CAPÍTULO 38

Ariel se preparó para lo que puedan encontrar durante el camino. Esta claro que hay alguien o algo que quiere destruir todo el imperio. 

Al principio Ariel pensó en Laila pero enseguida se lo quitó de la cabeza, si Laila quiere poder no lo conseguirá poniendo en su contra a todos. Así que debe haber otro motivo para que esto ocurra y Ariel lo quiere averiguar.... 

Llegaron hasta un claro y acamparon, ya era muy tarde. 

Argüen se quedó despierto, el sabe que algo no está bien. Desde que llegaron no puede dejar de tener una extraña sensación de ser observados y no era el único, el dragón de Ariel no dejaba de volar alrededor para encontrar la fuente de energía oscura.  Pero no lo pudo encontrar, eso le hacía sentir un inútil. El dragón, es un animal sagrado y tiene la capacidad de encontrar cualquier fuente de poder, sea de tipo que sea y sentir ese poder y no poder encontrar su ubicación..... 

No muy lejos de de ellos, hay una sombra acechando. Sus órdenes era encontrar a la última descendiente del fénix, pero no tenía mucha información. Lo único que sabía de esa persona, es que es hijo de la bendición del dios y que ella se hizo pasar por plebeya, se casó con un noble.... 

Hace poco que escuchó que una joven con un dragón se enfrentó a la señora de la oscuridad y acabaron con ella. La estuvo buscando durante un buen tiempo y solo se topó con una malcriada. Por suerte vio a este grupo  y los siguió, informó al gran mago de ello. 

Ahora su misión es estar atento y no revelar nada hasta que llegue el momento indicado. 

Al día siguiente, todos se levantaron y comieron, después levantaron el campamento y pusieron rumbo hacia el Este. 

Soldado 1—No creo que encontremos al responsable .

Soldado 2— Nuestra misión es cuidar de esa chica, es lo que tenemos que hacer. 

Soldado 3—Son órdenes directos de nuestro emperador y tenemos que cumplir con eso. 

Soldado 1—Eso... Por lo menos puedo decir que he viajado con un dragón. Creo que nadie me creerá, ni siquiera mis hijos. 

Argüen esta escucha todo, no lo tomo muy en serio. Porque hay cosas más importantes que eso. 

Ariel —Argüen ¿No has dormido nada esta noche? 

Argüen —Sinceramente no. No he dejado de sentir que somos observados, te juro que intenté encontrarlo pero no tuve éxito. 

—¿Tú también lo has notado? Menos mal, creí que me estaba volviendo paranoica. Me alegro de no ser la única que se tiene esa sensación. 

—¿Que crees que puede ser? 

—No lo sé, pero si hubiera querido hacernos algo. Tuvo la oportunidad perfecta anoche y no pasó nada. 

—No sé, no me gusta nada no saber lo que ocurre. También tenemos el problema de los animales, está claro de que alguien busca hacer daño. 

En una cueva..... 

Una hechicera se está preparando para el gran evento que se aproxima. 

Una mariposa llega, se posa en su hombro. 

—¿Así que ya se está moviendo? Ya sabía que la señora de la oscuridad no vino sola. Ella se ha sacrificado para que El tenga su poder. 

—Lo sé pequeña, pero no tengo el poder para hacerle frente. Pero con ellos, quizas tenga una oportunidad. El problema es que pueden que crean que yo soy la responsable y acabe muerta. 

La mariposa se marcha y la hechicera continúa con su poción. 

Una sombra llega hasta ella. 

—Señora, tengo órdenes de informarla. El gran mago precisa de sus servicios.... 

—Dile que llegaré en unos días. Pero antes necesito terminar mi poción para la maldición que hay en estas tierras, muchos animales y plantas están muriendo. Los pobres habitantes de las aldeas lo están pasando muy mal. 

—Entiendo, señora. Se lo comunicaré al gran mago.