Kylan
Tomó un momento antes de que Gabby desapareciera entre la multitud, ya la extrañaba y eso me preocupo un poco. No quería depender tanto de mis sentimientos por ella.
John tocó mi hombro como si comprendiera como me sentía en ese momento y no llegué a imaginar que tan duro debió ser para el amar a la madre de Gabby y no poder estar con ella. De pronto sentí un gran respeto por él.
El camino de regreso fue entre incómodo y divertido.
John paso todo el camino de regreso intentando ponerme un apodo adecuado, me dijo que "nerd extraño" ya no era una opción. Ni cabello de Justin, o mi favorito "muchacho que quiere meterse a los pantalones de mi hija", él lo dijo como tres veces.
Sus nuevo apodos fueron algo así como; ojos biónicos, niño diabólico, chico que sigue queriéndose meter en los pantalones de mi hija versión mejorada.
Me reí todo el camino y supe que aunque era muy protector con Gabby John sería un excelente suegro para el futuro que veía en mi mente.
El trayecto de regreso había terminado demasiado rápido y me vi a mi mismo frente a mi casa antes de saber cómo llegue allí.
Miré el lugar por un momento sintiéndome nervioso, quería vomitar solo por el hecho de entrar allí y ver las reacciones de mi familia. Mis manos comenzaron a sudar y me sentí como el día que cambié de imagen. Mi cabello no estaba tan largo como ahora pero ese día vi a mi familia cambiar junto conmigo.
Entré a casa nervioso y lo primero que vi fue a mi madre en la cocina, ella debía estar preparando un postre porque mi padre acababa de ser regañado. Ellos estaban jugando tranquilamente allí y me di cuenta de que era lo que quería para mi futuro. Sus sonrisas se hicieron más grandes y comenzaron a besarse.
Era el momento de hacerse presente.
Cerré la puerta con la suficiente fuerza para que me escucharan, cuando vi que no se separaron me senté en la sala dándoles la espalda. Esperaba ellos no decidieron ir por el hijo número tres en la cocina.
―Por si les interesa saber su hijo menor está en casa, esperando a que terminen de besarse.
Escuché las risitas nerviosas de mi madre y no pude evitar sonreír. Me levanté girándome para darles la cara y entonces vi el cambio otra vez en ellos.
Mamá jadeo y me miró con una enorme sonrisa. Podía ver las lágrimas contenidas en sus ojos y luego ella corrió hacia mí.
―Oh mi pequeño, has vuelto a casa― se me hizo un nudo en el estómago. Sabía que mis padres se habían sentido mal con mi cambio de imagen, pero nunca pensé realmente en el daño que les había hecho.
Había estado demasiado ensimismado conmigo mismo como para darme cuenta que, el que ellos me vieran sufrir también les hacía daño. Solo que eran demasiado considerados como para decirme que les había dolido no solo mi cambio de imagen si no que me cerré a ellos durante mucho tiempo.
―Y ya no me perderás― le susurré.
Ella se separó de mí limpiándose las lágrimas pero sin dejar de sonreír.
Papá solo me acercó a sus brazos sosteniéndome fuerte.
―Te amamos hijo, no sabes el gusto que nos da ver que has mejorado tanto.
Demonios ellos me van a hacer llorar pensé tragando el nudo en mi garganta cuando mi padre comenzó a soltar lágrimas y reía abrazando a mi madre con un brazo.
―Vamos a tener muchas cosas que agradecer para mañana. Y tendremos un buen postre si alguien deja de comerse la masa cruda― mi padre rodó los ojos y ellos comenzaron una pequeña lucha que me hizo reír.
―Por favor no enfrente de su hijo.
―Hijo mío, es un orgullo mostrarle al mundo cuanto amo y respeto a tu madre así que si tienes problemas cierra los ojos― él besó a mamá para probar su punto y fue una mezcla de ellos son tiernos con necesito enjuagar mis ojos.
― ¡Por favor frente a sus hijos no! Sé que para crear este espécimen humano tan perfecto debieron trabajar duro pero no quiero ver la práctica de ello― la voz burlona de Kyle llegó desde atrás y me giré para ver la mueca de asco de mi hermano.
Entonces él se giró hacia mí y se quedó en shock, sus ojos estaban muy abiertos, lo vi tragar duro antes de acercarse a mí y darme un fuerte abrazo. Tragué el nudo en mi garganta.
―Ni si quiera tengo un comentario ridículo para aligerar el momento cursi― dijo en mi oído y golpeé fuerte su espalda haciendo que se retirara.
―Bueno al menos admites que fue cursi― el hizo una cara graciosa.
―Lo que tú digas hermanito, ahora que has decidido ser tú de nuevo y mis increíbles comentarios han regresado a esta boca particularmente atractiva e inteligente, debo lavar mis ojos de tal atrocidad que han visto a nuestros padres hacer― no pude evitar reír.
―Nunca debiste estar en teatro, solo te dieron alas para más dramatismo― en alguna ocasión Kyle fue a clases de teatro. Al inicio fue malhumorado con ello pero de un momento a otro se aprovechó de sus clases para decir líneas dramáticas y hacer sentir mal a los demás, claro que como Kyle siempre lo exageraba solo molestaba con sus líneas tontas.
―Fingiré que no escuché eso, además te recuerdo que fue el director quien me quiso en teatro. Mis talentos son tantos que me querían en todas las extracurriculares.