CAPÍTULO 37

Los soldados junto a Ariel, llegaron hasta una casa vieja y parece vacía. Ariel entra y no encuentra nada más que polvo. 

—Parece que aquí no vive nadie desde hace mucho tiempo. 

Soldado —Pero, hemos seguido las indicaciones que nos han dado.... 

Ariel —Puede ser... Hay algo que no me cuadra, se supone que aquí vivia una bruja. Y creo que se fue hace tiempo, es mejor que busquemos alguna pista. 

Todos comenzaron a mirar por toda la casa, Ariel encontró unas cuantas hojas y se puso a leer lo que ponía. 

"

1 - Conseguir dinero para salir de aquí. 

2- Buscar a mi madre. 

3-Evitar que el se haga con mi poder. 

4-No cruzarse con ella." 

Todo eso le resulta muy familiar, porque Ariel también hizo una lista muy parecida a esta. Así que llega a la conclusión de que se trata de una transmigada como ella. 

Soldado —Señorita se encuentra bien? 

—Sí, aquí no hay nadie. Desde hace tiempo...... Dime ¿Es cierto lo que dicen sobre la madre del emperador? 

—Bueno... Dicen que ella decía que provenía de otro mundo muy distinto a este, hubo gente que creía que estaba loca. Pero ella trajo grandes cosas que mejoró mucho nuestras vidas e hizo mucho dinero con sus negocios y gracias a ella las mujeres tienen los mismos derechos que los hombres. 

—Ya veo, y ¿Sabes si más personas han dicho lo mismo? 

—No lo se, señorita. ¿Porque lo preguntas? 

—Por nada importante, solo era una sospecha pero no lo puedo probar. 

Argüen —La persona que vivía aquí hace tiempo que se marchó. He encontrado un retrato de un hombre y un niño, también lo que parece una tumba de un adulto. 

Ariel —Entiendo, eso quiere decir que el niño salió de aquí. Pero como no sabemos cuando fue, ese niño ya puede ser un adulto. 

Soldado —Es una posibilidad, pero si quien ha hecho enfermar a los animales no está aquí ¿Dónde puede estar? 

—Eso es algo que tenemos que averiguar. Pero antes tenemos que hablar con el emperador, puede que el tenga la respuesta a una pregunta. 

En otro lugar..... 

Un hombre entra en la torre mágica, se cruza con varias personas. 

—Señor, ha ocurrido algo. 

—Dime. 

—Alguien ha estado en la casa que nos dijiste que teníamos que vigilar. 

—¿Y? 

—Una chica se puso a leer unos documentos y murmuró algo. 

—¿Quién es? 

—Es Ariel de Roseville, es una candita de suceder al emperador y además tiene más poder que la Santa. 

El hombre se pone a pensar. 

—Y sobre lo otro... 

—Le he perdido la pista, pero a. De estar cerca de ese sitio, pero no podemos hacer nada sin revelar nuestras posiciones. 

—Esta bien, yo iré hacia allá. Llevo mucho tiempo preparándome para esto, aunque no sé suponía que ella estuviera allí. Pero da igual, creo que no afectará a mis planes. Pero antes tengo que ir a hablar con Jüer, el me puede ayudar con mi problema. Vete, necesito estar solo un momento. 

—Como diga, el gran mago. 

El cuando el chico se marcha, el gran mago abre una pared y baja por una escalera secreta. Llega hasta una habitación, hace un hechizo para imumina la sala. 

Se acerca hasta un espejo y dice un conjuro. 

—Viejo amigo, creo que tenías razón sobre esa chica. 

Jüer—Lo sospeche por lo que  las cosas no ha pasado como me dijiste, ella es muy fuerte y me gustaría pedirte un favor. 

— Claro, cuidaré de esa chica. Además he notado que aún queda algo de la señora de la oscuridad, es débil pero con el tiempo recuperará su poder. 

Jüer—Ella está muerta y..... 

—Y¿Que? 

—La oscuridad uso el cuerpo de una persona, pero ella está viva.