No tengo un tipo

Capítulo 2

Para mi enorme sorpresa compartía cinco clases con Jack así que ambas nos pegábamos la una a la otra. Tenía al menos un chico que me gustaba en cada salón así que cuando algo me parecía aburrido podía pasear mi mirada por los chicos lindos. Kylan y yo aún nos sentábamos juntos en cálculo y él me agradaba, de vez en cuando me ayudaba lo cual agradecía demasiado.

Mi primer mes en la escuela fue como esperaba; tarea, susurros de personas que conocían mi nacionalidad y eventualmente paz. Kim aún se sentaba conmigo en los almuerzos y Andrew de verdad parecía su guardaespaldas, esa chica parecía atraer a matones por montones o algo así y siempre la veía siendo salvada por Andrew.

― ¿Estás bien?― Jack se encontraba a mi lado. Estábamos haciendo un proyecto para química juntas y yo no estaba prestando atención.

―Sí, solo distraída ― bajé mi mirada al libro de química y suspiré.

Aún me costaba trabajo hablar de mi madre con los demás. Había momentos en los que ella se presentaba en mi mente y no podía alejar su recuerdo en un buen rato, me distraía pero no podía dejar de pensar en ella.

―Venga el libro no huirá ni yo tampoco ¿qué pasa?

―Estoy bien― cambié de plática y terminamos el proyecto. Ella se fue temprano de mi casa y yo sabía que ya no debía esperar a mi padre para cenar, le había insistido para que no llevará el trabajo a casa. Los domingos lo teníamos para ambos de esa forma, yo no hacía tarea y el descansaba del trabajo.

Al día siguiente como en cada clase llegué antes que todos al salón y me sorprendió ver al profesor Hewit. Estaba inclinado sobre su escritorio y sostenía su cabeza entre sus manos.

― ¿Se encuentra bien profesor?― él levantó la mirada y me sonrió.

―Estaré bien dentro de un tiempo― dijo con su apariencia desaliñada― tengo un bebé de un mes de edad y dormir a veces se hace difícil― le sonreí. Entendía lo que decía, nunca tuve hermanitos pero los primos de mi madre tenían hijos pequeños y eran ruidosos cuando se quedaban en casa de mi madre en México.

―Bueno profesor entonces espero su bebé se acostumbre pronto a los horarios.

―Gracias señorita Fox― me sonrojé. No me gustaba que me llamarán por mi apellido. Amaba a mi padre pero Fox me recordaba a un ex-presidente mexicano[1], claro que aquí no lo entendían.

Jack se sentó a mi lado como de costumbre antes de que llegara mi poco hablador compañero de clase. Kylan me saludó con la mano y le devolví el saludo cuando el profesor comenzó a explicar, estaba un tanto perdida hasta que escuché algo me heló.

―... proyecto constará de 100 ejercicios― jadeé atrayendo la atención de Kylan quien se rio por lo bajo. Él sabía de mis problemas de cálculo, más de una vez me ayudó a completar mis ejercicios. Un año sabático de verdad pudría neuronas.

Cuando un montón de manos se alzaron el profesor tomó la palabra.

―Debido a copias en años anteriores yo entregaré personalmente los ejercicios que deberán hacer, los trabajaran con su compañero de clase― a pesar de que compadecía al profesor por su bebé que no lo dejaba dormir él era un poco chiflado. No nos dejó cambiar de asiento, yo lo agradecía tenía un buen compañero que me ayudaba pero Jack también era buena en cálculo.

Miré sobre mi hombro a Kylan y él también me miraba... raro.

―Tienen una semana para hacerlos así que les recomiendo empezar lo más pronto posible, son quince puntos en su calificación final― el timbre sonó y dejé caer mi cabeza en el escritorio. No me importo el dolor, cálculo me daría uno más fuerte esta semana.

―Supongo que debemos olvidar nuestra salida del sábado― habló Jack frente a mí. Levanté mi rostro. Kylan seguía a mi lado con la lista de ejercicios.

―Lamento ser un asco en cálculo― le dije derrotada.

―No te preocupes sé que eres buena, solo te falta confianza en ti misma. Haces los ejercicios de la forma correcta pero siempre crees que están mal, una vez que superas ese obstáculo eres bastante buena en ello― le sonreí.

Él era realmente dulce.

―Supongo que entre antes empecemos será mejor― dije viéndolo a los ojos.

―Supongo que es lo mejor, si estamos empezando con proyectos no dudo que otros maestros se apresuren también― asentí rápidamente.

― ¿Puedes esta tarde?― pregunté. Yo no tenía nada que hacer, había adelantado toda mi tarea para salir con Jack en sábado y estar el domingo libre con mi padre.

―Podemos quedarnos en la biblioteca. Después me tengo que ir a mis clases de kickboxing a las seis.

―Supongo que es un buen tiempo para hacer algo― él salió apresurado y Jack y yo también lo hicimos. Llegamos justo a tiempo a nuestra clase de español.

***

Kylan tenía el apetito más grande que había visto en el mundo. Al final habíamos decidido ir a algún lugar a comer y hacer la tarea allí mismo, ambos nos moríamos de hambre bueno a Kylan parecía lo tenían amarrado.

― ¿Estás seguro que tu madre te alimenta?― me burlé.

―Lo hace muy bien, pero esto― dijo señalando su estómago― nunca llena― negué con la cabeza y seguí con los problemas. Como yo ya había terminado decidí empezar para que el terminará de comer. Solo llevaba tres problemas pero era algo bueno para mí.




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