Todo este lugar es muy extraño para mí; mis padres, después de comer me mostraron la casa, me fueron contando algunas anécdotas de cuando era más pequeña, me contaron que algunas veces era lago traviesa, en todo momento mantuve una sonrisa forzada, la verdad no estaba interesada en saber eso, sé que dije que quería recordar pero quería hacerlo por mí misma, en todo momento pude sentir una especie de tensión, no estaba segura de si eso era porque todo el lugar es extraño para mí, o si era por parte de mis padres, sentí que esto lo estaban haciendo por obligación. Me mostraron mi habitación, que era bastante amplia, las paredes estaban pintadas de blanco y azul celeste, una de las paredes estaba decorada por dibujos de paisajes, alguno solo estaban hechos a lápiz, otros estaban con colores; la cama era bastante amplia, tenía una colcha morada y las almohadas eran negras, en la cabecera había mariposas azules grandes de diferentes tamaños, la verdad era es que si me gustaba la habitación, aunque me tomaría algo de tiempo acostumbrarme a ella y también creo hacerle algunos. Había un tocador enfrente de la cama, a cada lado de este había una puerta, la que se encontraba a la derecha era la del baño, este era algo amplio, salí del baño y me dirigí a la puerta que estaba a la izquierda del tocador, esta daba paso a un armario, la mayoría de la ropa era de color negro y azul, entre las prendas de esos colores, algunas eran de color rosa y blanco. Mientras seguía revisando la ropa alguien llamo a la puerta.
-Pase- dije con tranquilidad.
-¿Interrumpo?- dice mi hermano Liam entrando a la habitación.
-No solo estaba conociendo la habitación- digo sentándome en la cama.
-Es extraño verdad, ¿verdad?- dice sentándose a mi lado.
-Sí, apenas salí del hospital y ya sentí que sería extraño, pero lo sentí más cuando te vi- el solo sonríe- ¿Cuánto crees que me tome acostumbrarme a todo esto?
-No lo sé, espero que no sea mucho.- dice colocando un mechón de mi cabello detrás de mí oreja- Quiero que mi hermanita vuelva y me diga que fue lo que sucedió.- lo último hace que baje la mirada.
-¿Sabes cómo es que llegue al hospital?
-Por lo que me dijeron nuestros padres, estuviste desaparecida durante seis meses, jamás me entere de que no estabas, cuando trataba de hablar contigo decían que estaba estudian, y considerando que no llamaba a diario, pues lo entendía, la escuela era algo en lo que tenías que concertarte al máximo, pero un día, llegue de sorpresa y en ese momento estaba la policía aquí, escuche que aún no había noticias de tu paradero y que posiblemente tendrían que dejar el caso, eso fue hace cinco meses, hace tres meses apareciste enfrente de la casa inconsciente y bastante golpeada, una semana atrás despertaste y ahora ya estás aquí. Estuvieron muy preocupados al igual que yo.
-Dime una cosa- el asiente- ¿Qué es lo que sucede con ellos?- digo pero él me mira extrañado.
-¿Te refieres a nuestros padres?- pregunta confundido, yo solo asiento- Sabia que lo notarias- dice para sí mismo, lo que ocasiona que lo mire confundida- Hace un par de meses, había venido a visitarlos por un par de días y me di cuenta de que tenían una actitud extraña entre ellos, un día los encare y me contaron la verdad- hace una pausa bastante larga- Ellos estaban planeando separarse- lo que dijo me confundió bastante.
-¿Por qué razón lo harían? Se ven felices juntos.
-Se estaban siendo infieles mutuamente- lo que dijo me dejo asombrada, sentí como abría los ojos de asombro- Lo sé, sorprendente, ¿verdad?- dice tocando la punta de mi nariz.- A primera vista parecen un matrimonio feliz, pero solo son apariencias. No estoy seguro si te lo mencionaron en algún momento, peor por la actitud que están tomando, lo más seguro es que no. Luego averiguare eso.
-¿Por qué me estás diciendo todo esto?- digo alejándome un poco de él.
-Para que no te sientas incomoda en algún momento en el que ellos de alguna forma cambien repentinamente. Pero no les digas que ya lo sabes. Quiero saber hasta qué punto pueden fingir que son felices.
-¿Crees que lo hacen por mí?
-Tal vez, no estoy seguro, pero ya después lo averiguare.
-Ok- digo vuelvo mi vista al frente, y lo que hay enfrente es el espejo de repente volví a sentir lo mismo que en el hospital. Mi respiración se vuelve rápida, me comienzo a sentir mareada. Mi hermano me mira preocupado.
-¿Qué tienes? Mírame-dice con preocupación tomando mi rostro entre sus manos- ¿Recordaste algo?
-No- digo tratando de recuperarme- Necesito agua- digo con dificultad.
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Editado: 04.01.2020