No tengas miedo de amarme

Rustem

Hola, mi nombre es Rustem Dominic Salazar, soy el hijo de Luzbel, soy hijo de un angel caído y un ángel, mis padres se conocieron en el mundo humano, se enamoraron y de ese gran amor nací yo, su creador en este caso Dios como ustedes lo conocen no sabía de ese amor, paso el tiempo y nací yo, desgraciadamente mí madre dió su vida por mi y desde entonces somos papá y yo, jamás se volvió a enamorar porque siempre a dicho que su gran amor siempre será ella.

Yo sé lo que ustedes piensan, aberración de la naturaleza, pero me importa muy poco, tengo más de una década pero mi apariencia es de un chico de 25 años, cabello rubio casi blanco como mi hermosa madre, ojos grises como mi padre, cuerpo bien trabajado, con mi apariencia muchas mortales, demonias y una que otra criatura se a enamorado de mi, pero desde hace muchos años que no me e vuelto a enamorar, siento que aún no llego al punto de volverme loco por amor.

Hemos tenido problemas en el mundo humano, al parecer todo es por mi tío levitan, quiere gobernar tanto la tierra como el infierno, desde hace años él y mi padre están peleados, desde que tengo 10 años él nunca a entendido cuál es nuestro verdadero propósito.

Bien te explico rápido, mi padre no tenía las mismas ideas que su creador al pensar que ellos también podían amar, de sentir, al parecer eso no le gustó y lo termino desterrando siendo de un arcángel ahora pasando a ser el primer angel caído, trayendo consigo sus hermanos y otros más conocidos por ustedes como los veintiun ángeles caídos, de tener hermosas alas blancas estás cambiaron a un color tan negro como la noche, mi padre Luzbel lloro tanto al darse cuenta que aquel que el llamaba padre le hizo eso, dandose cuenta que ahora era un caído o mejor dicho un demonio, teniendole desde entonces un gran rencor, empezaron los pecados capitales, las muertes entre los humanos producto de la influenza de mis tíos para hacer enfurecer a su creador, así que mi padre creo el Reyno del Inframundo o infierno, donde estableció los siete círculos o los siete pecados capitales, empezaron las invocaciones por poder, dinero, fama, culpa de mi padre no lo es si lo vez desde otro punto de vista, piden cosas que tarde o temprano se acaban, mi papá pedía las almas porque necesitaban esclavos, trabajadores, personas que limpian los desastres, al ser sustraída su alma se convierten en una legión de demonios que son entregados a cada círculo, dependiendo las cosas que han echo se clasifican, ya no quiero entrar en más detalles hasta después.

Cómo decía, en la actualidad el gran problema que tenemos es mi tío Levitan, mi tío Aamon, mi padre y yo hemos decidido que viva un tiempo en la tierra, encontrarlo e idear un plan para encerrarlo en el interior del infierno, iré a un pueblito en Phoenix ya que es donde mayormente se han concentrado los asesinatos, no iré solo, iré con el mayordomo de mi padre Aramón y su esposa Susan, seremos como una familia conservaré mi nombre solo que ahora adoptare por un tiempo el apellido de ellos Valencia Ferrer, y por último tendré que asistir por última vez a la universidad para que así no haya sospechas.

Llegamos hace dos años y no hemos tenido éxito, solo pudimos detener más muertes y las constantes desapariciones, pero la gente de este lugar piensa que vivimos acá desde siempre y somos los dueños de una gran compañía de publicidad, es lo bueno de poder meternos a su mente y hacerles creer lo que deseamos, la compañía esa siempre a existido y es mía, tenemos muchos negocios a lo largo del mundo, por puro capricho.

Me visto todo de negro, como siempre, una gran ventaja es que podemos ocultar nuestras alas, no les e contado pero las mías son la mitad blancas y la otra parte negras, según las investigaciones de mi padre es porque soy mitad angel y mitad demonio, tomo mis cosas y me voy en mi motocicleta hasta la universidad, estudio, económia, ya está es la octava vez que curso lo mismo, siempre hay que seguir estudiando porque la modernización crece cada vez más.

Las chicas se me quedan viendo con cada paso que doy, muchas me saludan, otras solo se sonrojan, en este tiempo logré hacerme amigo de los del equipo de fútbol americano, pero por ahora no los quiero ver, en el camino a mi salón choco con alguien, huele a fresas y algodón de azúcar, es hermosa.

-Lo siento, no me fijé donde iba, perdón.- su voz hizo que mi corazón latiera tan rápido, y ese choque de electricidad erizando cada parte de mi cuerpo, nunca me había pasado esto.

Tiene unos hermosos ojos verdes, una boca que te invita a pecar, da la vuelta al final del pasillo y me quedo con una extraña sensación en mi pecho.

Inician las clases pero yo sigo pensando en esos ojos verdes, porque se ven apagados, porque se ven tan triste, quiero ser quien le devuelvan el brillo.

Apenas te conocí y ya te quiero cuidar.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.