cerveza que ese vino. 

Ergüin—Seguro que llevas escondido alguna que otra botella de cerveza encima ¿Me equivoco? 

—Un enano sin cerveza no es nada. Pero si, tengo alguna que otra botella de cerveza y una generosa bolsa de tabaco para mi pipa ¿Algún problema? 

Ergüin —Claro que no, ya conozco a varios de tu especie y no hay forma de que no bebais...... 

Laws —Argg, estúpido elfo. NOSOTROS, LOS ENANOS SOMOS CAPACES DE LUCHAR MIENTRAS QUE TENEMOS UNA JARRA DE CERVEZA EN LA MANO. 

Zero—Nadie ha dudado de vuestra..... Destrezas con la cerveza. Pero espero que puedas compartir esa cerveza con nosotros. 

Laws —Vampirito, ya me caes bien. Como mi padre dice, si a un hombre no le gusta beber cerveza no es de fiar. 

Ariel —Y de las mujeres ¿Que dice? 

—Qué son más peligrosas que una bañera llena de pirañas y que nunca  se las deben de tratar mal. 

Uriel sigue pensando en lo que escuchó la pasada noche. Se empieza a plantear su existencia,  pero el se siente vivo y decide su propio camino y por lo que escuchó en ese libro no se menciona nada de esto y si fuera verdad que todo fuera una novela ya se sabía quien lo iba a ganar. Pero no, así que puede que Ariel estuviera confundida y que eso fuera parte de algún sueño...... 

Vangelis se acerca hasta Uriel y le susurra al oído. 

Vangelis—  Uriel, a veces los hechiceros usan trucos para elegir a  la gente. Creo que lo que le ocurrio a Ariel no fue por casualidad, más bien  alguien la trajo a propósito para algo malo. 

Uriel —Pero... No sé, quizás tengas razón y ella fue elegida por alguien muy poderoso. 

Tuvieron que subir por una montaña, se estaban acercando a los terrenos de los titanes. Tenía que ir con mucho cuidado para no se detectados. Argüen hizo un conjuro de aislamiento, para evitar que los titanes les puedan oler. 

Laws — Los titanes, son ciegos y solo se guían por su olfato. Si este mocoso consigue que salgamos con vida, juro que este enano no volverá a cuestionar a ningún hechicero o mago. 

Hechicero—Te tomo la palabra, confío completamente en mi hijo. 

Argüen —Silencio, si hacemos ruido mi conjuro no servirá para nada. 

Todos se bajaron de los caballos, cogieron sus cosas y los dejaron irse. Ergüin le dijo algo a su caballo y este se fue. Parecía que ese caballo blanco, le hubiera entendido y guió a los demás caballos. 

Ergüin—Es la primera vez que nos separamos, espero volver a ver a Argot. 

Ariel —Es un caballo magnífico. 

—Y lo es, estamos unidos desde mi nacimiento. 

—¿Te lo regalaron? 

—No, más bien fui yo el regalo. Cuando tengamos más tiempo te lo explico mejor. 

Sintieron un gran terremoto a su alrededor. 

Laws, Ergüin, Uriel y el resto se prepararon para luchar. El dragón tomó su forma original y salió volando para ver por donde venían los titanes. 

Laws —Muchacho, quédate detrás y tú también señorita. En cualquier momento aparecerán. 

Ariel —No vienen hacia nosotros, van detrás de los caballos.

Argüen —Tenemos que salir corriendo ahora que están ocupados. Espero que los caballos salgan de esta. 

Ergüin —Son rápidos. Y sin peso lo serán aún más. 

 Salieron corriendo de allí, llegaron hasta la cima de la montaña. Ergüin, mira al cielo y luego hacia delante. 

Ergüin — Se aproxima una tormenta, tenemos poco tiempo para encontrar un refugio. 

Uriel —¿Has visto un lugar? 

—A unos kilómetros, hay una aldea. Parece abandonada, no he visto ningún signo de vida. 

Laws —¿Crees que hay ratas? 

Zero—Si las hay sería un serio problema, esos seres son una auténtica raza asesina. 

Ariel —Aunque no nos guste ese lugar, es lo único que tenemos. 

Hechicero—En el peor de los casos, tendremos que luchar. Sería un placer ver al gran Ergüin pelear, se dice que su estilo es único. 

Elfo2—Eso se debe a que en su venas corren sangre de enano y no de uno cualquiera, es el hijo del gran  Truck, el rojo. 

Laws— Por fin hablas, así que este es el legendario Kamazaky. 

—Soy Güengrin, por cierto y si no he hablado es por dos motivos, el primero es que tú no te callas y el segundo porque Argüen nos pidió silencio. 

Zero—En eso tiene razón, pero no es culpa suya. Todos los enanos son así, muy habladores y ruidosos. Pero son extremadamente sinceros, aunque pueden que sean bastante groseros pero no lo hacen con mala intención. 




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