Rustem
Un mes a pasado y desde entonces trato de no encontrarme mucho a esos hermosos verdes, pero me es imposible no saber de ella aunque sea puedo observarla a lo lejos, por lo que investigue con mis supuestos amigos se llama Eluney, la veo de lejos en la cafetería y algunas veces mientras pasa por los pasillos.
Ella no se da cuenta de como todos la miran incluso Santiago la ve con otros ojos, pero yo no puedo permitir que alguien más se le hacer que, después de que termine con lo que tengo que hacer regresaré para estar con ella, mientras tanto la cuidare a lo lejos, si mi tío sabe que ella está conmigo tratara de hacerle daño y no lo puedo permitir, desde la primera vez que nos encontramos supe que era ella la mujer que tanto estuve esperando.
Respecto a mi tío, sigue desaparecido más personas, e visto a mi padre Luzbel para seguir las pistas que deja cuando mata a alguien más, igual que con Aramón, por lo que le dijo mi tío Belsebu a mi padre no solo está buscando las almas de los humanos, también de otras criaturas para hacer mas grande su ejército, tiene un aquelarre de brujas antiguas en alguna, no solo eso han llegado vampiros y alfas haciéndose pasar por humanos y me es difícil encontralos porque les han quitado su escencia haciéndolos pasar por un humano más, lo único que se es que también están en la escuela y por lo visto la misma tiene algún trato con Levitan, necesito averiguarlo antes de que sea demasiado tarde, necesito cuidar a mi Eluney antes de que alguno de ellos le haga daño.
Tengo entendido que irá a la fiesta de Santiago así que apartir de este día la cuidare y seré su sombra, no dejaré que nada le pasa, no quiero ir pero debo hacerlo, solo por ella, me cito con unos vaqueros negros rasgados de las rodillas, una camisa negra y una chaqueta de mezclilla azul oscuro y unas botas tipo tácticas, me subí a mi motocicleta y conduzco hasta la casa de Santiago.
Son las once cuando ella llega del brazo de su amiga, comparten un poco durante la noche hasta que ella se va con Norman y la dejan sola tomando. Desde que llegó muchos la han mirado con deseo, con ganas de sexo y yo no lo voy a permitir, pero se ve hermosa está noche, me encantaría besarla y pasar mi mano por su piel lechosa y perderme en sus ojos, su boca, su cuerpo, pero se que con ella debo ser distinto.
Me quiero largar con ella desde hace media hora pero no puedo llegar y llevármela porque ni siquiera hemos cruzado una maldita palabra en este mes y probablemente esa también sea mi culpa, hasta que pasa otra media hora más y ella decide irse, pero no puede poner un maldito pie bien porque se tambalea, so la dejo ir así puede tener un accidente o peor aún alguien se puede aprovechar de ella y no quiero que pase, pero si la llevo la puedo arriesgar a qué alguien la lastime por mi culpa.
Cuando me doy cuenta ya es demasiado tarde y termina chocando contra mi pecho, tuve que poner una mano sobre su cintura para que no terminara en el suelo, pero siento un enorme deseo de sentir más que solo ropa, quiero besarla, pero me controlo.
-No deberías estar aquí sola y más si estás borracha será mejor que te lleve a tu casa.- hablo rápido antes de que su olor me haga hacer otra cosa y ella solo m observa un tanto sorprendida
-Estoy bien, se llegar a casa sola, gracias.- intenta caminar hasta su auto pero no consigue caminar bien.
Así que avanzó lo más rápido posible hasta su auto y me recargo sobre la puerta del copiloto y termino enfadado conmigo por no saber que estoy haciendo.
-Dame las llaves.- estira su mano con las llaves, no pense que lo haría y terminaría siguiéndola en mi motocicleta para asegurarme que llegue bien.
Veinte minutos después estamos frente a la puerta de su casa.
-Gracias por traerme, ¿Quieres pasar?.- Debe ser el alcohol en su sistema que la hace actuar así, no quiero pensar que a cualquiera podría meter a su casa.
-No sería apropiado que entre y nos encuentren juntos.-
-Anda, ven.- me toma de la mano, cierra la puerta con llave y me lleva hasta a su habitación.- espera aquí, voy a cambiarme.-
Su habitación es de color gris con blanco, una enorme cama en el centro, un pequeño balcón que da al patio trasero, fotos suyas desde su infancia hasta el día de hoy.
Sale vestida con una pijama tan corta que me gustaría arrancarsela y hacerla mía, pero mi autocontrol me dice que esto está mal.
-Tengo que irme, esto está mal, mañana te vas a arrepentir de todo, mejor acuéstate.-
Se mete a su cama y palmea a su costado.
-Por favor, quédate, sin más los días que no puedo dormir y no se porque a tu lado me siento segura, no te vayas.- no puedo ser un maldito e irme y dejarla así, siento que algo le pasa y lo averiguaré está misma noche.
Me desvisto hasta quedar solo en ropa interior y me acuesto a su lado.
-Dime algo, ¿Porque no puedes dormir?.-
-Hace dos meses y medio termine con mi ex, estuve enamorada de él desde que íbamos en la secundaria tenía dies años en ese entonces, al salir ya no lo volví a ver hasta tiempo después cuando lo reencontré en un evento, platicamos desde entonces durante meses para recordar viejos tiempos, antes no éramos tan amigos pero si nos hablabamos y habiamos convivido mucho, tenía diecinueve años cumplidos cuando nos hicimos novios, éramos más que novios, eramos mejores amigos, nos veíamos casi diario, dormíamos juntos, viajamos mucho a distintos lados, el me juro amor eterno, incluso habíamos pensado casarnos, pero entonces comenzó a dejar de verme, se compartaba raro, ya no me quería abrazar y ya no me quería besar, una semana antes de que el me dejará, salió y estuvo con una chica haciendo algo que muchas veces le pedí que lo hiciera conmigo, aparte ni siquiera sabía que había salido, el me dijo que se había quedado dormido y por eso no sabía de él en toda la noche hasta la madrugada, peleamos y desde ahí todo se acabó.- se calla un momento y la veo llorar, estiró mi brazo y ella se recuesta sobre el hasta estar acomodada en mi pecho abrazándome.
#5376 en Novela romántica
#1517 en Chick lit
#1519 en Fantasía
#810 en Personajes sobrenaturales
Editado: 08.10.2025