Robert mandó a cada estudiante a su curso, a mí me llevó con él a la dirección y a Martín para la enfermería sin saber quién fue que lo golpeó, mientras que yo estaba siendo regañado por el director, el cual comenzó a decirme:
-Tendré que darte un mes después de no demostrar con pruebas que no eres culpable, lo siento por tus padres.
Insistí para que me diera una semana más, al contrario, sólo bajaba la cabeza, entonces le dije:
- ¿Ese día fue cuando instalaron unas cámaras ocultas en los pasillos?
Me miró con asombro, luego me pregunto:
- ¿Cómo sabes eso nunca lo publicamos?
Ahora contéstame con respuesta a mi pregunta, no con otra pregunta, no le quedó de otra que decirme.
-Yo no controló esa parte, desde que surgieron los conflictos en el colegio, quisieron poner más, pero cuando el distrito notó que expulsaba a muchos estudiantes, quisiera saber por qué, pues ya tú sabes la razón, tú eres el causante de eso, cuando dije que no quería estudiantes mediocres en el colegio me dijeron que también debía pensar en el futuro de ellos, eso me remordió el alma, ahí fue cuando decidí poner cámara para demostrar que lo que decías era cierto sobre los demás, si no te doy una lección van a creer que te estoy protegiendo.
Después de un buen tiempo de pensar, entonces dije:
-Tomaré el castigo, pero déjame venir al colegio, aunque sea a limpiar pasillos, a limpiar baños o lo que sea.
Soltó un suspiro firmando la petición que le había pedido, salí de la oficina de Robert y daba gracias a Dios por haber terminado esa reunión, aunque muy contento por todo lo que me dijo. Todo lo que me dijo me ayudó bastante, ahora si no me equivocaré cuando vuelva acusar al o a los causantes de lo que me hicieron. Duré el fin de semana con mi laptop investigando tipos de sentimientos, actitudes y me dio la curiosidad de buscar de por qué las personas celan a los demás. Me he sorprendido de todas las informaciones que encontré ya sé cómo acusar con seguridad cuando encuentra las pruebas de esos ladrones. Llegó el lunes, he ido con atuendo de limpieza, algo que ya esperaba que sucediera era la burla de todos los compañeros por cómo me veía, pero no me importaba lo que pensaran, mi objetivo era hacer una obra de caridad, aunque con una segunda intención.
Martín pasaba por el frente de mí y ni me miraba, de verdad él estaba enojado conmigo por lo que le pasó aquella vez, sentía que un remordimiento por todo el cuerpo, por todo lo que le hice, tanto por aquellos que expulsaron, lo que le hice decirme a Martín y a la acusación que dicen público, reconozco me falta, tarde, pero la reconozco.
Estaba limpiando el pasillo que quedaba al frente del cuarto de mantenimiento, de repente se me acerca Chan haciendo un movimientos rápidos con su mochila, hace que se me voltee el cubo del agua, provocando que me caiga y al mismo tiempo choco mi cabeza con la puerta lo que causa que ésta se habrá, una vez abierta trato de disimular lo que veía, había encontrado lo que buscaba todos estos días, bueno lo único que faltaba era tratar de deshacerme de Chan, respiré hondo para no perder mi cabeza y pedí perdón, aunque sabía que no era el culpable de lo que me pasó, pero me hizo un favor grandísimo, me miró, escupió el piso y se fue con el pecho alzado como si hubiera ganado él sólo una guerra contra un imperio, “el que se humilla será enaltecido y el que se enaltece será humillado”, no lo digo yo, lo dice la Biblia.
Así que esta vez funcionó, sabía esta frase porque en el colegio nos daban religión, pues disimuladamente le doy un vistazo al cuarto de mantenimiento y encontré el centro de control de cámaras instaladas en el colegio, ya si tendré las pruebas que necesito. ese día no entré solo observé desde la puerta, había dos hombres vestidos de negro que nunca había visto en el colegio hasta ese día.
Hoy martes sí voy muy dispuesto a desmantelar a ese o a esos que me acusaron, fui dispuesto a entrar cuidadosamente al cuarto de mantenimiento, entonces fue donde me di cuenta que estaban allí otra vez esos hombres vestidos de negro, me detuve un momento y pensé en algún segundo tendrán que salir, olvidé por un instante los deberes que debía de hacer en el colegio, y como una bala me llegó una idea, me dispuse a esperar en la puerta de mantenimiento, dure aproximadamente dos horas, me aburrí, me cansé, pero no me rendí, no perdí la esperanza, por fin después de tanto esperar lo que pensé acaba de suceder, los dos hombres salieron a comer, porque era hora del almuerzo, dejando así sólo el cuarto, con delicadeza entró rápidamente empiezo la búsqueda del archivo de ese día que nunca olvidaré, “bingo”, me lo mandó a mí mismo por Gmail, no podía creer lo que veía, después de todo mira quién es el culpable de mi desgracia, pero ya entiendo algo de eso que investigué de los celos, a veces el que menos crees o el que más cerca está te tiene envidia. ¡Oh Dios! escucho a los hombres que se dirigen a la puerta miré todo mi rededor y “pum” entran los dos hombres, se sientan en sus respectivas sillas y dejó salir un suspiro despacio, porque gracias a Dios que me dio la destreza y la habilidad de moverme rápido, en ese rato pude entrar por el conducto de aire y escapar corriendo, llegué a mi casa y me despliegue en una silla prendí mi laptop, busque el video y ahí estaba, la alegría no podía soportarla, me acosté sólo soñando con lo que haría mañana.
Antes de sonar el timbre para entrar a clases, estaba yo ahí, entré a la oficina, hablé con Robert y le expliqué qué quería hacer y no escuchó ya que todavía desconfiaba de mí, pues nada, le enseñe el video y se quedó con la boca abierta, hizo tocar el timbre y reunió a todos en el centro de la cancha, antes le había dicho que no era necesario todos los estudiantes, pero me dijo que lo que pasó conmigo fue un abuso y ese tenía que ser humillado, no lo vi correcto y cambie de parecer, una vez que todo se hallaban reunidos, Robert me dio la palabra y encendió el proyector, hice la seña que no pongan el video, entonces comencé a disculparme: